Los «pendejos» de Paulina

La parentela de los políticos, mis valedores, esos parientes  que cargan sobre los lomos un apellido ilustre que los  abruma, que los aplasta y que tantas veces termina por arruinarles la vida. Todo ello porque el famoso y su prole llegan al éxito, al poder y a la riqueza, sin el soporte de los valores morales. Tienen, pero no son. Llegan a tener sin antes experimentar el proceso de ser. Lujos, derroches, compras en escaparates del extranjero y viajes en helicópteros oficiales para que Paulina sea transportada los escasos kilómetros que separan Toluca de Metepec, donde toma sus clases de yoga, gimnasio, modelaje o algo por el estilo. Esos todo lo  tienen, pero nada son.  He ahí el problema, que dijo aquél. A propósito:

Cuando presidente, José López Portillo  sería objeto de culto por parte de periodistas como un tal Montenegro, que así lo ensalzó en el matutino: “Usted, señor licenciado don José López Portillo, significa la tradición de lucha actuante. Usted, señor Presidente, va a conducir la nave de México a puerto seguro, metáfora que recuerda seguramente la reencarnación de Quetzalcóatl…”

En junio de 1998 habló Carmen Romano, por aquel entonces  esposa de Quetzalcóatl: “El gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari está resultando de veras estupendo. Mucho se asemejan este sexenio y el anterior. Sí existen muchos puntos de comparación entre ambos, pero lo más importante es que éste sí cuenta con la confianza del pueblo de México. Yo, por mi parte, como esposa del  presidente López Portillo ya hice  todas las actividades culturales y sociales que tenía que hacer”.

Condenó una omisión: que no se haya dado seguimiento a sus programas especiales para la niñez. “Eso le tocaba ya desde hace seis años a Paloma Cordero, pero por lo visto la esposa de Miguel de la Madrid nomás no hizo nada. Y si los programas no se continúan, si no se les da seguimiento, pues se vienen abajo, ¿no”.

Y que vestida con elegancia…

Carmen Romano, la «primera dama» de López Portillo. Notable por sus derroches, un gusto de más o menos y una moral personal que se prestó a habladurías, se rumora que murió de una cierta enfermedad mortal de necesidad, una que se transmite por contagio sexual. Interrogada en torno a sus derroches y ostentaciones de nueva rica, la señora respondió que como esposa del presidente «no tuve limitaciones económicas, pero eso depende también de las personas, ¿no?»

– ¿Y los viajes que efectuó con la Filarmónica  por todo el mundo?

– Esas eran invitaciones.

Más tarde López Portillo, garañón, tomó por esposa a la actriz Sasha Montenegro. Al paso del tiempo, ya casi al final de su vida, quien ostentara la banda presidencial de México, se dolía:

Sasha me maltrata, me cachetea, de pendejo no me baja…

Por cuanto a Paulina Peña y  la «bola de pendejos», como llamó a quienes criticaron a su padre por ignorante en materia de lecturas:

un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian!… Twitteer for Black Berry@ – 05/12/11 Retwiteado por Pau Pena  

Y que “La hija de Enrique Peña Nieto, Paulina, retuitó  improperios contra los críticos de su papá (…) Las críticas fueron porque Peña confundió al autor de La silla del águila, Carlos Fuentes, con Enrique Krauze”. Y que después de una hora, “la cuenta de Paulina y su novio fueron canceladas”.

Tal fue el incidente de un Peña culturalmente vacío y una Paulina  caprichosa y malcriada que escupe desprecio a “la prole”.

¿Y? ¿Consecuencias? (México.)

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