Debieron haber sido los Flores Magón

Pero tan señalados ideólogos, luchadores y mártires no iban a ser los protagonistas del salto de calidad del país. El autor fue un cierto viti-vinicultor, espiritista y admirador de Porfirio Díaz que así de impredecibles son las masas sociales. Mis valedores: a 97 años de la regazón de pólvora y muerte que incendió el territorio patrio, va aquí un esbozo de retrato hablado de quien terminaría encendiendo la hornaza de 1910. El provocador: Maderito, y no los del propio derecho, los Flores Magón. Es la historia.

Porque uno es el mártir y apóstol que consignan el bronce y los mármoles de la historia oficial y muy otro el de la imagen real y la real historia del gobernante con el que algunos desmesurados del servilismo llegaron a comparar al entonces presidente Fox, por aquello de que ambos, a su hora, arrojaron a Porfirio Díaz del gobierno. Y es que el Neo-PAN se proponía imitar la maniobra de un PRI-Gobierno que durante sus 72 años de permanencia en Los Pinos falseó, retorció y adulteró a su conveniencia la imagen de héroes y mártires de la lucha libertaria, para luego apropiárselos y erigirse en su heredero exclusivo. Van aquí tres bocetos del retrato hablado de Francisco I. Madero, con el que los neo-panistas comparaban a Vicente Fox (hoy, como el perro que se tragó el jabón, todos callados):

Io.- De La Sucesión Presidencial, que publicó Madero a finales de 1908:

«Por el Sr. General Díaz siento una gran simpatía (…) Yo, que profeso culto por todos nuestros grandes hombres, quiero que en el altar de la patria y en el corazón de cada mexicano, ocupe un lugar preferente nuestro eximio gobernante (…) Para que corone su obra, ayudémosle todos los mexicanos, y al hacerlo grande, haremos igualmente grande a nuestra querida patria».

Del Plan de San Luis, emitido el 5 de octubre de 1910:

«Los pueblos en su esfuerzo constante porque triunfen los ideales de la libertad y justicia, se ven precisados, en determinados momentos históricos, a realizar los mayores sacrificios. Nuestra querida patria ha llegado a uno de esos momentos. Tanto el Poder Legislativo como el Judicial, están completamente supeditados al Ejecutivo; la división de los poderes, la soberanía de los estados, la libertad de los ayuntamientos y los derechos del ciudadano, sólo existen escritos en nuestra Carta Magna.

Conciudadanos: no vaciléis, pues, un momento; tomad las armas, arrojad del poder a los usurpadores, recobrad vuestros derechos de hombres libres y recordad que nuestros antepasados nos legaron una herencia de gloria, que no podemos mancillar, sed como ellos fueron: invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria. Sufragio Efectivo. No reelección».

Francisco I. Madero.

3o.- En torno al gobierno del espiritista viti-vinicultor coinciden los historiadores más objetivos:

El cambio de poderes se efectuó en los primeros días de noviembre de 1911. Dentro del contexto de sus principios liberales propios del siglo XIX, el gobierno de Madero se caracterizó por las amplias libertades políticas y de expresión únicas en la historia del país. En el Congreso Federal, los diputados debatían y votaban libremente las diversas iniciativas; los periodistas, por su parte, podían escribir prácticamente lo que querían, libres de todo tipo de coacción, y los grupos políticos podían actuar libremente; no obstante, esta gama de libertades obstaculizaron la buena marcha de la administración, e impidieron los proyectos del gobierno. La libertad de prensa, por ejemplo, fue utilizada por sus enemigos políticos para atacarlo y ridiculizarlo, y así desprestigiar ante la sociedad la imagen presidencial.

La ofensiva contra la administración maderista estaba representada por los sectores sociales que habían sido favorecidos por el antiguo régimen porfirista, tales como los hacendados, banqueros, comerciantes, militares y periodistas. Inclusive dentro del propio grupo revolucionario que apoyó a Madero también hubo rebeliones, como la de los zapatistas, los cuales se distanciaron del gobierno por la negativa de Madero de cumplir con los postulados agrarios del Plan de San Luis.

Y es que en cuestión agraria y apenas subió al gobierno, Madero se apresuró a desconocer las promesas hechas, y declaró en varias ocasiones que su objetivo era el de crear la pequeña propiedad, que coexistiría al lado de las grandes haciendas. Por otro lado, aseguró que el fraccionamiento de tierras debería de realizarse por los medios legales, buscando mecanismos que impidieran lesionar los intereses de los propietarios».
.
Para leer entre líneas…

México, 20 de noviembre de 1910-20 de noviembre del 2007. Paisanos, tengan presente, no se les vaya a olvidar. Es la memoria histórica. Es México. (Este país).

Un comentario en “Debieron haber sido los Flores Magón”

  1. Hay momentos en los que los errores se pagan con la vida. como a Don Ricardo Flores Magón le costó la vida no haberse sumado a la revolución maderista por considerarla una revolución burguesa ; diagnóstico certero , pero apoyarla hubiera sido de más utilidad estratégica para el proyecyo floresmagonista. También Madero pagó con la vida sus errores , el primero: haber permitido una presidencia interina a la salida de Díaz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *