No te va a doler..

La verdad de México es una larga obra de las mentiras mexicanas…

Y sabe muy bien lo que afirma Rodolfo Usigli, creador de ese estereotipo del mexicano embustero que es El Gesticulador. Yo, a propósito, reitero lo dicho el antepasado domingo en la radio: Muchos y muy variados son los agravios que el presente gobierno infiere a la denominada sociedad civil. ¿Cuál, cuáles, de todos ellos, son los que más lastiman o han lastimado a alguno de ustedes? ¿La impunidad que otorga Gobernación al represor de Oaxaca? ¿El respaldo que, a modo de pago de facturas, el de Los Pinos otorga a uno de los gobernantes más desacreditados como es Mario Marín, el de Puebla? ¿Tal vez el trato diferenciado y la impunidad que el gobierno concede a las pretensiones desorbitadas del alto clero católico, situación que nos convierte en habitantes de un desdichado país de clero político y gobierno religioso? ¿El descarado pago de facturas, con bienes de la nación que teóricamente pertenecen a todos nosotros, que a ojos de todos liquida el de Los Pinos a la «lideresa moral» del magisterio (¡imagínense, lideresa moral!), esa Gordillo a la que su compinchaje con Fox y el sucesor impuesto le ha significado, entre otras prebendas, la Sec. de Educación Pública, donde Gordillo impuso a un Tomás Ruiz, prófugo de diversos partidos políticos e incondicional de la susodicha; la Sec Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde atornilló a su valido Roberto Campa Cifrián; y una más: la Gordillo salió gananciosa, asimismo, con la reciente reforma del ISSSTE (¡con el PENSIONISTE, imagínense!), que manejará con la mano del gato, en este caso Miguel Ángel Yunes, su servicial. Mis valedores…

Cuántos agravios del Poder contra unas masas indefensas; cuántas ofensas a la medida para la auto-flagelación, para la auto-compasión, en proporción directa a nuestra creencia errónea de que proceden de un aliado, de un protector, de un padre simbólico. Cuándo lograremos procesar la conciencia de enemigo histórico de ese cambio histórico que precisamos para darnos un gobierno al que obedecer como sus mandantes, cambio que habremos de lograr nosotros, cuando aprendamos a organizarnos no en multitudes, sino en comités auto-gestionarios. Porque, de no ser nosotros, nadie nos hará semejante cambio de Poder. Entretanto, por hoy, y mientras no aprendamos a pensar y a la autocrítica, a los actos de violencia seguiremos respondiendo con unas estrategias a cual más de estériles, de obsoletas por rebasadas, que se sintetizan en el puro reniego, la exigencia pura y la toma de la calle. iEste puño si se ve! Pero lástima, sólo lo ven los habitantes de una ciudad ya de por sí congestionada, que tantos humanos hemos acabado por deshumanizar, cruel paradoja. El Sistema, entretanto, con ademán despectivo:

– Ni los veo, ni los oigo, ni los siento, y háganle como quieran…

Bueno, sí, pero un momento, que cuando menos en este espacio periodístico se impone el ejercicio de pensar. Mis valedores: ya que nos referimos a ese Poder que así nos agrede, que así nos agravia, ¿se han puesto a pensar ustedes de dónde salieron los agresores instalados en el gobierno? Priístas primero y panistas más tarde, ¿no proceden, acaso, de esta misma sociedad que se vive renegando de tales? ¿Y cuál es la salud mental de nuestra comunidad? La comunidad, ¿no acusa una falta total de valores, de principios y convicciones de índole política, cívica, religiosa, etcétera? ¿Es nuestra sociedad poseedora de los zumos, de los jugos, de la enjundia y el vigor, de la fortaleza para parir estadistas, o tan enferma se advierte que sólo genera esa califa de logreros, rapaces y depredadores, a los que caracteriza una aplastante mediocridad? Miren, observen a los individuos que componen la nomenclatura, la burocracia, el entramado del gobierno actual, Obsérvenlos, del más alto de la pirámide al resto de la estructura gubernamental. ¿Qué pueden observar en todos los funcionarios del gobierno actual? ¿Estadistas mediocres? ¿Qué contestan ustedes? Bueno, sí, pero nosotros, que así nos flagelamos frente a las depredaciones de los mediocres en el Poder, ¿cómo nos comportamos en la comunidad, unos con otros?

