Que ayer tarde visité un tal «Museo del horror» extraviado en alguna calleja cerrada del barrio bajo, decÃa a ustedes ayer. Que con un tal Virgilio de guÃa recorrà un corredor apestoso a moho, formol, orines de rata y humana entrepierna, donde observé las figuras de cera de los monstruos consabidos: Drácula, RasputÃn, Frankenstein. Que al manifestar mi desilusión por la poca originalidad del catálogo de engendros, el guÃa me explicó que se trataba de templar los nervios para luego enfrentar la segunda sección del «Museo del horror». Mira, mira, pensé con sorna, pero cuando bajé al horror vivo…
AhÃ, contorsionándose por milagro del cristal hecho en México, una cara de perro bulldog: Rubén Figueroa, asesino intelectual de 17 campesinos. Un mantecoso Roberto Albores, asesino intelectual de 45 cadáveres en Acteal, y un horroroso «gober precioso» con dos botellas de coñac y dos niñas a las que les estaba… «No deberÃan estar en estas vitrinas sino en el Penal de la Palma», dije a don Virgilio, y él: «Por ahÃ. Siga ese recoveco, y prepárese». Me preparé. Respiré hondo. Aún estaba a tiempo debà recular, pero lástima..
AhÃ, frente a mis narices y en jaulas contiguas, befándome con sus visajes, un jovencillo cara de luna y un anteojudo, los dos estrenando Ley de Radio y Televisión. «¿No te gustó, güey?», parecÃan decirme
Haciéndome el disimulado me acerqué a la jaula de junto, y ándenle el aletazo del estremecimiento frente a la ceja alacranada del monigote que fue monigote de Salinas, monigote que fue de Córdoba Montoya, monigote que sigue siendo de Washington, y horror junto a la jaula del de la ceja arriscada, ¿quien creen? El monstruÃn malparido, chaparrÃn malforjado, cascorvo, orejón, pelochas, rasgos como desbastados a hachazos por un sicópata borracho. Tras el cristal, sus ojillos apicarados mirábanme burbujeantes de sorna, y su cara de humanoide me recibió con tics y visajes, como diciendo: «Me ves y sufres, compatriota.»
Ante el usurpador de Los Pinos que a los mexicanos nos vino a dar en toda nuestra mothernización, me encendà de iracundia y entre buches de bilis negra- «Minga a tu chadre! Tú tienes la culpa a ti se te cayó el sistema pero a mà me cayó todo tu modelo neoliberal y la privación de unas paraestatales que representaban los bienes de la nación, bienes de los mexicanos, y con los que beneficiaste a tus amos del Nuevo Orden Mundial. Y todavÃa andas de Maquiavelo en la grilla polÃtica moviendo el pandero y la manivela del juego, jijo de toda tu…!» Me le fui encima y el escupitajo y el empellón.
– Ã?itale gargajos no, y ni se canse. Del paÃs, pero el vidrio es irrompible, y en previsión de ataques de los visitantes el gerente mandó reforzarlo. El está en esa jaula mÃrelo.
– Achis, ¿el gerente? Apoco también él es un monstruo de cera.
Que él es de madera Cuál cedro, cual palosanto, cuál palo de rosa «Madera de la más corriente, por más que nos sale carÃsima De los pinos viles, nomás imagÃnese ¿Pero qué, se tantea con anginas bastantes como para seguir la visita a nuestro Museo del horror? ¿Quiere desahogarse con los inquilinos de la siguiente galerÃa de jaulas? Yo podrÃa si usted no se diera por mal servido, en fin, abrir unos minutos las jaulas del Museo del Horror.» Horror, Ave MarÃa Una vez que descendimos a la., verno, o más bien al fondo del galerón, mama mÃa o más bien mama de ellos: la mama y sus engendrines, del tamaño natural, en mis pupilas claveteaban las suyas, unas canicas de vidrio. Me estremecà de asco, de repulsión, de iracundia Me situé frente a la puerta de toriles, y como para recibir a porta gayola y matar recibiendo al primero de la noche, eché mano a la cintura y cartera saqué:
– ¡Abra esas jaulas! ¡Todas! ¡La de los Bribiesca la de los Sahagún! ¡La de ella al final! ¡Vamos, México! ¡A ver, la del Manolo, en primer lugar!
Entré a la jaula y en derechura «¡Gordo infecto, seboso, mantecón, con que cebándote en los dineros de un pueblo pobre y empobrecido por corruptos de tu calibre hijo de toda tu..!» Trompón, patadón, caballazo, pero tÃznale más tardaba en derribarlo que él en ponerse de pie «¡Muérete junto con toda tu parentela de sinvergüenzas!» Y el golpazo, y el monigote que cae al piso, y el monigote que se vuelve a levantar. Yo jadeaba y el sudor.
