Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 6 de noviembre del año 2012
Etiqueta: política
Programa Domingo 6 – 4 Noviembre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 4 de noviembre del año 2012
Programa Domingo 6 – 28 Octubre 2012
Programa Domingo 6 – 14 Octubre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 14 de octubre del año 2012.
Programa Domingo 6 – 7 octubre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 7 de octubre del año 2012.
¿Dos de Octubre no se olvida?
Recuperar nuestra memoria histórica es vital si queremos lograr un verdadero cambio social. Para ello es necesario tomar conciencia de que el enemigo del cambio que precisamos nos ha inoculado ideas obsoletas para que nuestras iniciativas políticas concluyan con el fracaso. El enemigo se moderniza, se desarrolla y utiliza estrategias y tácticas eficaces que le han permitido derrotarnos.
Esta vez Tlatelolco, mis valedores. Veinticuatro horas esperé para comprobar que el rito anual del «Tlatelolco no se olvida», ya vacío de sentido, se impone una vez más sobre el estudio de fondo en relación a la herencia magnífica que nos legó la vertiente obrero-estudiantil de 1968. Porque desdeñamos la historia y aceptamos la distorsión o dilución a que nos somete el Sistema de poder. Aquel Echeverría…
El llanto se extiende, las lágrimas gotean allí en Tlatelolco. ¿A dónde vamos?
El movimiento del 68, según lo analiza mi maestro, preso político que no aceptó la falsa «apertura democrática» de Echeverría, estuvo integrado por un triple bloque de fuerzas: la democrático-burguesa, la pequeño-burguesa radicalizada y la de corte ideológico-proletario.
Cuando leemos o escuchamos las ideas relacionadas con el Movimiento Estudiantil Popular Pro-Libertades Democráticas, de 1968 en México sólo alcanzamos a percibir los aspectos anecdotarios de las vivencias de cada actor y testigo involucrado en aquel torrente histórico. No existe, sin embargo, un análisis socio-político, desde la perspectiva de la lucha de clases, del movimiento de 1968 y sus logros: la profundización de la democracia y la reforma universitaria, el sindicalismo independiente y las células obreras, las tomas de tierras y la consolidación de los organismos campesinos independientes, la organización de los obreros agrícolas, la construcción del movimiento urbano popular y, con la toma de predios urbanos, la creación de cientos de colonias populares. Dentro del movimiento surgen también los elementos que integraron los movimientos guerrilleros tanto en el medio urbano como en el rural. Una herencia histórica que, por ignorancia, no sabemos aprovechar. México.
En el panorama internacional representaron una enorme influencia sobre el movimiento del 68 las ideas de la Revolución Cubana, la guerra de Vietnam, el Movimiento Obrero Europeo, el Movimiento Estudiantil internacional, los avances del movimiento en los Estados Unidos (Berkley), etc.
Eso es lo que representa el Movimiento Estudiantil Popular Pro Libertades Democráticas de 1968 en México. la síntesis histórica de las luchas que amplios sectores de la población venían realizando a favor de la democracia y en contra del autoritarismo represivo de un régimen en plena descomposición.
Las luchas sindicales de ferrocarrileros y electricistas, maestros y médicos, etc., irradiaron sentimientos de rechazo al estilo autoritario del PRI-Gobierno. En el campo de la lucha por la tierra, los créditos, el agua, etc., también recibieron una respuesta de intolerancia. En los sectores populares creció el problema de la vivienda que ahogaba a enormes estratos de la población. El estudiantado, a su vez, padecía una fuerte opresión de las autoridades magisteriales. A todo lo anterior su sumó una enorme intolerancia generacional y, sobre todo, eclesiástica, en contra de las libertades y los derechos de las minorías de preferencia sexual distinta.
Y todo esto pasó con nosotros (…) Con esa lamentosa y triste suerte nos vimos angustiados.
(Esto sigue después.)
Programa Domingo 6 – 30 Septiembre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondientel al 30 de septiembre del año 2012.
Programa Domingo 6 – 23 Septiembre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 23 de septiembre del año 2012.
Programa Domingo 6 – 16 Septiembre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 16 de septiembre del año 2012.
Programa Domingo 6 – 9 Septiembre 2012
Programa Domingo 6 de Radio UNAM, correspondiente al 9 de septiembre del año 2012
Programa Domingo 6 – 2 Septiembre 2012
Programa Domingo 6 correspondiente al 2 de septiembre del año 2012.