El sistema colonial, que protegió la hipocresía y la mentira en indios, mestizos y criollos, es la primera fabrica oficial de la «verdad» mexicana…»

Aquí, una muestra del catálogo descomunal de «verdades mexicanas».

«Se lo entrego mañana, sin falta». «Sin falta te pago mañana». «A mitad de precio, por ser para usted». «Le queda que ni pintado». «No, mami, no me dejaron tarea». «Ay, mami, cómo crees; si también van a ir sus papás». «¡Reinita, no te va a doler! Claro, después me caso contigo». «Tú has sido el primero y serás el último». «Aquí la queremos mucho, suegrita». «La del estribo». «El licor, ¡ni olerlo!». El de la funeraria: «Cuánto lo siento». (Seguiré.)

Vendepatrias

La mas reciente iniciativa del empresario Luis Alberto Coppola, senador por Baja California: eliminar las restricciones fijadas en el 27 constitucional para que los extranjeros puedan ser propietarios directos de tierras o aguas en la franja de 50 kilómetros a lo largo de las costas nacionales… (Iván Restrepo.)

Baja California esta vez. Con Baja California reproducimos el proceso de 1832. Como si Texas nunca hubiese ocurrido, y con Texas la pérdida del 55 por ciento del territorio patrio. ¿Debemos entender que Baja California será, es, de hecho, un nuevo territorio de Estados Unidos? ¿Y las enseñanzas que imparte la Historia? ¿Esas qué? ¿Se nos olvida que así comenzó el proceso que iba a culminar con el despojo de medio territorio patrio, una de las páginas más desdichadas en la historia de nuestro país? ¿Tan pronto hemos olvidado que todo comenzó con el territorio de Texas, codiciado por el vecino imperial, que con el auxilio de apátridas, inmigrantes y arrimadizos, iba a convertirse en una estrella más en la bandera de Estados Unidos? ¿Así que esta vez el proceso se inicia con Baja California..?

Como si Texas nunca hubiese ocurrido, ahora me topo con noticias como ésta (¡y nos dejan indiferentes, cuando no es que nos pasan inadvertidas!): La Paz, Baja California Sur: «La falta de fuentes de trabajo estable orilla a propietarios de terrenos urbanos en poblaciones de este municipio a venderlos a extranjeros. Es común ver en poblados tan tranquilos y atractivos como Todos Santos (entre La Paz y Cabo San Lucas), incontables letreros anunciando en inglés la venta de casas, terrenos y otras propiedades junto a la playa o en zona urbana. La situación de las familias las obliga a allegarse fondos para su mantenimiento o la educación de sus hijos. Esta es una de las incontables causas de la transculturización en la zona, aunque no en el grado que se observa en el sur de la península, donde las costumbres y tradiciones se han perdido totalmente…»

Con notas como la siguiente, de Santa Catarina, Morelos, ¿olvidar Texas? «Este poblado indígena, desde su pasado ancestral, nunca ha permitido la venta de tierras comunales a extranjeros. Ahora, cuando el pueblo se opone a la venta de 5 mil hectáreas a los extranjeros, los indígenas son denunciados antes las autoridades. Con el decreto presidencial de 1929, que reconoce como área comunal 28 mil hectáreas, no se puede vender ninguna porción de tierra, y ahora la familia Canalizo ofertó lotes de terreno inmerso en la zona ecológica. Denuncian, al propio tiempo, la venta ilegal de 50 hectáreas».

