¡Puto!

Y el macho muy macho continúa vomitando su homofobia en los estadios futboleros. Aquí, con su sintaxis peculiar, la crónica del defensor de la preferencia sexual distinta que inicié ayer.

En su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo dice que: habiéndose reconciliado después de encarnizado pleito con el Gobernador de Cuba, Diego Velásquez, durmieron juntos para señalar su entrañable amistad estos concuños, pues eran casados con dos hermanas.

Jerónimo de Aguilar vivió como esclavo de un cacique en Yucatán. El  le dio a cuidar sus hembras, que andaban todas desnudas,  pues el fraile se caracterizaba por ser piadoso y respetarlas del todo. ¿No es este un eufemismo para ocultar su homosexualidad?  En los libros españoles suelen emplearse términos cristianos como piedad, virtud y respeto, pues de quien siquiera se insinuara que era gay acababa en las mazmorras  de la Inquisición,

La cultura latina viene de los Etruscos, cultura de la ginecocracia y la poliandria, “esto es, que las mujeres eran quienes gobernaban y quienes tenían varios hombres o esposos; el machismo no existía en esos orígenes”. El Imperio Latino nace de la más elevada expresión del refinamiento cultural: la civilización griega. “Grecia crea y da al Mundo la Filosofía, el Teatro, la Historia (Herodoto), la Etica, etc.

Con la influencia griega el imperio romano cambia el curso de la cultura sexual y deviene preferentemente homosexual en sus hábitos y usos sociales. En la portentosa cultura de la Grecia antigua “Cuando el hombre decide casarse con mujer, en el himeneo la mujer ante el tálamo nupcial, en la obscuridad debe portar una piel de cordero sobre el pecho para evitar así el impacto negativo en el hombre que, habituado a los hombres, ya ahora posee un cuerpo lampiño, y no uno velludo como otrora”.

En Iberoamérica “Cuando el Imperio Español funda los países latinoamericanos es un ente religioso fanatizado como todo el Universo de ese estoico momento histórico” (Séneca).  Lo grave: el  Reino de España posee tres religiones judeo-cristianas-monoteístas y milenaristas que son intolerantes y por ende tendientes a cometer todo atropello y crimen. Por razones más políticas y económicas que morales o religiosas persigue con un bestial frenesí, muy ortodoxo y dogmático, entre tantos pecados, la herética y la apostasía; el ser homosexual es ser apóstata del Diablo según sus instituciones civiles y religiosas llamadas Brazo Seglar y Brazo Secular. Así la Iglesia católica llevó a la hoguera, a la picota, a la mazmorra y la horca, o quemó en efigie, homosexuales que por cierto no son miles como se cree; más se matan hoy día. Esas tres religiones medio-orientales cubren el mundo conocido con su sexismo, machismo y homofobia. Ni aun con su maquinaria criminal de terror (el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición por ejemplo) pudieron liquidar a los homosexuales; no pueden ni podrán porque los heterosexuales los engendran y, porque son normales o sanos. Aun la Organización Mundial de la Salud así lo determina.

Hoy la mayoría del planeta somos monoteístas. Todos los pueblos politeístas, sin excepción, han admitido la homosexualidad y la bisexualidad así como el hermafroditismo y todas las variantes sexuales. Los pueblos monoteístas son intolerantes ante el polisexualismo o la polisexualidad. El monoteísmo es una creación de las tribus judías del Medio Oriente. Aun hoy más del 70 por cien del Globo mata homosexuales. Por cuanto al lesbianismo… (Esto, después.)

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