Sin huevos
Este es un recado, mis valedores, para uno al que ustedes conocen bien, ese que a todos nos ha afectado en la economía familiar y cuyas indecisiones e indefiniciones provocan en todos nosotros desánimo, desconfianza y arranques de rencor mal sofrenado. Digo al causante de nuestras penurias:
Grave que sus vaivenes y veleidades provoquen la desconfianza popular, pero más grave que sea usted signo y la clave de todo un país, el nuestro. ¿Lo merece, cree merecerlo? Cómo ha sido que usted, santo y seña de todo México, se achicó ante su responsabilidad hasta el grado de permitir (¡propiciar!) que un intruso extranjero se infiltre en México y tome las decisiones que sólo a usted corresponden. Pero ya usted no pasa de ser la sombra de lo que debería ser para todos nosotros, a quienes debe el privilegio de estar donde está. Pero cuán cierto el versículo de la Biblia:
“Nadie puede aumentar a su estatura un codo”.
Usted, pequeñajo irredento, ningún margen de independencia conserva a estas horas; su dependencia del vecino del Norte es total, y denuncia su propia debilidad y que no pasa de ser lo que muestran sus hechos: un mediocre total, ya indigno de nuestra confianza, lástima.
Lástima, sí, porque aquí, allá y dondequiera no recibe más que indiferencia y desdén, que eso y más merece porque no merece más, y esto lo avalan la historia y la realidad objetiva. Lástima de economía popular, que usted tanto ha perjudicado. (¿Usted? No usted, sino quienes lo manejan como marioneta.) A propósito:
En una cuestión coincidimos mega-ricos y el fregadaje del país: en nuestra compulsión por mirar hacia el Norte y confiar en el gringo todo lo que de usted desconfiamos, todo esperarlo del extranjero que se ha venido adueñando del país mientras que a usted, el responsable de nuestra creciente vocación proyanki, lo desdeñamos. Y la vergüenza ajena que usted nos provoca a tantos; vergüenza propia, después de todo…
Cuántas esperanzas defraudadas, cuántos perjuicios causados por su indefinición, cuántas ganas de creer en usted, de volver nuestra cara a la suya sólo para encontrarnos con un ente amorfo, gris, medianejo juguete de las circunstancias de aquí y del exterior. Por su culpa (de todos nosotros) hemos terminado por poner el destino común en el gringo. A propósito:
Cuanto más lo observo más le descubro lo corriente y picotón; lo miro ayuno de valor y enseñando el cobre de que está malforjado. Cada mañana mi primer pensamiento: amanecí, milagro de la vida, y enseguida: cómo habrá amanecido, si es que logró amanecer, el pequeñín de tan pocas agallas y tan pocos alcances, el ninguneado por todos, el de la pinta insignificante del que se habla, si se habla, a lo despectivo.
Pobre de usted, representante de nuestro México. Pobres los que vivimos atenidos a usted, y la mala fortuna: mientras usted mira al Norte, los fuertes, los dignos, miran al Sur. Allá, en las tierras del Sur, los colegas dan al gringo la espalda y se fortalecen, y cobran peso, presencia y sustancia en el mundo. Son el orgullo de los hombres del Sur. Usted, mientras tanto, mediocre y bocabajeado, anda a estas horas de pedigueño a las puertas el vecino imperial (para el prepotente del Norte como si no existiera, como si hubiese dejado de existir. Lo veo, lo compruebo, y este ánimo, que se contrista…)
Pero la culpa no es suya sino de todos nosotros, pesito mexicano: ya saldrá de de esta postración algún día, cuando todos nosotros… (En fin.)
¡Compatriotas!
De Chapultepec y sus pinos hablaba a ustedes ayer, y de una familia de osos que acaparaban la curiosidad de los visitantes, los Pe-Pe, Chía-Chía, Tohuí y congéneres, que a diario tenían sobre sí micrófonos, cámaras y reportajes. Los visitantes dominicales, aquella fascinación. Pero así pasan las glorias de este mundo…
Pepe-Pepe de súbito se nos frunció, y de inmediato la jaula vino a ser ocupada no por otro oso panda, sino por un oso irremediablemente gris, y tanto, que en el zoológico mal se recuerda, y de malas, al que nos resultó gris rata porque no se fue con las garras vacías, sino que de inmediato cambió sus garritas de recién llegado por casimires gris Oxford. Color gris rata, precisamente. ¿Su nombre, su alias? A saber. Lo que recuerdo de él es que toda su personalidad se enfocaba en una de las cejas alacranadas. Fue toda la gracia del oso gris, primer nopalito y el primer mediocre que intentó la trascendencia con el puro recurso de arquear una ceja. En reculones perito nos resultó tiempo después. Que el panda Salinas se robó la mitad de la cuenta secreta, pero que no me hagan caso, porque ya mi cerebrito lo tengo estropeado. Trágico.
