Huautla, Oaxaca. Un muerto y siete lesionados es el saldo del enfrentamiento ocurrido entre simpatizantes del PRI y de la coalición integrada por PRD y PAN. Piedras, machetes, armas de fuego. Ojos, oídos y labios reventados. “Hoy perdimos, pero mañana los vamos a acabar”.
Bocas acezantes, ojillos que rebrillan de crueldad, garrotes en alto, trancas estrellándose en las carnes maceradas; acción recurrente en tantos poblados. Es México.
Miro en la foto un edificio en desgracia: puertas desencajadas, macetones quebrados, vidrios hechos pedazos y por el suelo semejante regazón de piedras, ladrillos, garrotes, cuajarones de sangre oreada. Miro tres fotos más, que certifican la violencia del choque entre granaderos y esas oleadas de gorrudos que arruinaron el inmueble municipal. El de la 22 en la diestra va caminando y se mira dispuesto a todo. Pueblerino que ha sido pacífico desde el estallido de 1910, yo intento calcular cuánto habrán tenido que irlo exasperando desde el matancero del 2 de octubre del 68 hasta el día de hoy, para que un día, por fin, haya estallado en Tejupilco, en Ameyalco. Cuántos sexenios de corrupción, cuántas medidas gubernamentales adversas al paisanaje, qué de promesas siempre incumplidas, qué chorros de demagogia, qué de agravios no habrá tenido que cargar el paisano sobre los lomos para que, de repente, se haya decidido a afianzar esa 22 de cañón recortado y ande a estas horas con la sana intención de no dejar gobernante títere con cabeza.
Por lo pronto, lástima, ya sembró en el camino a ese de uniforme, polainas, casco y garrote de granadero. El de las fuerzas represivas ahí quedó, boca abajo, en un charco de sangre. Y qué coincidencia: el victimado pudiera haber sido, él también (morenillo, lampiño, jetón, quizá un diente de oro) pariente cercano del victimario. Miro la foto. Entereza sombría, sobrecogedora, la del nativo de Tejupilco, del de Ameyalco, del atenquense. Pienso…
¿Durante cuánto tiempo podrán todavía los del gobierno mantener a raya la iracundia del de las fotos? Y curioso, que solo y por la calle y el morral al hombro tan manso se el paisano. Pero no, que cuando ya le colmaron la medida, cuidado y entender que ahí, focos rojos en el mapa nacional, hacen guiños ominosos unas masas sociales que se van hartando de que les tomen la medida y les falten al respeto. Cuidado. Las armas nos dañan a todos y no son la vía para el cambio de nos urge y tendremos que llevar a cabo nosotros. Mis valedores:
Miro las fotos del granadero muerto en Tejupilco y del herido en Ameyalco. Me quieren doler. Pero observa a aquel de las botas cuarteleras cuando descarga el brutal toletazo en los lomos de la mujer del rebozo. Ella, tan joven, tan delicada. Y entonces, pues…
La salud de los cinco policías lesionados en el enfrentamiento ocurrido en San Bartolo Ameyalco es estable, pero de pronóstico reservado, informó Jesús Rodríguez Almeida, Sec. de Seguridad Pública local.
En cuanto a la posibilidad de que los policías vayan armados a las manifestaciones, Rodríguez Almeida respondió: “Vamos a esperar el análisis que anunció el jefe de Gobierno respecto de los protocolos”.
El jueves pasado, en San Bartolo Ameyalco, más de 100 policías resultaron lesionados luego que diversos piperos y un grupo de lugareños se opusieron a la instalación de una tubería de agua potable.
Tejupilco y Huautla anteayer, San Salvador Atenco más tarde, y hoy mismo San Bartolo Ameyalco, fresca todavía su sangre derramada. Mis valedores: La pradera está seca. (¡Cuidado!)