Dictadura o democracia

 

El resultado para las masas sociales va a ser siempre el mismo. ¿O en materia de iracundia hay diferencia entre la plaza Tahrir de El Cairo y la Puerta de El Sol, en Madrid o el Parque Zuccotti, de Manhattan? Para el desempleado de Libia, Grecia o Italia, ¿qué diferencias se advierten en materia de injusticia social? ¿Era mayor la exasperación de las masas sociales en Túnez que la de los estudiantes en Colombia o Chile? Por cuanto a México, mis valedores, hace algunos años se admiraba el observador norteamericano:

– Según las condiciones de opresión y pobreza en que el Sistema de poder mantiene a los mexicanos no me explico que aún  no se haya producido otra revolución.

¿Cuál es la causa de un movimiento de protesta que así uniforma a la juventud del orbe? Se ubica, dicen los analistas, en el sistema neoliberal que imponen los gobiernos supeditados a los rigurosos lineamientos y exigencias de los grandes capitales transnacionales y de unos especuladores de la banca y la bolsa de valores que se benefician con el empobrecimiento paulatino de las masas sociales y del desempleo que generan, la carencia de oportunidades, la devaluación de los ahorros familiares, en fin.

El neoliberalismo. ¿Cuándo comienza a incubarse este modelo neoliberal, habida cuenta que el primer neoliberal fue el inglés  John Stuart Mill, que vivió en el XIX? Fue en la época de la pre-guerra cuando, a criterio de las élites norteamericanas,  el imperativo de la “política de puertas abiertas” jugaba un papel decisivo para Estados Unidos, puesto que sólo la apertura de todos los mercados podía garantizar la prosperidad de la economía norteamericana y evitar así el peligro de la repetición de la crisis económica mundial de la década de los 30s.

El actual modelo de neoliberalismo, al igual que la propia globalización que lo hace posible, fue implementado por el sistema capitalista en 1944 en Breton Woods, con la presencia de 44 jefes de Estado y de gobierno, donde el capital-imperialismo, triunfador absoluto de la segunda Guerra Mundial,  implantó para el resto del mundo el denominado Nuevo Orden Mundial, con la globalización y el agio internacional (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, y ahora también el Interamericano de Desarrollo).

El neoliberal es pragmático-utilitarista. Individualista a ultranza, abandona la preocupación por el fomento del bienestar general. El bienestar del grupo es la suma del bienestar individual de cada uno de los miembros del grupo. Esto deja de lado la cuestión de la forma en la que está distribuido el bienestar entre los individuos, si de manera igualitaria o desigual.

¿Qué significa en la práctica? Significa entender al mundo como un conjunto pequeño y definido de empresas que lo controlan, que son unas cuantas y están sometidas a las leyes de la concentración y centralización del capital, vale decir, que cada vez serán menos de ellas a escala global.  Por eso mismo en algún momento podríamos llegar a la conclusión de que el mundo se identifica con una sola empresa. Ya en época reciente, en la segunda década del siglo anterior, lo afirmaba un Woodrow Wilson, por aquel entonces presidente de los Estados Unidos:

– El productor necesita tener el mundo como mercado. Es necesario que la fuerza del estado derribe las puertas de aquellas naciones que se cierran, política inamistosa contra nosotros,  para asegurar que no se desaproveche ningún rincón del mundo.

(Más del sistema neoliberal después de la conmemoración de La Descarnada. (Vale.)

Los indignados

¿La causa de esa exasperación que los arroja a ocupar los espacios públicos y aun acudir a los hechos violentos, como ocurrió en Roma y Atenas? Esa causa es la política económica y financiera que privilegia los grandes capitales, concretamente a los especuladores de la banca y la bolsa, que agudizan la pobreza, la desocupación y demás formas de injusticia social. Sí, el sistema neoliberal que desde el “Nuevo Orden mundial” hasta “El Consenso de Washington”, impone el Imperio a los pueblos del orbe.

El neoliberalismo. La imposición a la viva fuerza y maniobras torcidas del segundo panista en Los Pinos ha continuado, entre otros perjuicios sociales, con una política neoliberal que la camada de tecnoburócratas proyanquis impuso en nuestro país desde 1983.  Por delinear un retrato escrito del manoseado vocablo “neoliberalismo” acudí a los estudiosos del tema. Aquí recopilo los resultados.

El actual modelo de neoliberalismo, al igual que la propia globalización que lo hace posible, fue implementado por el sistema capitalista en 1944 en Bretón Woods, con la presencia de 44 jefes de Estado y de gobierno, donde el capital-imperialismo, triunfador absoluto de la segunda Guerra Mundial,  implantó para el resto del mundo el denominado Nuevo Orden Mundial, con la globalización, el agio internacional (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, y ahora también el Interamericano de Desarrollo), y el neoliberalismo como sus consecuencias inmediatas.

Han transcurrido casi siete décadas desde entonces; siete décadas que marcan la vigencia de un sistema neoliberal que ha beneficiado a los grandes productores y exportadores mientras arruina las industrias que no pueden competir en ese que nombran “libre mercado”, y que es un capitalismo salvaje desde el momento en que tiene como uno de sus ejes la ausencia de reglas.

Y lo que ha arrojado a cientos de miles, en un centenar de ciudades, a la protesta pública: la mano invisible del mercado libre conduce hacia la injusticia y favorece el oligopolio de riqueza y capitales, dificultando así la igualdad de oportunidades. Su afirmación:

Las potencias industriales ricas han impuesto una mezcla de liberalismo y protección diseñada en función de los intereses de las fuerzas nacionales dominantes, las grandes empresas transnacionales que deben regir la economía mundial. ¿Las consecuencias? Reducir a los gobiernos del Tercer Mundo a una función policial para controlar a sus clases trabajadoras y a la población superflua, mientras las transnacionales obtienen libre acceso a sus recursos, monopolizan la nueva tecnología y la inversión y la producción mundiales. El resultado puede calificarse de “democracia” o “libre comercio” por razones doctrinales, pero es, más propiamente, un sistema de “mercado corporativo”.

El neoliberal es pragmático-utilitarista. Individualista a ultranza, abandona la preocupación por el fomento del bienestar general. El bienestar del grupo es la suma del bienestar individual de cada uno de los miembros del grupo.

El darwinismo en el comercio; la ley de la selva, la del más fuerte. Y pensar que desde 1988 las masas sociales perjudicadas por ese sistema amoral han venido entregando su voto al continuismo del modelo neoliberal. Lo que no logren los medios de condicionamiento de masas a base de una sañuda campaña de manipulación. Mis valedores: ya nos tomaron la medida. Nos vencen por nuestra propia ignorancia. Por nuestra propia ignorancia nos convierten en colaboracionistas del Poder. Sin más. (Sigo otro día.)