Después del gris rata, ¿se acuerdan ustedes?, hasta la jaula mejor del zoológico nos acarrearon al que más tarde iba a alzarse con la mitad de la cuenta secreta, el panda más desagradable de ver, uno pelón, orejón y cascorvo, como comprado en barata de saldos, mother-nizador. Así anunció el matutino la llegada del nuevo plantígrado:
El gran movimiento en el aeropuerto fue motivado por el arribo del oso panda Chía-Chía, que llegó en un vuelo comercial desde Chicago.
(¿No desde Dublín? Sabríamos después que de Chicago se acarreó la mafia y las mañas más perniciosas de los Al Capone y compinches. ¡Solidaridad, compatriotas!)
“La comitiva de recepción del panda estuvo encabezada por la directora del zoológico de Chapultepec, quien comentó que Chía-Chía viene a México para contraer nupcias con Tohuí, la osa mexicana” (¿A contraer nupcias? ¡A violarla, a vejarla, a saquearla el tanto de seis años, a ensombrecerla todavía más, padrotillo esperpéntico, valido de la ocasión, no olvidar la memoria histórica!)
“Chía-Chía fue transportado inmediatamente al zoológico de Chapultepec, donde fue colocado en un albergue aislado en tanto se aclimata y se acostumbra a sus nuevos compañeros».
(Los que no se pudieron aclimatar ni acostumbrarse al nuevo plantígrado fueron Colosio, Ruiz Massieu, más de 400 perredistas y cosa de 100 millones de mexicanos que mal soportaron la presencia del espurio impostor entre los pinos de Chapultepec. Hoy, encuevado en su cubil, sigue agitando el pandero de la grilla politiquera. Pregunten, si no, a su ahijado político, ese panda de copete padrotón que amenaza con ocupar una jaula en los pinos.)
Desde que Chía-Chía se enjauló en el zoológico veterinarios y guardabosques agarraron por su cuenta imagen y fama pública del espurio invasor y ándenle, a delinear en el engendrillo un halo de Divino Rostro y a arrodillársele al milagrero de pacotilla. Semejante fantasmón fachendoso, figurón de utilería, gesticulador del lenguaje, veneno dulzón, se alzó en el zoológico sobre serpientes y cocodrilos, orangutanes y dinosaurios y jilguerillos cantores, y fue rey del bosque y reinó sobre garras y picos, uñas, colmillos y lenguas bífidas. Tiempos calamitosos: Chía-Chía tuvimos todos los días y en todas partes, menos en la sopa, que nos la escamoteó. ¡Solidaridad, compatriotas! Lóbrego.
(Más pandas, en breve.)
