La náusea

Colosio, mis valedores. La escandalera expiró, pero el daño ahí queda: a calles, bulevares y avenidas, auditorios y centros deportivos les enjaretaron su nombre, y aun su cara de galán de barriada se congeló en bronces y mármoles. Pero no, para quien conozca su carrera política tal exceso fue inmerecido. La calentura cedió, por fortuna; de los tiempos esperpénticos sólo quedó la basurilla y el humazo de copal.

“El nombre del mártir en calles y plazas”. “Del pueblo a Luis Donaldo, héroe y mártir de la democracia”. “Acuden a visitar la tumba y la escultura donde reposan sus cuerpos. El héroe está con su brazo izquierdo apoyando a Diana Laura, lo que significa, la mano suave con la que trataría los problemas políticos, a la población humilde y a los indígenas. En tanto, el brazo derecho lo mantiene en alto, con la mano empuñada que demuestra la fuerza y la energía que, claro,  usaría para los problemas difíciles del país”.

Diana Laura no pudo resistir la ausencia de su amado y en la mañana del 18 de noviembre terminó de cansarse (¡!); hasta ahí, las noches eternas y de soledad, no resistió más la ausencia del compañero y extendió los brazos para que la recibiera”. Cursilería galopante:

Colosio era una luz en las tinieblas, un camino en la encrucijada, un ser superior que como Cristo, fue sacrificado por los rencorosos, los envidiosos, los que percibieron que era un hombre que haría un gobierno de equidad y justicia, y su interés mayor sería para los pobres. De honradez acrisolada, que prevalecería su espíritu democrático. Nuestro México querido y los pueblos de la Tierra de ese llamado Tercer Mundo, ya tienen en su calendario cívico y social otro héroe civil de leyenda e historia. Los mexicanos y extranjeros, mujeres y hombres, jóvenes y viejos, niños y niñas, hablarán en el México de hoy y del futuro, de un… ¡hombre, hombre! ¡Del niño que fue merecedor de ser premiado y traído al DF. ¿para qué? ¡Para que el señor presidente don Adolfo López Mateos  lo saludara, lo felicitara y lo premiara por haber sido alumno ejemplar y aplicado en la escuela de su querida tierra..! El no ha muerto, de sus cenizas brotarán las ideas nobles, el pensamiento creativo, la acción fecunda, el amor a México. Luis Donaldo, recordado como el provinciano que voló hacia su terruño… ¡nomás para darles a saber a sus amados padres que era candidato a la presidencia de la República!”

Del matutino: “El nudo en la garganta se rompió y las lágrimas rodaron hasta caer en ese que ahora cobija a Luis Donaldo. Un árbol de la esperanza. Un ahuehuete de 44 años de vida, la misma edad que él tenía. Las balas no pueden asesinar al pensamiento, las balas no pueden masacrar la inteligencia, las balas no pueden detener la sed de libertad!”

¿Odas? No odas,  Beatriz Paredes: “Donaldo – No nos absuelvas – tú, el generoso, el de la sonrisa franca y los – ojos niños, de tan sinceros – no nos absuelvas – El sencillo, esforzado, pertinaz – no nos absuelvas – el leal, el demócrata, el honrado, -no nos absuelvas, – no nos absuelvas, no nos absuelvas, Donaldo, – prívanos del descanso, del buen – dormir, que nos lleve tu osadía.

 ‘Reconozco que la modernización – económica – sólo cobra verdadero sentido cuando – se – traduce en mayor bienestar para las familias – mexicanas, y que – para que sea perdurable – debe acompañarse – con el fortalecimiento de – nuestra democracia´,

 Que nos convoque tu audacia – No nos absuelvas  – Que sólo encontremos la expiación – cuando germinen tus ideales”.

(Agh.)

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