Texas. Guadalajara, Jal. «A precios de súper-ganga, el gobierno de Jalisco está por vender, o vendió ya, a la empresa norteamericana Morey Hospital, 39 hectáreas de tierra que no le pertenecen porque son parte del patrimonio de la comunidad indígena de San Juan de Costán. El gobierno autorizó la enajenación de 30 hectáreas de la ex hacienda de La Mora a un precio tan bajo que los indígenas consideran ridículo, para favorecer a una transnacional que no precisamente quiere establecer un hospital de beneficencia, sino un centro hospitalario de alta especialidad para personas muy ricas». Reciclamos Texas: «En los próximos 5 años, cadenas hoteleras estadounidenses como Sheraton, Hilton y Hyatt tienen previsto invertir 700 millones de dólares para desarrollar 25 nuevos proyectos en destinos de playa como Cancún, Los Cabos, Cozumel, Acapulco y la Ruta Maya…»

México, Texas. «Hasta empresarios de Liechtenstein, minúsculo país europeo de una extensión de 160 kilómetros cuadrados, tiene inversiones en zonas prohibidas: playas, fronteras y riberas de México. La inversión extranjera en este rubro es casi toda de empresas estadounidenses. De los 3 mil 146 fideicomisos turísticos en zonas prohibidas en México, con inversión extranjera, un 92.16 por ciento proceden de los Estados Unidos».

Y quedó corto el espacio para incluir la erisipela de los San Miguel de Allende (¿de Allende?) y demás pustulillas que ponen en riesgo integridad y salud del país. Así, no olvidarlo, comenzó Texas. Hoy lo afirma Jorge Hank Rhon, candidato del Revolucionario Ins. a la gubernatura de Baja California:

Ya andan diciendo que quiero vender el estado de Baja California a los chinos. Pues si, si les voy a vender terreno para que inviertan. Obviamente va a ser negocio y se llevarán sus utilidades porque son suyas, pero sus inversiones aquí estarán, generando empleos…

¿Y nosotros, mientras tanto? Nosotros, bandera en alto y botella en mano, a festejar como lo que somos, héroes por delegación, los triunfos de «nuestros» futbolistas que participan en ligas y copas, y de «nuestros» atletas que consiguen medallas en juegos olímpicos. «¡Sí se puede!» ¿Y Baja California? ¿Y el imperio? ¿Y los apátridas? (Bah…)

Changaderas

De origen oriental, la presente fabulilla alude a cierta comunidad de antropoides en donde ocurrió lo que ahora relato para todos ustedes. Fue en luengos ayeres y en tierras remotas, magia y encantamiento, donde sucesivos amansadores, adiestradores y manejadores, iban a ocupar la cabaña de los pinos y tomaban a su cargo la administración de los habitantes del bosque, donde coexistían changos de todo pelo, alzada e instintos, desde los monitos tihuís hasta los orangutanes y gorilones de buen tamaño. Y la paz, o casi…

Pues sí, pero válgame, que de repente, impuesto por el dueño del bosque, un nuevo administrador llegó hasta la cabaña de los pinos. Y aquí el elemento mágico: ni el nuevo -el novato- entendía el lenguaje de la población, ni la población entendía el del impuesto, fenómeno que, unido a la novatez del de marras, produjo en el bosque un clima de descontento, de turbulencia y de crispación que comenzó a originar conatos de violencia contra el que despreciaban por advenedizo. Y en el bosque soplaron vientos de chamusquina por culpa de los errores del novatón. Inquietante. Pero sigue la magia: los del bosque no entendían el lenguaje del improvisado, pero quienes sí lo entendía, y a la perfección, eran algunos periodistas del bosque, quienes día con día se aplicaban a disimularle sus medidas erráticas, cuando no, de plano, a aplaudírselas. Y había cacahuates y nueces paras los tales. La gloria Porque esa era una de las obligaciones del hombre de la cabaña emboscada los pinos: manejar los dineros con qué alimentar toda suerte, mala suerte, de changos, tarea que cumplía a discreción, dedicando de aquellos dineros una mísera pizca para alimento del bosque: frutillas, castañas, cacahuates, en fin. Así, nunca antes de él, dicen los viejos de la comarca, el bosque había padecido por el peso de tanta escasez, tanta hambre, tal inanición. (De allá, de las montañas, las aguas bajan turbias…)