Gaviotas, para empezar
Tarde friolenta, con amagos de llovizna, que me contristó el ánima y la orilló al suspirillo, la laxitud y el oficio de los viejos (no “tercera edad”, no “adultos en plenitud”, no practiquemos el arte hipócrita del eufemismo); tarde, decía, que fue la del sábado pasado, pizarrosa y con bandazos de viento. Tarde que me orilló al oficio de recordar, entre pesadumbres. A mi oído Bach. Y aquella tristura…
Allá, por los rumbos de Chapultepec, unos vapores neblinosos que difuminan el verde y los ocres. En silencio contemplé los álamos enhiestos, los ahuehuetes vetustos y unos pinos ya atacados de un mal incurable, ya irremediablemente decrépitos y carcomidos de polilla por culpa de algunos animalejos a punto de ser expulsados del bosque, y a hacer leña del árbol caído (en desgracia). A la mente se me vino cierta evocación, al ánimo la tristura y al pecho el suspiro –tengo ese don, el de los suspiros-. Contemplé los pinos ya cancerosos, y resfriado el espíritu dije entre mí con el clásico, ensombrecido el ánimo:
“Así pasan las glorias de este mundo…”
Sí, que entremirando el zoológico y los pinos en ruinas, carcomidos de corrupción, depredación impune, un descrédito total y ese lago de Chapultepec que sería insuficiente para contener la sangre que ha derramado el más feroz de los habitantes del bosque, a la mente se me vino la evocación de ciertas familias de animalejos privilegiados a lo demencial: la de los osos panda, que en su momento disfrutan de la tumultuosa popularidad que les otorga un paisanaje manipulado, y una atención, unas honras, un protagonismo y unos gastos de mantenimiento que en forma alguna merecen, según la mediocridad de semejante recua de Pe-Pes, Tohuís y congéneres. Así pasan las glorias…
Muchas familias de pandas ha habitado entre esos pinos a cuerpo de rey, de caudillo, de sátrapa, de dictador, de autócrata Quetzalcóatl y Quinto Sol, diosecillos de pacotilla, algunos de ellos sometidos a su Primera Panda (pareja de pandas aquella que de quedar una migaja de Justicia en el mundo, de la jaula de oro que ocupó hasta el 2006 debió ser cambiada a la que se merecen y se han ganado: la de El Altiplano. Con todo y panditas depredadores. Pero estamos en México.
Uno es el primero de la runfla de pandas que se me viene a enjaular a la mente. El Pepe-Pepe mentado, ¿lo recuerdan ustedes? ¿Lo habrán podido olvidar? Al que hicieron creer Quetzalcóatl. Y se lo creyó.
Musito ese nombre y me llega la evocación del berraco que en derredor congregaba torrentes y contingentes de Rosa, Luz, Alegría y mafias de periodistas que le aplaudían dichos, gracias y carantoñas de irracional. En el zoológico los Ratones Verdes no tendrían delanteros, pero sí el Pepe-Pepe muchos traseros a su disposición en los pinos, traseros aquellos que se tornaron andancia con sus andares de gracia, salero y fiebre hormonal. Pompa(s) y circunstancias se nos volvió aquel zoológico. Los visitantes, en tanto, semejante fascinación. Oh, qué estatura de estadista la del licenciado Pe-Pe. Con él «ya la hicimos». (aturdidos que no fuéramos.)
Pues sí, pero de repente, lo previsible: el panda se nos pandeó; la embolia le torció los belfos, le engarrotó los músculos que antes tuvieron movilidad y le inmovilizó los que se vivían engarrotados por fuerza de Rosa, de Luz y Alegría, y fue entonces.
Qué tiempos aquellos, que amenazan con volver, ahora con otra clase de fauna. Gaviotas, para empezar. Sin el carisma y la gracia de las Tohuís, pero…
(Sigo mañana.)
La hora del lobo
Ayer fue a Arturo Montiel, hoy es el turno de Calderón. Llegó el tiempo en que unos a otros se protegen las espaldas a base de alianzas secretas y compinchajes donde se aplica la táctica del toma y daca, del quid pro quo, y de que aquí no ha pasado nada. Así ha ocurrido con Fox y su parentela política; enriquecida hasta la náusea, es protegido por el de los Pinos. Peña protegió a Arturo Montiel, Calderón a Fox como éste a Zedillo, que a su vez cuidó las espaldas al anterior, el cual…
Protegerse las espaldas. En el matutino del pasado lunes leo que «No uno, ni dos, ni tres. Nos aseguran que pueden llegar a cinco los encuentros entre el hombre de Los Pinos y el virtual presidente electo. Sólo una de esas reuniones fue hecha pública».
Y que al menos una fue concertada hacia el atardecer y se extendió más allá de la media noche. Que el contenido de tales encuentros se ha mantenido en el más riguroso secreto incluso para los más cercanos colaboradores. A saber lo que se pidió y lo que se ha concedido. Lo único cierto es que los perjudicados vamos ser la ley, la justicia y las masas sociales. Peña y Calderón, entre tanto: me das y te doy, y aquí no ha pasado nada ni habrá de pasar más allá del primero de diciembre. Es México. Mis valedores:
Por que podamos calcular lo que nos espera a partir del próximo diciembre van aquí las alianzas recientes, contrarias todas al interés de las masas sociales, que han concertado los dos partidos políticos que en su carácter de fiel reflejo del vecino imperial van redondeando su proyecto de bipartidismo en nuestro país. La historia afirma, al respecto, que a la hora de concretar acuerdos que beneficien al Sistema de poder en perjuicio de las masas el PRI ha sido aliado recalcitrante de Acción Nacional, con el añadido del entenado, del pariente pobre, del clan migajero de los chuchos talamanteros que cargan el alias de Nueva Izquierda, y que son los encargados de la obra negra y el trabajo sucio. Chuchos.
