Esta vez los derechos humanos, mis valedores, esos que, palabras del jurista, se ubican en la raíz de todos los problemas capitales de nuestro tiempo. El pasado viernes se cerró la convocatoria para la inscripción de aspirantes a canonjías, privilegios y sueldos exorbitantes que entre todos habremos de costear al elegido para regentear esa burocrática simulación que de nuestros impuestos recibe miles de millones, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Un pueblo, mis valedores, que se coloca al margen de la justicia, vive una vida de oprobio e indignidad y de manera inexorable termina por sucumbir, pero aquí la nota optimista: el Financial Times, de Washington, afirma que el gobierno de México dio pasos sin precedentes para controlar las labores policiales y asegurar el respeto irrestricto a los derechos humanos. Fecha: 17 de junio de 1991. Y otra más: que el presidente de la CNDH y el Procurador General de la República firmaron un convenio para que las instituciones de procuración de justicia en el país se abstengan ya de violar los derechos humanos, y es como para preguntarse: ¿cumplirán el convenio Jorge Madrazo y Antonio Lozano Gracia?
¿Ustedes qué opinan? El documento que pudo haber sido firmado ayer mismo calza fecha del 28 de abril de 1996. Y otra más:
La democracia de un país se mide por el respeto a los derechos humanos. (Francisco Paoli Bolio.)
Tales noticias, mis valedores, encierran su muy buena moraleja, ¿pero cuál? Piénsenlo.
Derechos humanos. A décadas de distancia lo afirma don Emilio Rabasa, jurista experto en relaciones internacionales: Lo malo es que no sabemos cuáles son los derechos naturales del hombre.
Por vislumbrar detalles de un tema candente: de la declaración de la UNESCO en 1947 transcribo para todos ustedes, quejosos de que no se respetan sus derechos de hombres y ciudadanos:
Los derechos del hombre son valores: señalan lo que es natural y justo, pero además exigen; son aquellas condiciones de vida sin las cuales, en cualquier fase histórica dada de una sociedad, los hombres no pueden dar de sí lo mejor que hay en ellos como miembros activos de la comunidad, porque se ven privados de los medios para realizarse plenamente como seres humanos.
Cinco tipos de derechos humanos estipulan las declaraciones mundial e interamericana de 1948:
1- Los civiles, que han sido bandera de lucha contra un poder injusto y aluden al respeto a la vida misma, a la libertad, a la seguridad personal y a la prohibición de los castigos crueles o degradantes y a no sufrir discriminación alguna en razón de raza, color, sexo, lenguaje, origen nacional, etc. Proscriben la pena de muerte.
2- Derechos políticos. Se reconoce el del individuo a tomar parte en el gobierno de su país y tener acceso en condiciones de igualdad a las dignidades públicas. La voluntad del pueblo será la base de la autoridad del gobierno (el voto, sí, pero respetado); así, los pueblos tienen derecho a definir su status político y desarrollo económico, social y cultural, además de disponer, como lo estimen prudente, de su riqueza y recursos naturales.
3.- Derechos económicos. Incluyen la libertad de trabajo, el tener condiciones favorables en las labores, la protección contra el desempleo, el derecho a recibir una retribución favorable que asegure al trabajador y su familia una existencia compatible con la dignidad humana y a un nivel de vida adecuado para su salud y de su familia, incluyendo alimentos, vestido, habitación, cuidados médicos y servicios sociales necesarios».
4- Derechos sociales. Incluyen el derecho al descanso y al ocio, al igual que el del objeto de asistencia y cuidado especial que deben garantizarse a la maternidad y los niños, nacidos dentro o fuera del matrimonio. Todos gozarán de la misma protección social.
5.- Derechos culturales. La educación elemental será gratuita y obligatoria La educación superior, al igual que la de índole técnica y profesional, se pondrá al alcance de todos. La educación estará dirigida al desarrollo completo de la personalidad humana y promoverá el entendimiento, la tolerancia y la amistad y la tolerancia entre todos los grupos raciales y religiosos. Todos los ciudadanos tienen derecho a participar en la vida cultural de la comunidad, de gozar las artes y de compartir el avance científico y sus beneficio. A esto se le nombra; «derechos del espíritu». ¿Se cumplen en nuestro país? ¿Los tutela ese embeleco que apodan CDNH? (Es México.)