Chile ayer, hoy México

a propaganda, mis valedores. Ayer, elegido Chile como laboratorio y conejillo de indias para implantar en Iberoamérica el modelo económico neoliberal, el obstáculo para la Casa Blanca era el gobierno constitucional de don Salvador Allende. Lo aniquiló con el golpe de estado perpetrado con espadón cuartelero y con la aplicación de una propaganda altamente manipuladora que predispuso a las masas contra el presidente «marxista». Aquí la síntesis de tal propaganda, extraída del manual de las fuerzas castrenses de inteligencia norteamericanas, y lo que para el mexicano debe resultar aleccionador: que a muchos de ustedes abrirá los ojos ante las coincidencias que van a encontrar entre la propaganda norteamericana que en Chile destruyó a un presidente y la que en México destruyó a un candidato presidencial. Y si no, vayan leyendo, y al leer juzguen ustedes (mío el subrayado).

‘La propaganda expone una doctrina particular con tanta intensidad que logra cerrar la mente a todos los caminos, menos uno. Sus ingredientes esenciales son: presión sicológica y unas masas potencialmente receptivas. Tiene más probabilidades de éxito en una situación de intranquilidad social. Si no hay intranquilidad, la propaganda desune a ía nación al crear animosidad entre diversos grupos sociales, étnicos, religiosos o económicos.

Deben explotarse todas las debilidades y rivalidades entre grupos. Si no pueden atacarse directamente, se utiliza la insinuación buscando aumentar las fricciones, provocar manifestaciones de desunión, (…) estimular la disensión y los conflictos internos y crear sospechas y desconfianza.

Es básico crear credibilidad y mantenerla. Credibilidad no es sinónimo de verdad. No es necesaria ni aconsejable la verdad completa (…) es aconsejable modificar ciertos hechos según el público-objeto. La propaganda puede ser blanca, negra o gris. La propaganda blanca se usa en operaciones descubiertas y su origen es identificable. En operaciones encubiertas se utiliza la propaganda gris (no atribuida a fuente alguna, o de fuente no identificáble) o la propaganda negra, atribuida a una fuente que no sea la verdadera.

La propaganda negra puede hacerse pasar por originaria del enemigo, desprestigiándolo; o abordar temas vedados para la propaganda blanca. Ejemplos: chismes, rumores, pornografías, sátira, chistes, lemas subversivos, dinero falsificado, tarjetas de racionamiento o de identidad falsificadas, etc.

Tres sentimientos básicos originan rumores: miedo, esperanza o deseo, y odio(prejuicios). Tales rumores son deliberadamente iniciados por agentes anónimos, o de una información parcial se deriva una invención acorde con el odio, miedo o esperanza del objetivo. Se propagan rápidamente, sirven como justificación de conducta impropia, dan salida a sentimientos de odio y prejuicio, y hacen sentirse importante a quien los propala

Debe utilizarse la técnica de «generalidades atrayentes«, que son frases o palabras tan asociadas a ideas o creencias comunes, que convencen aunque no tengan razón. Se forman con «palabras mágicas» (paz, honor, derecho, libertad, patria, democracia). Sirven para justificar acciones discutibles.

La propaganda gris puede ser sensacionalista sin afectar el prestigio de quien la origina, y evita el estigma de «propaganda extranjera». Para efectuar operaciones sicológicas es indispensable contar con una detallada información básica, estratégica, táctica, etc., actual y exacta, y saber qué mueve al público para ejercer máxima influencia en él. Esta información sólo es obtenible mediante operaciones de inteligencia.

El humorismo puede ser eficaz. Chistes y caricaturas (¡esas que se lanzaron y se lanzan contra López Obrador, digo yo!) son una forma de insinuación potencialmente eficaz, junto con los rumores maliciosos. Una caricatura puede insinuar una idea o acusación denigrante mejor que simples palabras Las composiciones de fotografías bien seleccionadas pueden ser en extremo degradantes. La aplicación de motes (¡El Peje!) es un recurso de que se vale el propagandista para excitar prejuicios a favor o en contra de ideas, personas o instituciones, motejándolas de algo que el público odie o tema (¡Ligado con Hugo Chávez! ¡Un peligro para México!) Ello hace a la gente odiar, desconfiar y rechazar opiniones, personas o grupos (…) Se usan técnicas de difamación, sarcasmo o ridículo. (¿Lo dije antes? ¡Esas caricaturas..!)

La palabra impresa tiene un más alto grado de aceptación, credibilidad y prestigio que el de otros medios de información. Los líderes de opinión pueden ser periodistas, maestros, políticos, sindicalistas, dirigentes religiosos (¡Norberto Rivera!), etc. Los manipuladores decisivos son aquellos de quienes otros dependen para informarse, y cuyos juicios son respetados». Mis valedores: ¿lo entienden ahora? Después de todo esto, ¿AMLO podría resistir? Es la Casa Blanca Es la TV. (Es México.)

2 opiniones en “Chile ayer, hoy México”

  1. aún con toda la metodología llevada al pie de la ltetra, hubo necesidad de hechar manos al fraude cibernético y «a la antigûita», el espurio no se quitará la etiqueta durante su presidencia ilegítima (mientras dure). ¿para qué sirvieron las redes ciudadanas y sus estrategas que las implementaron si no se pudieron tener representantes de casilla en el 40% de las mesas facilitando el manipuleo por parte de las ordas panaleras de la gordillo?

  2. Maestro Mojarro, es muy revelador lo que usted comparte con nosotros. Sin embargo, AMLO también ha practicado estas tácticas en sus discursos (Traidor a la Democracia, Espurio, Pelele, ??urnas embarazadas?, ??a la antigüita?…) y aunque haya bastante verdad en los adjetivos que usa, me parece a mi que es la misma estrategia manipuladora. Aunque eso si, mucho menos efectiva cuando los medios las usan para fabricar su ilusión de «agresión y violencia» de la izquierda.

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