Por que no se nos pierda la memoria histórica: de las recientes alianzas que han establecido los dirigentes del PRI con «las braguetas bendecidas», que dijo aquél:
1998.- PRI y PAN votaron juntos la legislación electoral salinista para eliminar las coaliciones y candidaturas comunes de los partidos.
1991.-PRI y PAN votaron juntos la quema de los paquetes electorales de 1988 para eliminar la evidencia del fraude que arrebató el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas.
1991.- PRI y PAN votaron juntos un resolutivo para apoyar la elevación de cuotas en la UNAM propuesta por el rector Sarukhán.
Ese año PRI y PAN reformaron el artículo 27 Constitucional para privatizar el ejido.
1993.- PRI y PAN votaron juntos la reforma al Código Penal para permitir la libertad bajo fianza a los servidores públicos corruptos.
1998.- PRI y PAN recortaron el presupuesto del Distrito Federal y el de las universidades públicas.
1998.- PRI y PAN, aliados, aprobaron el Fobaproa.
PRI y PAN han venido impulsando juntos los mismos proyectos lesivos a la ciudadanía, proyecto en el que de forma más o menos encubierta colaboran los chuchos que en el panorama del ejercicio politiquero sobreviven con las migajas que les reditúan la obra negra y el trabajo sucio.
Pues sí, pero mientras tanto, mis valedores, a estar preparados: Peña y el beato del Verbo Encarnado son personajes polémicos, controvertidos, y a punta de acuerdos secretos intentan maquillar una biografía personal impresentable.
Es la hora del lobo. Cuidado, mucho cuidado. (Vale.)
Hasta agotar existencias
Calderón fue apegado a la ortodoxia neoliberal (…) Hizo un esfuerzo por seguir avanzando en la privatización. Liquidó a Luz y Fuerza del Centro, pero cuando intentó avanzar en la privatización de Pemex se topó con la oposición de la izquierda (L. Meyer, 9-VIII-12.)
Y la fabulilla de mi invención. Media tarde. Por la calleja se acerca el Ungido, paz en el rostro y en las sandalias el polvo de los caminos. Ahí despidió a sus apóstoles, les daba su bendición y así les decía:
– A mis criaturas prediquen la viva palabra de Dios. Aquel que busca a mi Padre habrá de repartir sus bienes entre los pobres para luego seguirme.
Que ustedes son la sal de la tierra, y que…
Ya cae la tarde cuando los discípulos se dispersan por los caminos y las veredas. Solo y su alma, Jesús el Cristo siguió su andar hasta que allá, en la distancia, se columbraron las techumbres de Jerusalén y la silueta del templo de Salomón. En la hornaza del crepúsculo se incineraba el sol mientras que el romero alcanzaba las goteras de Jerusalén y por esa calleja se acercaba al templo. Y fue entonces:
De súbito El Nazareno se da el encontronazo con la arribazón de los mercachifles. Una turba de griegos, romanos, fenicios y bárbaros se afana en desmantelar el templo de Salomón. Gentualla innoble del trato, de mano en mano se van pasando cálices, paños y candelabros que tasan en tejos, talegos y monedas exóticas como la algarabía de su lenguaje, local y extranjero. El espectáculo del toma y daca crispó al Nazareno. Su pecho conoció la iracundia:
– ¿Y esa depredación? ¿Y esos mercachifles? ¡Los sacerdotes del templo metidos a traficantes!
Prendió del manto al que se afanaba con su cargamento de cofres y candelabros, el cual: «¿Y este loco de dónde salió, por qué jalonea?»
Resopla bajo su carga de paños, que aun algunos va arrastrando por el suelo. Jesús:
– ¡Mi casa es casa de oración, y ustedes la han convertido en cueva de mercachifles! .
– ¿Bueno, y tú por qué nos interpelas? Para todos hay, cálmate.
Otro más, con su carga de vasos y cálices: «No le hagas caso, Habacuc, ha de ser uno de esos santones que se creen iluminados».
