Y al pregón reaccionario los fanáticos de ultraderecha encendieron Tlatelolco la hornaza de la matanza descomunal. Hoy día, a punta de agresiones a las masas populares, El Yunque y Onésimos y Riveras, las beatas del Verbo Encarnado y los beatos del gobierno actual pudieren incendiar una vez más la pradera. Por si algo pudiésemos aprender de la historia, aquí la reseña de los sucesos que precedieron a la masacre del 2 de Octubre:
Fue en septiembre cuando los reaccionarios perpetraron la manipulación de unas masas sociales que, ánimos en llamarada, habrían de caer en la bestialidad del linchamiento allá en San Miguel Canoa, Puebla. Lo proclamaba, triunfal, El Heraldo, de memoria infeliz:
¡Manifestación Anticomunista en la Plaza México! Cerca de 12 mil ciudadanos y jóvenes (sic) se congregaron ayer para realizar un acto de desagravio a nuestros símbolos nacionales, que derivó en una exacerbada manifestación anticomunista. Gritando: ¡Vivan los granaderos! ¡Viva México! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!, comenzaron a llega, desde las once y media de la mañana, en compactos grupos que antes habían participado en otra manifestación en la Batalla de la Basílica de Guadalupe. A las 12 horas, 3 mil mujeres, jóvenes y ancianos, habían extendido numerosas mantas y exhibían pancartas: ¡Comunismo en México, jamás! Cristo Rey, tú reinarás, Contra los traidores, Muera la bandera rojinegra, Dios, patria, familia, libertad, Cristianismo sí, comunismo no, Apátridas comunistas fuera de México, etc…
El principal organizador, desde un micrófono, desde un micrófono, dirigía las porras: ¡México nunca será comunista! ¡Viva México! ¡Mexicano! ¿Estás dispuesto a defender tu patria? Los gritos, las porras: ¡México, México!, subrayadas por el rítmico chocar de las manos de los asistentes: ¡Vivan los granaderos! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Muera Castro Ruz! Cuando ya había allí cerca de 12 mil personas, los dirigentes de la Coalición de Organizadores para la Defensa de los Valores Nacionales dieron la orden y un grupo de muchachos salió al ruedo con un monigote hecho de cartón que representaba a los guerrilleros: gorra cuartelera, camisa y pantalón verde, luengas barbas, en las manos u libro nefando; el diario del Che…
El vocerío creció: gritos exasperantes (sic) exigían: ¡Quémenlo, quémenlo, quémenlo!, y quienes tal pedían subrayaban su exigencia con enérgicos ademanes, con el pulgar tenso, apuntando hacia la arena. Alfonso Aguerrebere, desde el micrófono, estimulaba esas manifestaciones: ¡Queremos Chés muertos! ¡Mueran todos los guerrilleros apátridas!, volvió a gritar, y la multitud respondía exaltada: ¡Mueran todos los guerrilleros apátridas!, volvió a gritar, y la multitud respondía exaltada: ¡Mueran! Alguien, en la arena, junto a un camión en el que había unas mantas con las siglas del MURO, exigía nervioso: ¡Gasolina, dónde hay gasolina! Otros acercaron cerillos al guerrillero y, segundos después, todo allí era fuego, gritos incontenibles, casi histeria.
Los presentes entonaron nuestro sagrado Himno Nacional Mexicano.
Mantas y pancartas: El comunismo destruye a la familia, Comunismo en México nunca, Muera el comunismo, Dios, patria, familia y libertad. ¡Viva México! ¡Muera el comunismo! ¡Viva la virgen de Guadalupe..!
De ahí, al linchamiento: Puebla, 18 de sept., 1968. “Un campesino y tres excursionistas fueron linchados por los habitantes de San Miguel Canoa. Instigados por el cura católico Enrique Meza, azuzaron a los habitantes contra el grupo, diciéndoles: “¡Son comunistas!”
Todo se inició cuando un grupo de excursionistas empleados de la Universidad Autónoma de Puebla y un amigo procedente del DF trataron de ascender al monte Malintzin a cuyas faldas se encuentra San Miguel Canoa. Obligados por el mal tiempo regresaron al pueblo y por lo avanzado de la hora no les fue posible hallar transporte hasta esta ciudad. Iban a pernoctar en San Miguel Canoa, pueblito de 5 mil habitantes. Buscaron asilo. Se les negó. El campesino Lucas García ofreció a los jóvenes su casa. Al rato, las campanas de la capilla repicaban y por el micrófono del Zócalo se informó: había un grupo de comunistas, e iban a izar una bandera rojinegra. Dos mil lugareños armados con rifles, cuchillos y pistolas, fueron a la casa de Lucas, exigiendo la entrega de los excursionistas. De nada valieron las explicaciones; él y varios empleados de la UAP fueron sacrificados a machetazos. De milagro escaparon cuatro, uno fingiéndose muerto tras re recibir un machetazo en la cabeza”.
La ultraderecha, mis valedores, que así y en provecho propio, manipula unas masas dogmáticas, ignorantes y atacadas (atascadas) de prejuicios. (Lóbrego.)
Contra la satánica conspiración judeo-masónica que alienta y dirige a las gavillas rojas del comunismo internacional.
¡ Viva Cristo Rey !
Patria y Libertad
Andrés Orta Candal
Madrid, España
Contra los mochos retrógradas y dogmáticos, herederos de la Santa Inquisición y el oscurantismo dirigidos por los intereses reaccionarios más viles y peligrosos para la libertad y la raza humana.
¡¡Mueran los religiosos y fascistas a ultranza!!
Jorge Romero.
México, D.F.