Y como bomba que estalla en la sala:
– ¡Ustedes dejaron que un zurdo manoseara el país!
En la tertulia, silencio. Se detuvieron los comentarios acerca del cuentecillo de la anciana aquella que imploraba a los dioses preservasen la salud del monarca cuando el tal, disfrazado de paisano común, al oir la plegaria: “¿Tanto lo amas?”, pregunta.
– ¿Amarlo? Yo lo aborrezco y desprecio como el resto del reino.
¿Entonces? Es que cada uno de los soberanos nos resultó peor que el anterior, “y siendo el actual un perverso, ¿qué podemos esperar del sucesor?”
Esa charla inocentona se vino a empachar cuando alguno dejó ir la pregunta: ¿para ustedes cuál ha sido el peor presidente de México? Y que para mí ha sido el de Taltelolco, y que para mí fue ese Echeverría que desde Gobernación, primero, y desde Los Pinos, más tarde, provocó la guerra sucia.
– Un momento. El peor fue el garañón de la(s) pompa(s) y circunstancias que devastó la economía del país.
Y que dónde dejan a la “pareja presidencial” y el desperdicio de los excedentes petroleros. En eso, ¡vino! el apellido Calderón:
– Convénzase: la peor de todas las plagas que se han encuevado en Los Pinos ha sido ese que ¡vino! de Michoacán. ¿Ya se olvidaron del fraude electoral del 2006 y cuando sus guaruras a la viva fuerza lo metieron a la sede del Congreso y a la viva fuerza, años más tarde, lo fueron a arrojar al desván de la historia con todo y partido político?
Pensé en la sangre, el dolor y el duelo que provocó el carnicero del Verbo Encarnado cuando en eso ¡vino! a opinar mi primo el Jerásimo, licenciado del Revolucionario Ins.,cuya ebriedad persistente se debe sólo a dos causas: que su partido fue vomitado de Los Pinos y que la mayoría de unas masas apáticas lo regresó al poder.
– Lo que pasa es que México fue manejado por un pinche zurdo.
¿Que qué? El maestro: “¿Un zurdo dice usted? Zurdo o diestro, ¿influye ese detalle en el destino del país?
– A wevo, maestro. Lo dice la historia.
¿Calderón, el peor gobernante del país? El también intentó despojar de sus reservas petroleras a la Nación, pero no contaba con que el Legislativo no se lo iba a permitir. ¿Pero la zurda de Calderón influyó como factor para su mal gobierno?
– Claro, sí, todos los zurdos están salados.
Y aquel amamantón a su cacardienta. El maestro:
– ¿Y ahora, licenciado? ¿Qué le ocurre a este país ahora que lo maneja uno de mano diestra?
Silencio. “¿No fue esa diestra la que invitó a los colaboracionistas del PAN y chuchos de Nueva Izquierda a firmar esa maniobra tóxica a la que endilgaron el alias de Pacto por México? ¿Qué mano estampó la firma en los documentos de la reforma laboral, el primero de los recientes hachazos de Washington? ¿No fue la diestra la que garabateó con la firma el documento respectivo? ¿Y las sucesivas reformas educativa, energética y la del agradecimiento a Televisa por el papel que jugó en el pasado proceso electoral? ¿No se firmó con la diestra aquel documento? Esa mano diestra (para todo tipo de maniobras perjudiciales contra el país) ¿no repartió ventajas y privilegios a favor de los intereses de Azcárraga? ¿Con cual mano, si no con la diestra, agradeció (¡a manos llenas, qué surrealismo!) a los dóciles chuchos, corderos y similares que con todo y Peña se sometieron a los intereses de Washington? ¿Entonces? ¿Cuestión de zurda o derecha la ruina de este país?”
Silencio en la sala. Vi que los contertulios se iban escurriendo por esa puerta. Yo, desde anoche, por sí o por no, me he vuelto de un rezandero…
(Uf,)