– Cálmate. Allá adentro queda mucha mercancía, pero tienes que pagarla al chaparrito aquel, mira.
Y señalaba al hombrecillo jetón, peloncillo, ceja arriscada. Jesús abre su boca: “¡Judas, tú cerrando trato con el publicano!”
– Maestro, ¿tú aquí? Pero no, cuál publicano. Japonés, y en euros. Me acaba de mercar oro, incienso y mirra.
– Ya miro; tu comercio es repugnante.
– Dije mirra, y además candelabros, lámparas, gobelinos. Barata de quemazón. Hasta agotar existencias. Aquel gringo me acaba de comprar Luz y Fuerza del Centro y me dio un adelanto por PEMEX, Mexicana de Aviación y algunas otras cosillas.
– Te envié a predicar la virtud y hacer el bien a mis criaturas.
– ¿Y no es lo que estoy haciendo? ¿No les estoy agenciando un montón de divisas? Firmado, mira.
– ¡Una hipoteca! ¡Hipotecaste el templo de Salomón! ¡Vendepatrias, ¿qué es lo que llevas ahí, bajo el manto?
– Artesanía popular. Tengo al cliente esperando.
– ¡El Tabernáculo del templo!
El Primogénito de los Muertos se volvió a los muertos que iban pasando, abrió los brazos y clamó a toda voz: «¿Deténganse, miren el templo! ¡Estos Judas les saquean sus riquezas! ¡Atiendan, escúchenme! ¿No les importa que una mafia de Judas les hurte su patrimonio?”
¿A ellos, Jesús? ¿Acaso no los conoces? ¿Aún no conoces a todos los hijos de toda tu santa madre, la de Guadalupe? (¡Dios!)
Programa Domingo 6 – 12 Agosto 2012
Programa Domingo 6 correspondiente al 12 de agosto del año 2012
Escatología gubernamental
Así que el 5 de junio Día de Luto Nacional…
– ¡Qué mierda de gobierno!
Tremenda requisitoria de un mexicano que así califica el gobierno del Verbo Encarnado: de simple lodo biológico.
Aplastante, sí, ¿pero por qué el exabrupto? ¿Por la crisis recurrente que en todos los órdenes cimbra el país? ¿Por la pobreza, la carestía, el desempleo, la ingerencia de Washington en asuntos internos de este país, el borbollón de sangre, luto, dolor y lágrimas que ha producido la guerra particular del Verbo Encarnado hasta el grado de convertir la imagen de México en una verguenza internacional? ¡Qué mierda de gobierno!
Ese fue el exabrupto que a principios de junio lanzó un ciudadano a escasos metros de la residencia oficial de Los Pinos. Lodo biológico.
Pero no. No fue la pobreza ni fue el desempleo. La escatológica expresión fue provocada por la justicia a que en el presente sexenio están sometidas las masas sociales. Porque en una comunidad la justicia es sangre y oxígeno, que es decir todo, y esa comunidad no es nada cuando la privan de la justicia y aplican las leyes a lo selectivo, a lo discrecional, a lo convenenciero. En verdad, mis valedores, qué lodo biológico de un gobierno al que una sola ventaja le advierto: que va de salida.
Pero a propósito: el exabrupto contra Los Pinos lo lanzó a principios de junio del 2010 el mexicano Abraham Fraijo, padre de una de las 49 criaturas que fallecieron un año antes, Emilia de nombre, en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora. Qué justicia de excremento, se pudiese expresar ante los hechos del presente gobierno. A mediados de semana de aquel junio, por fin, el de Los Pinos accedió a recibir a unos cuantos padres de las víctimas, una lista selectiva de ellos, los que parecían menos dispuestos a linchar a Calderón. “Porque sí, se exaspera Gabriela Warkentin en el matutino: “Porque se mantiene cuidado de la imagen, de las palabras, de las presencias. Parálisis y mezquindad, así es como se lee”, puntualiza.
Por su parte, Calderón prometió ir a Hermosillo en fecha próxima, pero más tarde en Los Pinos, por temor al linchamiento, se anunció su abstención. Que compañones de lodo biológico.
La dicha entrevista se cometió, sé lo que digo, a puerta cerrada, pero trascendió el diálogo entre los padres hoy huérfanos de sus hijos y el titular del Ejecutivo, que así intentó domesticarlos:
– Les ofrezco Seguro Social para los niños lesionados.