Pues bien, pues mal, pues pésimo: cierto mal día el hombrecillo decidió que alimentar a los cuadrumanos era tirar los dólares (moneda oficial de la colonia gringa) y restringió drásticamente la ración de alimentos, y lógico: se prendió la inconformidad y con ella los focos rojos. Alzando la izquierda, la ceja, el de la cabaña observó que los habitantes del bosque comenzaban a agitarse, protestar, tomar la calle y alzar los puños, y organizar plantones y huelgas de hambre, y marchas contra el novato. Y aquello era pelarle los dientes: «¡Este puño sí se ve!» Marcha-plantón con bajada de calzones. Aun se perpetraron fogatas en PEMEX. Ah, chintetes… «¡Este puño sí se ve!» Ájale…

Y qué hacer. Pero el de los pinos tenía un as en la manga, que lo mismo era as de copas que de bastos, y de oros como de espadas, según la situación. Y a acudir a la patrona espiritual. Cuál Guadalupana, Rice. «¿Aló? Perdone que la importune, ¿pero qué cree.?» Al otro lado de la línea la zorra aquella (por lo sabía, por lo ladina, por lo efectivo de su estrategia para conjurar toda suerte de crisis en toda suerte de bosques a base de toda suerte de argucias de mala ley; de ausencia de toda ley); ella le proporciona la solución, y fue entonces:

– ¿Así que no estáis conformes con la ración de comida que os doy?

– ¿Y cómo tiznaos vamos a estarlo, si nunca antes desde don Porfirio no habían tenido tan muertos de hambre. ¿No, compañeros? Y el orangután la peló, la dentaduera Allá, por Reforma, el tumultuoso contingente avanzaba, puños en alto. Mantas, pancartas, consignas vituperosas contra el impuesto: «¡Falso, impostor!» A grito pelado. Levemente pálido, el hombrecillo reculó tres pasos y miró de ganchete la caseta adosada a la cabaña «Mi querido capitán», susurró, ya susurrándose de miedo. «Ay, santa Rice bendita». Tuvo que enfrentar a los levantiscos: «¿Cuál es la ración de comida que recibís?»

– Tres viles castañas en la mañana y cuatro en la tarde. ¿No son hijeces?

«¡Revolución!» Los descontentos llegaban al monumento de la Madre. «En la madre. Qué se me hace que les dejo ir una partida de doberman equipados con fauces de alto poder, como la que le acabo de mandar a Ulises«. «¿Conque os parece poco vuestra ración de comida?»

– Y cómo conacos no. Tres castañas en la mañana y cuatro por la tarde. ¿No son changaderas del modelo neoliberal?

– Buenas noticias: desde hoy vuestra dieta va a mejorar: ya no se on darán tres castañas por la mañana y cuatro por la tarde, no. De hoy en delante recibiréis no tres, sino cuatro castañas por la mañana Por la tarde, tres…

Ahí reventó el júbilo: «¡Así sí! ¡Sí se puede! ¡Una diana aquí para el del PAN y la sal..!» Y que gori, gori, hip, hip, y que alabío, alabao, y que vienen de ahí esos aplausos, y dos que tres machincuepas, y alguno, incluso, como no queriendo, habló de reelección. «¡Sí se puede..!»

Yo me quedé pensando, nomás pensando. Qué más. México. (Mi país.)

Patria o muerte

Si en América se esculpiera dignamente la estatua de Martí habría que hacerlo con la representación de una de nuestras montañas. Martí es un personaje de libertad, es uno de los grandes hablistas de la lengua castellana, poeta y literato, hombre de pluma y de pensamiento…

Esto, y mucho más. José Martí es el héroe de América por antonomasia, y el poeta y apóstol. Martí es el libertador de Cuba, sin más, de esa Cuba que el pasado 26 de julio conmemoró su liberación, una más, del enemigo común, el imperio de los Estados Unidos.Y el genio americano presidió la conmemoración.

