Lo dije ayer y hoy lo digo, mis valedores: después de los horrores perpetrados por los israelíes en la franja de Gaza, ¿hablar de un “pueblo elegido”? Tras el reguero de cadáveres de niños guerreros asesinados con el arma en la mano (una resortera para enfrentar con pedruzcos los tanques del “pueblo elegido”), ¿creer a Moshe Katsaw, que en el 2001, cuando presidente de Israel, lo afirmaba:
Existe una enorme distancia entre nosotros, los judíos, y nuestros enemigos. No sólo en habilidad, sino en moralidad, cultura, santidad de vida y conciencia. Ellos son nuestros vecinos, pero aunque parece una distancia de unos pocos metros, aquí existe gente que no pertenece a nuestro mundo, sino a una galaxia diferente?
“En la prensa (N. Chomsky, analista político) se pinta a Israel como el símbolo de la decencia humana, con valores morales excepcionales. “De vez en cuando se equivocan, pero vean lo nobles que son”. A ningún otro país que comete tales atrocidades se le trata así. Israel tiene una especie de carta blanca como ningún otro país en el mundo. Si los rusos hubieran tratado a los judíos como Israel a los palestinos quizá les habríamos atacado con bombas atómicas. A Israel se le permite atacar Líbano y matar. En uno de sus ataques mató a unas 20 mil personas. Bombardeó con saña la capital frente a la TV. Invadió el sur de Líbano. A favor de la invasión, EU vetó todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que trataban de poner fin a la agresión. Israel sigue aferrado a los territorios ocupados. Se ha anexionado una gran parte. Los EU les apoyan”.
Los validos de Washington siguen desgarrando a las víctimas del “pueblo elegido”.
Golda Meier, en 1969: “Los palestinos nunca han existido, y si existen, lástima, no hay nadie a quién regresárselos”.
De Las guerras secretas de la CIA: “El 7 de junio de 1981 se recibió aviso de que Israel, con aviones de combate suministrados por los EU, acababa de bombardear y destruir el reactor nuclear de Iraq (…) Israel disponía de acceso casi ilimitado a las fotografías por satélite obtenidas por los EU, y las había utilizado para preparar su ataque. Casey, director de la CIA, había recibido la visita de Ariel Sharon, ex ministro de Defensa de Israel, un truculento ex general del bando de los halcones. Israel facilitaba apoyo paramilitar encubierto a la milicia cristiana más importante del Líbano, el derechista partido falangista dirigido por Gemayel, belicista implacable”.
El jefe Heilbrun del Comité para la Reelección Gral. de Sholmo Lahat, en octubre de 1983: “¡Tenemos que matar a todos los palestinos, a menos que ellos mismos se resignen a vivir aquí como lo que deben ser: esclavos!
En sendos discursos (1982 y 1988), Menahem Beguin: “Los palestinos son bestias caminando sobre dos piernas (…) Podrían ser aplastados como animalejos (…) sus cabezas aplastadas contra las paredes”.
Frente a la masacre de Junín, en Cisjordania, lo expresó Terje Roed-Larsen, enviado especial de la ONU:
El campo de refugiados fue escenario de horrores que superan el entendimiento humano. Vi gente en total conmoción, cuyas casas habían sido destruidas. Vi familias tratando de desenterrar gente bajo montañas de piedras, pedazo a pedazo. Desde hace muchos no se había visto una destrucción masiva de esta dimensión. Es un infierno. Moralmente es repugnante…
Israel, Líbano, Gaza, El Pentágono. ¿Quién es la víctima? ¿Quién es el verdugo. (Alá. Dios.)