El Tigre(Azcárraga),¿vegetariano?

Blanca Nieves: tal es el nombre de la maestra que encabeza a los mentores que a estas horas andan marchando desde Morelos y otros estados hasta el DF, a quienes aludió anoche el maestro en la tertulia de Cádiz:

– Pero no escarmentamos. En nuestras luchas contra el autoritarismo del Sistema hemos tomado las marchas, de ser un medio, en un fin en sí mismas. A cincuenta años del movimiento magisterial que se expresaba en marchas que cimbraron los cimientos del país, los mentores desdeñan las lecciones de la historia y la realidad objetiva, y a lo sañudo persisten en el plantón y la toma de la calles: «¡E-xi-gi-mos..!»
– Pero para qué remontarnos hasta el final de los años cincuentas. Siendo tan justas las causas de su lucha, los beneméritos parece que han olvidado el suceso que vivieron en 1989, en fin Por cuanto a ustedes, los contertulios, ¿lo recuerda alguno..?

Abrió la libreta de pastas negras y leyó la noticia de hace 20 años: «Fue una manifestación de 3 horas, de tapizar con carteles las paredes exteriores de Chapultepec 18 y de una clausura simbólica por su parcialidad informativa. Luego de la clausura de Televisa, las consabidas pancartas con unas frases que exhiben a los maestros como los renegones de siempre, que no alcanzan a crear las estrategias adecuadas para que su lucha fructifique: ¡Jacobo necesita aumento – pero en sus lentes- para que cuente bien a los maestros!»

Y que hay una materia que Jacobo no aprobó: la gris. Y lo bochornoso: «Amador Narzia lector de la información de Televisa, ingresa por la puerta trasera, copada por los maestros. Piden sólo un minuto, un minuto para decirle… Narzia hizo como que no oía para colarse por una rendija abierta. Sólo queríamos decirle que no diga mentiras, que por favor nos escuche». Pero el lector de noticias dejó a los compañeros mentores con la palabra en la boca Contertulios: en la lucha por sus derechos, el paisanaje tiene dos vías: una es delegar, y entonces exige; la otra, que corresponde a la conciencia del cambio histórico que precisamos en el país y del enemigo histórico de ese cambio, consiste en asumir, que precisa de ese poder popular que se logra no con muchedumbres, sino con una verdadera organización. ¿Pero los mentores, exigiendo? El sindicado más numeroso de toda la América mestiza, ¿permitiendo que un lector de noticias los deje con la palabra en la boca? De qué serviría encararlos y decirles, y repetirles una y otra vez:

– Ustedes, maestros, ¿exigiendo? ¿Ustedes quedándose con la palabra en la boca? ¿Ustedes? ¿Tan mediocres son, maestros de mi país, que son incapaces de la suficiente humildad como para ejercitar la autocrítica, y entonces reflexionar que tal vez ustedes no son perfectos, y que su técnica, tácticas y estrategias, que historia y realidad objetiva muestran, acusan, claman que ya son obsoletas porque el Sistema de poder sintetizó el antidoto, que se concreta en las palabras del mothernizador: ni los veo, ni los oigo, y ni los siento, de plano? ¿Ustedes aferrados a la táctica de exigir? ¿Como a fines de la década de los 50s? ¿Nada han logrado aprender, por ejemplo, que exigirle al tigre (Azcárraga) que deje de alimentarse de nuestra carne y se vuelva vegetariano es tarea no sólo inútil, sino inconsecuente, por no decir el vocablo vituperoso que me vino a la mente? Ándale, tigre, por amor a nosotros desnaturalízate a la manera del lobo de Gubia, al que el seráfico de Asís logró tornar dócil como faldero de solterona. Pero ni el lobo de la leyenda, que al cabo de un tiempo volvió a su naturaleza. Lógico…

Ah, pero después de unas horas de gritos y sombrerazos, el consorcio aceptó dialogar sólo con una docena de manifestantes. ¿Condiciones a ustedes, el «sindicato» que agrupa a un millón de maestros con influencia directa en treinta millones de niños y adolescentes, y a través de ellos en millones de familias, que es decir en todo este país? ¿Ustedes, que pueden y deben ser factores del cambio histórico, no han logrado comprender esa verdad elemental, y han desaprovechado la herencia valiosa del 68, que es la verdadera organización celular autogestionaria, y que las muchedumbres nunca han logrado apalancar sus causas, justísimas, y sólo han conseguido unificar la iracundia de los afectados por las mega-marchitas magisteriales?

Por cuanto a tantos problemas que en su comunidad padecen las masas, que intentan les resuelva el Sistema: ¿si a la hora de acudir a las tácticas para presionarlo se mirasen en el espejo de los maestros, y no digo más..?

El maestro guardó silencio. (Qué más.)

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