¡Los curas somos muy hombres!

Cada día 6 personas en el DF se infectan del Virus de Inmunodeficiencia humana (VIH). Mientras, el 1º. del mes se celebró el Día Internacional de la Acción contra el Sida, aunque en nuestro país, lo afirman los especialistas, la distribución de medicamentos está politizada como un instrumento de lucha entre intereses ajenos a la salud de las personas que viven con VIH.

Por los rumbos del clero católico, por fortuna, la fuerza del borbollón de anatemas parece amenguar. Ante las medidas de prevención que aplican gobiernos e instituciones sanitarias el clero mantiene un muy discreto silencio, cuando años atrás combatía con ferocidad todo lo que significara protección contra semejante pandemia. Prudentes, pontífice y purpurados parecen vivir una tregua en su contienda contra el condón. Atrás parecen haber quedado los tiempos en que desde el púlpito y demás tribunas públicas el cardenal Javier Lozano, índice en alto, pregonaba su terrible excomunión:

– Los homosexuales y los transexuales no entrarán jamás en el reino de los cielos, porque actuar contra la naturaleza y contra la dignidad del cuerpo ofende a Dios.

Y castigar nuestro cuerpo con la castidad forzada, antinatural, ¿no va contra la naturaleza ni ofende a Dios? Yo, motivado por la conmemoración del Día Internacional de la Acción contra el Sida de hace algún tiempo exhibí aquí mismo el criterio de la Iglesia Católica y las medidas profilácticas que intentaba imponer, con opiniones de obispos mexicanos:

“¿El condón?  “¿Para qué el condón? ¿Para seguir buscando el placer por el placer mismo? ¡Está fuera de las enseñanzas de Cristo! ¡La Iglesia rechaza el uso del condón, pues esto lo que hace es hundir en el fango a la juventud, en lugar de darle la mano a los jóvenes para que salgan del lodo!

Y el antídoto contra el VIH: “¡Continencia, castidad, fidelidad matrimonial! Estas tres virtudes propuestas por la Iglesia son el mejor remedio para el contagio, porque son las propuestas del Evangelio para combatir el Sida! ¡La grave amenaza del Sida viene del abuso de la sexualidad! Es una equivocación buscar el placer por el placer. El recto camino debe ser el uso legítimo de ese placer. ¡El placer sexual no debe verse como un fin, sino sólo como un medio hacia la paternidad o la maternidad!”

– ¡Usar preservativos y seguir haciendo el amor! Este sigue siendo el método de nuestras autoridades. ¡Es una barbaridad! Intentan proteger la salud promoviendo el vicio. El amor, para ellos, es el gozo del placer y no buscar el bien de la persona amada. El abuso del sexo es el que se ha vuelto un problema no de salud, sino de moralidad pública! Los enfermos de Sida no deben convertirse en héroes, no lo merecen. Son seres enfermos. La homosexualidad es un verdadero crimen, y la Iglesia Católica rechaza a los homosexuales así como el uso del condón, fuente inmunda de prostitución.

El cardenal Rivera: “Contra el Sida, castidad es el mejor remedio.  Mucha gente usa el condón, ¿pero está permitido por la doctrina católica? Definitivamente no; el condón no es éticamente permisible”.

G.W. Bush cuando inquilino de la Casa Blanca: “Yo estoy a favor de la abstinencia y de la castidad”.

Y una vaga Unión de Padres de Familia: “¿Dónde estarías tú si tu padre hubiese usado el condón?

J. Ulises Macías, obispo: “Sí hay curas pederastas en México. No somos ángeles. Aunque hombres de Dios también somos hombres. ¡Y muy hombres!”

Ya, por fortuna, las sotanas se calman. (Uf.)

Un pensamiento en “¡Los curas somos muy hombres!

  1. La homosexualidad es la preferencia sexual que tienen algunos por decisión personal, así como otros prefieren la heterosexualidad…¿por que fue que algunos se han infectado de sida?. Hace más de 30 años que aparece la información sexual básica en los libros de texto gratuitos, tanto para evitar embarazos no deseados como para prevenir las enfermedades Venéreas. En los últimos 10 años en radio educación hacen una campaña sexual anual donde se ofrecen condones regalados. Tanto en radio UNAM como en radio Educación hay por lo menos un programa a la semana de educación sexual. Claro que es lamentable que muchos se hayan infectado, por cualquier causa que haya sido.

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