– Queremos justicia.
– Les ofrezco una ceremonia oficial el 5 de junio, con pase de lista de todas las víctimas, por riguroso orden alfabético.
– ¡Justicia! ¡Sólo queremos justicia!
Demeritando la enseñanza oficial, el de Los Pinos elevó la oferta: “Que los sobrevivientes estudien en escuelas privadas”. Y a un año de distancia: También les ofrezco que habrá apoyo psicológico para los menores lesionados”.
– ¡Justicia!
– Puedo decretar el 5 de junio como Día de Luto Nacional.
Ellos, tercos: justicia.
– Les ofrezco estudiar cuidadosamente las conclusiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Porque a un año de distancia, los magistrados de marras ya emitieron sus señalamientos sobre el almácigo de cadáveres de criaturas, mientras que a la justicia le cubren los ojos con una gruesa venda de fojas y folios e impunidad. Por aquellos días comentaba Alberto Barranco:
“ABC de la impunidad…”
Es que por ahí se pronuncia a sotto voce, porque ahí se asordina, se acalla algún apellido de prosapia sexenal: Gómez del Campo.
Qué mierda de gobierno… (En fin.)
Hermano en el camino, Solalinde
Por su protagonismo al frente del albergue Hermanos en el Camino, el sacerdote Alejandro Solalinde ha sido destituido del cargo por la jerarquía católica.
Una más de ese clero político que no admite más protagonismos que los de Rivera y congéneres, protagonismo que se magnificó en el reciente proceso electoral, donde la sotana y la capa pluvial inclinaron las preferencias del voto en los pobres de espíritu. El retrato hablado del candidato, en palabras del obispo Onésimo Cepeda:
Uno con la cola limpia: ese es el candidato ideal.
Tan horroroso protagonismo viene exacerbándose desde 1988 en los tiempos recientes, cuando un Salinas urgido de “legitimación” desnaturalizó el 130 constitucional, del que a su hora afirmó Dn. Jesús Reyes Heroles:
Respeto a la religión y respeto a la política, que no otra cosa es nuestro Art. 130 constitucional. Salinas: “Las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad jurídica como asociaciones religiosas una vez que obtengan su correspondiente registro”.
El reculón salinista desbozaló el protagonismo de un clero que desde el púlpito y ya sin recato lanza anatemas y excomuniones, condena leyes, exalta a Peña, sataniza a aquél y controla el voto de los pobres de espíritu. «Desde los orígenes de Hispanoamérica, afirma el historiador, religión y política dependieron una de otra y se influyen una a la otra».
Dn. José Ma. Luis Mora, político liberal: “Todo lo que incide en el fervor se capitaliza en poder político para la Iglesia. A mayor fervor popular, mayor control sobre los fieles, quienes, sin racionalidad, se caracterizan por un alto nivel emocional. Cada mexicano debe preguntarse a sí mismo si el pueblo existe para el clero o si el clero ha sido creado para satisfacer las necesidades del pueblo”.
El clero político: «La ley para la despenalización del aborto aprobada por la ALDF pone en evidencia el rostro autoritario y fascista del PRD».
Contra el derecho de la mujer a disponer de su cuerpo el obispo Jonás Guerrero: «¿Qué diríamos de El Mochaorejas si nos dijeran que tiene derecho a secuestrar, a cortar los dedos de sus víctimas, a asesinar a nuestros familiares? Ahora ´’se justifican’ los actos vandálicos de los asambleístas del PRD, que ellos llaman derechos´».
Santiago Creel cuando Sec. de Gobernación de un Estado laico: «El gobierno reconoce sin disimulo el papel trascendental de la Iglesia Católica, ahora en posibilidad de realizar abiertamente sus actividades, de brindar un servicio y de difundir su mensaje eucarístico de luz y vida».
El sacerdote V. Amil, citado por J. Meyer: “Ya sea que el príncipe haga buen o mal uso de su poder, ese poder siempre es conferido por Dios. Incluso si su gobierno es tiránico hasta el punto de que deje de ser un príncipe y se convierta en un demonio, incluso entonces… debemos seguirle siendo fieles, no permitiéndonos más recurso que el de apelar a Dios, Rey de Reyes que puede en el momento oportuno ayudarnos en nuestras tribulaciones».
