Brigada Carbajal

Décima  Asamblea Ordinaria del partido de marras, que se llevó a cabo en octubre de 1979. Finalizaba la X Asamblea Ordinaria del Tricolor, que por aquel entonces tenía de presidente al veracruzano Gustavo Carvajal. Ahí, ante una claque enfebrecida, a todo micrófono juró a gritos Carvajal:

– ¡Nuestro Partido es un Partido de signo imperial o neocolonialista, y luchamos contra el intervencionismo, la amenaza del uso de la fuerza y la imposición armada que avasallan hombres y naciones!  ¡Un partido que habrá de preservar con acciones concretas la dignidad del hombre, la integridad de la familia y la soberanía de la nación!

La claque: “¡Que siempre sea aceptada – como doctrina ideal – la ideología equilibrada – de nuestro PRI nacional!”

Encarrerado, Carvajal: “¡El PRI quiere tener militantes reales, ser la avanzada de la sociedad mexicana, recoger y apoyar las causas y las demandas efectivas de sus sectores, las mayorías del país! ¡El PRI quiere ser la vanguardia y el impulsor del Estado, no su agencia electoral ni su gestoría politiquera! ¡Quiere ser un partido revolucionario y de vanguardia, profundamente nacionalista, democrático, antiimperialista! ¡Un Partido moderno, a la altura de nuestros días, que entienda e impulse las tareas fundamentales, la militancia eficaz, consciente, y la lucha revolucionaria tenaz, al lado de los grupos mayoritarios de la nación! ¡Un Partido que desecha a los miembros vergonzantes, a los simuladores y a los claudicantes; políticos de máscara que se hacen presentes sólo en momentos electorales y de campaña con el atuendo de priístas!

Brigada Carvajal: «¡Y que viva día con día-con sus hermosos colores -esta digna trilogía -con su historia y sus colores!”

Mientras, en La República, órgano oficial del PRI,  mayo de 1989: “En nuestro partido, democracia y justicia social se corresponden. Porque los tiempos que corren exigen identificación con los desheredados y los humildes. El PRI es el abanderado de las causas sociales. El PRI quiere seguir siendo el partido de la legalidad. El PRI sí tiene una clara definición internacional por la soberanía, la democracia y la equidad. ¡Somos el hoy, la raíz, el horizonte!”

En febrero de 1990, lo publicó la revista española Cambio 16:

“Al comienzo del septenato felipista, tras la victoria electoral de PSOE en octubre de 1982, un alto dirigente del partido, Guillermo Galeote, realizó un comentario tan preocupante como revelador: “Vamos a montar el PRI en España. Vamos a estar veinte años en el poder”. La afirmación fue, ciertamente, para poner los pelos de punta, porque como los lectores saben muy bien, el modelo de democracia a la mexicana no es otra cosa que una dictadura que mantiene en el poder, desde hace más de medio siglo, a la densa burocracia del Revolucionario Institucional, basada en el férreo control de la sociedad, las mas descaradas trampas electorales, la corrupción desbocada y una cierta retórica institucional de izquierdas -que se intensifica en los gestos de su política exterior- corno mero barniz justificador de una supuestas señas de identidad progresistas.

Nada, sin embargo, tan definitorio del estilo de gobernar del PRI, como la corrupción, que alcanza del mismísimo Presidente de la República al más modesto de los funcionarios de Estado. La prensa, casi toda comprada por el PRI, ha gozado de especial atención por parte de esos gobernantes”.

Mis valedores: el PRI ha revivido e intenta el regreso, ¿pero en algo ha cambiado? ¿Cómo, por qué, desde cuando?  (Es México.)

El hoy, la raíz, el horizonte

El Revolucionario Ins. y su celebración de miércoles, mis valedores. De domingo, más propiamente. El pasado 4 de marzo cumplió el susodicho 83 años de vida, y los celebró dentro del más estridente de los optimismos de cara  a las elecciones del próximo 1o. de julio. Muy explicable, si nos atenemos a la manipulación politiquera que remece los cimientos del país, la que hasta el día de hoy parece favorecerlo. El PRI, juran encuestas y sondeos de opinión, puede ganar los comicios del próximo 1o. de julio. Aberrante, sí, ¿pero las otras opciones para el sufragante?

Recuerdo la escandalera que alzó una X Asamblea Ordinaria del partido de marras, que se llevó a cabo en octubre de 1979. Finalizaba la X Asamblea Ordinaria del Tricolor, que por aquel entonces tenía de presidente al veracruzano Gustavo Carvajal. Ahí, ante una claque enfebrecida, a todo micrófono juró a gritos Carvajal:

– ¡Nuestro partido es un partido revolucionario y de vanguardia. Nuestro partido es profundamente nacionalista, democrático y antiimperialista! ¡Es un Partido que como consecuencia de la Reforma Política ha sido elevado al rango constitucional de institución de interés público!

¡El nuestro es un Partido revolucionario, porque habiendo surgido del movimiento social de 1910, sostiene la voluntad de cambio y transformación de la sociedad, que alienta en el pueblo de México y en sus instituciones! ¡Es un Partido de vanguardia, porque saliendo al encuentro de las aspiraciones y exigencias del pueblo, abandera y guía sus luchas reivindicadoras!

Delirante, la  Brigada Carvajal: ¡Hoy surge para la Historia – de nuestro PRI nacional – luz de esperanza y de gloria – en el hombre probo y leal!

El tal: “¡Nuestro Partido es un Partido nacionalista, porque somos nosotros, sus integrantes, los que resolvimos crear con nuestras propias ideas, recursos y experiencias, el instrumento de lucha para alcanzar y acrecentar la emancipación política y académica del país, entendiendo el poder como herramienta para servir los intereses exclusivos de la Nación..!”

¡Un Partido democrático, porque entendemos y practicamos la democracia como un sistema de vida igualitario económica, social y culturalmente, y porque siendo sus integrantes políticamente iguales y con derechos y responsabilidades semejantes, estamos convencidos de alcanzar el consenso y tomar decisiones por mayoría de votos y mayoría de razón, uniendo así valores de cuantía y calidad que a todos nos obligan!

La Brigada Carvajal: “¡Es imperativo actual – para México integrado – que Gustavo Carvajal – llegue a ser hoy confirmado! – ¡En esta evaluación tan importante- hoy se afirma la lealtad – que el trabajo, dicha palpitante” – siga avante con Carvajal!

El susodicho: ¡El nuestro es un Partido antiimperialista, porque habiendo el pueblo pagado tan alto costo por su independencia y derecho a tener patria, rechazamos todo intento de sumisión política, económica y cultural.  ¡Nuestro Partido es un partido antiimperialista. Rechazamos todo intento de sumisión política, económica y cultural; cualquiera que sea su lema o procedencia; reprobamos toda manipulación, intromisión o sojuzgamiento hegemónicos, de signo imperial o neocolonialista, y luchamos contra el intervencionismo, la amenaza del uso de la fuerza y la imposición armada que avasallan hombres y naciones! ¡Un Partido apoyado en los obreros, los campesinos, la clase media progresista, la juventud y por último, la mujer!

Por último, dijo.  (Mis valedores: esto sigue mañana.)