Cantantes y “dictadores”

   Quiero ir a cantar a su país. ¿Me lo permite? ¿Me da su palabra de que no le pasará nada a mi público, ni a mi gente, ni a la empresa, ni a mí?

Tal preguntó algún Alejandro Sánz, tonadillero, al presidente venezolano Hugo Chávez, cuya dictadura, de no mediar mi intervención,  casi termina por asesinar la sintaxis. Aquí, presentable, la respuesta de Chávez:

– Señor Alejandro: ¿sabe usted lo que significa ser esclavo sin cadenas? Es, simplemente, continuar de esclavos sin cargar los grilletes. ¿Por qué razón no te has preguntado todavía el por qué de que Venezuela es atacada con artillería pesada solamente por las potencias occidentales?

Infórmate, amigo mío, y pregúntate porque Colombia es considerada una de las naciones donde existe más desigualdad por culpa de gobiernos que sólo mandan para unos pocos, con las riquezas distribuidas entre unos privilegiados, mientras Venezuela es reconocida como el primer país de la región en cuanto a bajar la pobreza extrema, de manera drástica, en el gobierno de Chávez.

¿No te llamó nunca la atención que después que nuestro país se volcó a la izquierda, automáticamente se comenzaron a unir la mayoría de los pueblos de América Latina en una clara señal de lo que querían los pueblos? ¿Pides permiso para venir a cantar? ¿No te da vergüenza decir eso? ¿En un país democrático donde cualquier persona puede decir lo que se le venga en gana y no como te cuentan? Los latinoamericanos que levantaban su voz por intermedio del canto en señal de protesta por las infinitas injusticias que sufrían sus pueblos por culpa de dictaduras asesinas de derecha nunca pidieron permiso para arriesgar su vida en nombre de los miserables, y en esos tiempos si que arriesgaban el pellejo.

¿Alguna vez te dignaste escuchar alguna prosa convertida en canción de Atahualpa Yupanqui, el padre de la canción folclórica latinoamericana? La dictadura fascista argentina lo persiguió y tuvo que asilarse en Europa. ¿Nunca  te contaron  del cantautor Víctor Jara, al que la dictadura chilena de Pinochet le cortó las manos y acribilló en el estadio de futbol de Santiago? ¿Conociste a Mercedes Sosa,la negra del Sur” como la llamaban los pueblos latinoamericanos? A esta cantautora, cantando en la ciudad de La Plata en el año 79, la dictadura fascista  la detuvo con todos los que osaron ir a verla cantar. También tuvo que exiliarse en Paris y Madrid, para que no la mataran…
¿Oíste cantar a Alfredo Zitarrosa? El también se vio obligado a exiliarse en Europa por amenazas de muerte…

Háblanos de los olvidados de Haití, de los miles y miles de muertos en Irak, de los de Afganistán, de la hambruna del África, de la desnutrición en la América pobre, de la desigualdad abismal existente entre ricos y pobres, de las interminables mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, de los niños obligados a trabajar robándoseles lo único que vale la pena vivir en esta loca vida, su niñez.

Infórmate, escribe, no vengas sólo a cantar y a hacer un show mediático. Sé honesto, no engañes a tus seguidores. Recorre las villas miseria de pueblos que claman por igualdades, las favelas de los sin techo, los 40 millones de pobres en USA, hoy convertidos en 50 millones de excluidos. Y después me cuentas, si todavía te quedan fuerzas de criticarme. Hugo Chávez. (Y ya.)