Dn. Jesús Reyes Heroles:
«En el pasado, a nombre de la religión, se entró en el cambalache político; se politizó en el mal sentido la religión y se dio origen a una mezcla lesiva a la libertad de conciencia y a la dignidad religiosa. En otros países a nombre del cristianismo se hace mala política, se entra en el toma y daca del comercio de las cosas y de los hombres. Nuestra Ley impide estas actitudes que desmedran la religión».
Eso, ayer. ¿Y hoy, en el sexenio del Verbo Encarnado? (Dios.)
Jauría
¿Qué quedó de nosotros? Mi ciudad y yo mismo, ¿dónde fuimos a extraviarnos? La calle de mi barrio, ¿en qué ha venido a parar? Al primer canto del gallo y al primer rayo del sol salía yo a caminarla, rumorosa de jilgueros, cenzontles, canarios y torcacitas. Limpia mi calle, olorosa a eucalipto y a patio recién lavado, que yo recorría con pisada firme y un optimismo que me hacía imaginar color de rosa el futuro de mi ciudad. Pero en eso que llega a Los Pinos el beato del Verbo Encarnado y con fauces de alto poder desfigura el rostro de la Suave Patria…
Es por eso que ahora, por miedo al secuestro virtual, verbal o efectivo, no me atrevo a salir de mi depto (él, mientras tanto, bien arropado en su bunker particular) y mucho menos andar por mi calle si no es con el sol bien alto. Me topo entonces, y aquí su ruda metamorfosis, con un zoco turbio de tufos a cebolla y orégano, a epazote, cilantro y fritangas al mojo de ajo, que ventosean unas casas que apenas ayer fueron hogares y hoy, gracias al hombrecillo del bunker, han degenerado en patéticos changarros que en calidad de saldos ofrecen toda suerte de sopas y sopes, la chalupa y la carnaza, el pambazo, la garnacha y esas tortas ahogadas en toda clase grasas y sebos, mantecas y aceites, comestibles algunos. De portones con reminiscencias del porfirismo cuelgan hoy, saldo y remates, los calzones usados y las chanclas viejas. Yo a traspiés caracoleo entre latas y frascos vacíos, papel de envoltorio embijado de sebos pestíferos y restos de yerba: las narcotienditas, espinillas en el rostro de mi calle. Patético. De tarde en tarde, corazón bandolero, me arriesgo a salir a la calle a esa hora de entre dos luces en que La Porciúncula llama a la primera del Angelus. El corazón en la boca…
Camino, sí, pero ahí me salta el primer ladrido; lo libro y me acosa el gruñido; avanzo, y una discordante sinfonía de aullidos que van del pit-bull y el rod-willer al perraco de la calle que una mujer de la calle recogió, qué buen corazón. (Ahora mismo, mientras esto redacto, ¿los oyen? En las orejas me chillan los perros de mi vecino de al lado.) El temor, el temblor, el terror de mi barrio, que se manifiesta a ladridos…
A la dama del perraco callejero, la única en el vecindario que ha aceptado cruzar palabra conmigo, le comenté ayer la discordante sinfonía que tasajea el amanecer. “Aturden el barrio a ladridos. ¿No le parece el de los vecinos una precaución que raya en psicosis?”
– ¿Y qué otro remedio le queda al jodido para conjurar su miedo? ¿Esconderlo en un bunker como lo esconde uno al que me abstengo de nombrar porque se me agria la malpasada de anoche? ¿Conseguirse pelotones de guaruras del Estado Mayor Presidencial, federales, la DEA? ¿Dos o tres mastines de pedigrí como esos que al tanto más cuanto le pelan al Peje colmillos y premolares desde sus medios de condicionamiento de masas? ¿Doberman como esa soberbia jauría que mantiene el de Los Pinos?
(Achis, achis.) “¿Cómo cree que intenta espantar a López Obrador, si no es cuchileándole a esos podencos a los que se suman los chuchos de Nueva Izquierda? «¡Echenle montón! Después, para ustedes, las sobras del comelitón”.
La náusea. Oyendo a la sota moza a la mente se me vinieron, vaciladores, aquellos versitos:
“Cuando un mastín forastero – pasa por una ciudad – chuchos de la vecindad – le van a oler el trasero. – El mastín (grave, mohíno) – ve la turba que babea – alza la pata, los mea – y prosigue su camino”.
(Sin más.)