“Réprobos”

La intolerancia y discriminación que padece en México la comunidad lésbico-gay, mis valedores. De acuerdo con la reciente Encuesta Nacional Sobre la Discriminación, 2010, publicada el pasado miércoles, cuatro de cada diez mexicanos, sobre todo mayores de 60 años y habitantes del Bajío, rechazarían que en su casa vivieran “personas homosexuales”.

Y es que en este país los denominados grupos lésbico gays (con el inválido, la mujer y la empleada doméstica) han sido hasta hoy víctimas propicias de marginación, mofa y befa, desprecio y piedra de escándalo. Pero, envés de la trama, esta otra noticia publicada en la presente semana:

Según reporte reciente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED),  “en México más del 70 por ciento piensa que no hay una razón para oponerse a los matrimonios entre personas del mismo sexo”.

Por cuanto a la ley que propicia la adopción de niños por parte de la pareja homosexual: “¡Es un lobo con piel de oveja!”, claman sotanas y agrupaciones ultraderechistas de padres de familia. “¡Tus hijos se verán afectados por acciones y leyes consecuentes que permiten que niños sean adoptados por parejas homosexuales! ¡Inculcarán a los niños la homosexualidad en la escuela, y si dos homosexuales actúan de manera inapropiada públicamente, la ley los defenderá, sin importar lo que tus hijos estén viendo!”

Pero no sólo providas y semejantes. Algunos medios de condicionamiento de masas, aspaviento y escándalo, en su momento han dedicado a las parejas del mismo sexo fotos estridentes, comentarios burlescos y la zafia zumbonería de esta nuestra sociedad homofóbica. La nota de tiempo atrás:

“Diez tips (dicho a lo gringo de segunda) para salir del clóset (gringo de cuarta)”. El número 9 de los “tips”: “Si quieres salir del clóset con glamour, di a tus familiares que eres actor y les puedes dar pases gratis para que te vean en algún foro café de la Condesa, montando Edipo gay”.

“Corriendo por mis venas – sutil llama vivísima – no bien te miro, siento. – Y en mi inmensa delicia – A los dulces transportes – que siente el alma mía – la lengua a hablar no acierta – la voz juzgo perdida”. (Safo, a una hija de Lesbos.)

De esta misma semana, el CONAPRED: “Los homosexuales que pertenecen a posniveles económicos bajos son los que padecen la mayor discriminación, mientras que los de niveles altos consideran que su principal problema es la falta de aceptación”.

¿La causa de la homofobia que exhibe esta machista sociedad? En esta forma la explica un defensor de los derechos humanos de los homosexuales:

– Aun cuando los homofóbicos y sus religiones dice que somos enfermos no puede probarlo, son sólo afirmaciones gratuitas. Lo absurdo, lo paradójico es que la iglesia católica, que como toda religión de Estado nos odia, a lo largo de la historia se ha servido de miles de artistas homosexuales para fabricar sus hermosísimos palacios y templos. Miguel Angel es un ejemplo.

Ocurrió en el Metro. Los guardias de seguridad arrojaron del transporte a diversas parejas de homosexuales “¡porque lesbianas y homosexuales deben respetar al público usuario y no mostrar sin pudor alguno sus indecencias! ¡El amor de dos hombres o dos mujeres no se aceptan en la idiosincracia del mexicano!”

México, 18 de mayo, 2011. “Siguen los ataques contra defensores de los derechos humanos de la comunidad lésbico gay., entre ellos el asesinato de Quetzalcóatl Leija Herrera, perpetrado en Chilpancingo Gro., el pasado 4 del mes”.

Mis valedores: esto es México. (Qué país.)

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