«¡Nunca más un México sin sus comunidades indígenas integradas al desarrollo nacional; nunca mas un México sin oportunidades para todos, nunca más un México sin justicia, sin estado de derecho y sin respeto a la ley..!» Comunicado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN.
Los defensores de los indígenas, mis valedores. Apenas ayer lo acusaba la ONU: «En México son víctimas de discriminación y racismo. Viven todos en una pobreza extrema». Y el Alto Comisionado de los Derechos Humanos para México: «Son tantas las violaciones a sus derechos en este país, que parecería que ellos no existen o no tuvieran personalidad jurídica.»
Hoy, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, desata una campaña radiofónica en diferentes «dialectos» (sic) con el objeto de promover la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, los cuales enfrentan problemas en la administración de justicia y educación. Se promoverá la defensa de mujeres y niños.
Por lo que toca a las autoridades del país: Hace años publicaron un cuadernillo minúsculo (cabe en la palma de la mano) que titularon Cartilla de los indígenas, donde se enumeraba sus derechos. Aquí, muy a propósito como para leer entre líneas, el texto que «garantiza» los derechos de las tantas etnias naturales que sobreviven en el país:
«Los indígenas tenemos los derechos de todas las personas -hombres y mujeres, niños y adultos, sin distinción de raza, nacionalidad, idioma, pensamiento, creencias religiosas o políticas, o nivel económico-, establecidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que derivan de ésta y los pactos y convenios internacionales firmados por México.
Los indígenas tenemos derecho: A la vida, a la libertad, a la seguridad personal y a ser tratados con dignidad y respeto. A no ser torturados, ni detenidos ni encarcelados, a menos que se nos acuse de cometer una infracción o un delito. A que la ley se nos aplique por igual como a todos. En caso de ser acusados de algún delito.
Tenemos derecho a ser juzgados conforme a la ley. Contar con las garantías que establece la Constitución. Tener abogado defensor y, si no dominamos el idioma español, a que nos auxilie un traductor con conocimiento de nuestra lengua, en todos los actos del procedimiento, y a que se nos considere inocentes mientras no se pruebe lo contrario. Tenemos derecho a no ser discriminados, y a que se respeten prácticas, usos, costumbres y tradiciones étnicas, lingüísticas, religiosas, sociales, políticas o culturales que no atenten contra los principios establecidos en la Constitución ni contra los derechos de alguna persona A que impere en nuestra familia la igualdad de derechos para el hombre y la mujer, el niño y la niña Las mujeres tenemos derecho a un trato digno y respeto como seres humanos; a que no se nos someta a ningún tipo de violencia, sea ésta física, psicológica, moral o sexual, y a que no se nos haga víctimas de discriminación alguna respecto de los varones.
Tenemos derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, así como a la libertad de cambiar de religión. -A reunirnos pacíficamente o asociarnos a grupos o partidos. – A participar en asuntos políticos, directamente o a través de representantes libremente elegidos. – A elegir o ser elegidos popularmente para cargos públicos, con garantía de sufragio universal, libre y secreto.
Los indígenas tenemos derecho a satisfacer oportuna, adecuada y suficientemente nuestras necesidades de salud, seguridad, educación, vivienda y ambiente sano. – A que se respeten nuestros derechos laborales y sindicales. A participar en actividades artísticas, culturales o científicas, y a que se protejan nuestros derechos autorales. – A que ningún gobierno, grupo o individuo nos coarte tales derechos.
Es obligación de los servidores públicos: No cobrarnos por sus servicios. – Darnos atención e información sin discriminación alguna – Responder por escrito a nuestras demandas.
Es obligación de los inspectores, policías preventivos y judiciales, agentes del Ministerio Público y de los jueces; y de todos los funcionarios dentro del ámbito de su competencia- ¡Tratarnos con respeto! – ¡Darnos protección y seguridad! – ¡No abusar de su autoridad!»
Y ya Pero más allá de cartillas, ¿cumple el gobierno con la obligación de garantizar al indígena sus derechos de humano y de mexicano? ¿Qué dice al respecto la realidad objetiva? Mis valedores: es México. (Este país.)