Yo estoy todos los días en situación de dar mi vida por mi país y por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con qué realizarlo-; para impedir a tiempo, con la independencia de Cuba, que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso…

Al día siguiente, con su propia sangre, iba a cimentar su palabra Pues sí, ¿pero cómo pudo, se pregunta el estudioso martiano, comprender que se abrían nuevos peligros para América Latina y que se hacía necesario declarar la hora de su segunda independencia? ¿Qué elementos de la nueva etapa histórica en que entraba por aquellos tiempos el mundo capitalista -el imperialismo- alcanzó a conocer Martí? El mismo parece responder a la interrogante, y responderla con esas palabras que se han tornado lugar común por tanto y tanto que las repetimos:«Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas. Y mi honda es la de David…»

Las entrañas del rapaz, del depredador de mundos y pueblos, que en los viejos tiempos así se expresaba del territorio que se extiende al sur del Bravo:

Basta una ojeada al mapa de Norteamérica para comprender que México forma geográficamente y por otros conceptos un todo con los Estados Unidos (…) ¡Hermosa provincia tropical, en verdad, para adquirirla para nosotros! De ahí, el pabellón de las estrellas seguirá hasta el Cabo de Hornos, cuyas olas agitadas son el único límite que reconocemos para nuestras justas ambiciones…

Y entonces la voz del profeta la guía del baqueano, las advertencias del adelantado que miraba más allá de su tiempo:

«¡Cuidado! Estados Unidos tiene sobre nuestros países miras muy distintas a las nuestras; miras de factoría y pontón estratégico. Cuidado con el trato con Estados Unidos. Jamás hubo en América asunto que requiera más sensatez, ni obligue a más vigilancia ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que los Estados Unidos (potentes, prepotentes, repletos de productos invendibles y determinados a extender sus dominios en nuestra América mestiza) hacen a las naciones americanas de menor poder…»

Martí trabajó para la patria, trabajó para América. Marti es una idea. Su palabra anda; su espíritu, vela. Se sienten sus pisadas calientes de santo por la expiada, ungida senda del honor y la gloria de América…

De la doctrina martíana «Ese convite (el de Estados Unidos) podrá festejarlo con prisa el estadista ignorante y deslumbrado; podrá recibirlo como una merced el político venal o demente, y glorificarlo con palabras serviles. Pero el que vigila y prevé, ése ha de inquirir qué elementos componen el carácter del que convida y el del convidado, y si están predispuestos a la obra común por antecedentes y hábitos comunes, y si hay riesgo de que los elementos temibles del pueblo invitante se desarrollen en la unión que pretende, con peligro del invitado…»

Martí fue muerto en combate, y ante el espectáculo de su muerte Rubén Darío clamó ante los americanos, que es decir todos nosotros, porque esto ocurría antes de que los estadunidenses se adjudicaran el término de «americanos«, y con ellos lo repitieran las mentes colonizadas de nuestros pueblos al sur del Bravo: «ellos, los americanos«. Clamó Darío, repito:

Sí, americanos, hay que decir quién fue aquel grande que ha caído…

Y aquel grande fue nuestro genio americano, cumbre señera del espíritu humano, uno de los primeros anti-imperialistas de la América mestiza y el inspirador de la nueva liberación de Cuba, que celebramos todos los mexicanos, o casi, el pasado 26 de este julio. Y cómo no celebrarlo, si nuestro país fue la segunda patria del héroe. En sus mismas palabras:

Más ha hecho México en subir hasta donde está, que los Estados Unidos en mantenerse decayendo, de donde vinieron. ¡La civilización en México no decae, sino que apenas comienza…!

José Martí el libertador, y con Martí los héroes hazañosos, de Maceo a Fidel, Cienfuegos y el Che. Patria o muerte. (Vencieron.)