– Ni se canse, joven. ¿No ve el artilugio que tiene bajo los zapatos?
Achis, una media esfera de hierro. «A toda la familia de los Bribiesca Sahagún, y a la honorable familia Montiel, y a Madrazo, y al «Gober precioso», el gerente ordenó, y la Suprema Corta la SecretarÃa de la Función Pública la PGR y comisiones anexas, colocaron esa media bola de fierro bajo las patas de sus corruptos. Ustedes, los agraviados, los tiran, y la base de fierro los levanta y los vuelve a levantar. A ver, preste sus manitas. Mire nomás la de raspones. Hay que dominar ese temperamento, joven». Joven,me dijo. (Dios se lo pague)
Traté de seguir el ejemplo del maestro Mojarro y quise escribir algo asà como una fabulilla , pero no soy ni la tierrita de la suela del zapato de un escritor asà que sólo pude escribir las siguientes lÃneas:
Supongamos que tenemos una casa de amplias dimensiones y un dÃa llega alguien a pedirnos que le alquilemos una habitación ; tras meditarlo unos instantes respondemos que le alquilaremos al solicitante toda la casa. Entonces nos preguntan que cuanto se debe pagar de renta y respondemos que de renta sólo cobraremos el derecho de ocupar las habitaciones de la planta baja.
Ante tan insólita oferta , la naturaleza humana del solicitante lo lleva a explorar los lÃmites de nuestra estupidez y regatea:-Oiga ,ps hágame un descuento.- De acuerdo – accedemos – sólo le cobraré el derecho de ocupar las dos habitaciones del fondo .- Se cierra el trato y asà se renta nuestra casa por más de treinta años.Al término de los cuales nos encontramos que bien podrÃamos acomodarnos en una sola habitación asà que le bajamos la renta a nuestro inquilino y le informamos que puede ocupar la habitación que nos sobra.
Un dÃa revisando los planos nuestro inquilino se encuentra con que también poseemos el solar que está atrás de la casa. Nos pide permiso para construir allà una ampliación para la casa y nos exlica que en ese momento no tiene suficiente dinero para empezar a construir. Nosotros proponemos que construya en cuanto tenga el dinero :-¿cuánto me va a cobrar de renta?- inquiere – Le cobraré sólo el derecho de seguir ocupando esta habitación-respondemos.
Absurdo ¿verdad? Pero absolutamente real . En 1969 el entonces presidente Gustavo DÃaz Ordáz dió a la familia Azcárraga un régimen fiscal especial por medio del cual las ganancias obtenidas por explotar el espectro electromagnético , propiedad de la Nación según lo estipula la constitución PolÃtica de nuestro paÃs, serÃan gravadas en especie con el 25 % de las transmiciones a favor de el gobierno , mediante presión polÃtica Emilio Azcárraga Vidaurreta logró que el monto sólo fuera de el 12.5%. En el gobierno de Fox ese porcentaje dismunuyó aún más.
La tendencia mundial en materia de televisión es en favor de converitr la tecnologÃa televisiva analógica a televisión digital , según la minuta de reforma a la Ley de Radio y Televisión aprobada por el Congreso ( por los diputados sin leerla y por los senadores a sabiendas de lo pernicioso para el paÃs y de lo parcial a las televisoras) recientemente ; en cuanto las compañÃas Televisa , Televisión Azteca y Telmex dispongan de la nueva tecnologÃa digital podrán obtener , sin pago (que en otros paÃses como Estados Unidos es bastante caro),de ninguna especie de una ampliación a sus concesiones para explotar el espectro electromagnético y atascarse ,hasta vomitar, de dinero.
Para dejar sin efecto las modificaciones a la citada ley , se pueden seguir varios caminos , por ejemplo que el presidente Fox ejerza su poder de veto. Tal se le está solicitando por medio de una campaña de mensajes por e-mail organizada por varios organismos civiles , si quieres sumarte a ella visita la siguiente página:
No a la Ley Televisa
En México desgraciadamente por monstruos no paramos. Otros espectritos que podrÃan exhibirse en el Museo del Horror, y si queda una gota de justicia en este mundo, algún dÃa en Almoloya podrÃan ser: la maestra Elba, el precioso de Morelos Estrada Cajigal, Romero Deschamps, Montemayor, Aldana, Carmen Segura, Lino Korrodi y sus amigos, la inexistente Carlota Robinson…Reitero, por monstruos no paramos. Ay nanita.