Los frutos del 68

Lo afirmé en el pasado y hoy lo reitero, mis valedores: el movimiento  de 1968 no se reduce a la tarde y la noche  del 2 de octubre en Tlatelolco. Quien la circunscribe a tal fecha luctuosa traiciona por ignorancia o mala fe el movimiento histórico del 68. Este proceso es la síntesis de la acumulación de experiencias en el desarrollo político, ideológico y organizativo del pueblo mexicano. Tampoco se reduce a sugerir la derrota del movimiento citando frases de La visión de los vencidos. El proceso se inició años antes en el país, rebasó el 68 y logró triunfos históricos con las formas políticas, las estructuras organizativas y  la ideología de verdadera izquierda, esa que tiene como base fundamental la ética política y el compromiso con la lucha por la defensa de los derechos de la comunidad. Transcribo:

Durante el movimiento de 1968 se rescató la concepción más avanzada del movimiento obrero en materia de lucha: la huelga en movimiento que supera cualitativamente a la huelga parada; se rescata la soberanía constitucional, que de nuevo es ejercida por las bases sociales y no por las cúpulas de los corporativos; se implanta la revocación automática del mandato (a los dirigentes que fueron cooptados por el gobierno se les destituyó del cargo y se desconocieron sus acuerdos); se crea la forma mexicana de lucha popular revolucionaria: brigada-comité de lucha-consejo (esta forma rompe con los criterios de atomización de las bases sociales y genera órganos colectivos con estructuras y responsabilidades cualitativamente superiores al esquema de muchedumbres); se combate los aspectos negativos de la democracia representativa (que da el poder a la cúpula) y se sustituye por la democracia participativa. La soberanía vuelven a las bases.

Movimiento estudiantil:

Ya desde 1966 se alcanzó la Reforma Universitaria, uno de cuyos  logros fue el pase automático de los alumnos de bachillerato a la UNAM.

Para principios de los 70s se generaron movimientos de rechazados lográndose que la mayoría ingresara a la UNAM,  cuya matrícula se triplicó.

Se crearon las Preparatorias Populares dando educación media-superior a decenas de miles de estudiantes marginados de la educación por falta de recursos. Hoy existen decenas de miles de profesionistas egresados de las Prepas Populares.

Se multiplicaron las casas de estudiantes que daban albergue a miles de estudiantes de escasos recursos.

Se expandieron preparatorias, escuelas, facultades y doctorados de la UNAM. Se crearon nuevas carreras y especialidades.

El Politécnico logró avanzar en el mismo proceso.

Se crearon los Colegios de Ciencias y Humanidades

Se creó la Universidad Autónoma Metropolitana

Los logros anteriores son los más relevantes, pero no los únicos.

Se creó el Sindicalismo Independiente. Los sindicatos nacen con estructuras y concepciones basadas en la democracia participativa y en la ideología que defiende los intereses del trabajador.

La incapacidad gubernamental de brindar transporte urbano induce a la proliferación de los tolerados,  que dan el servicio con las unidades de que disponen en ese momento dando origen al concepto de peseros.

El movimiento campesino independiente.

Por muchos años la Sec. de la Reforma Agraria emitía sentencias que no ejecutaba, mediatizando al campesinado y chantajeando al latifundista al amenazarlo con la ejecución de las dichas sentencias. El movimiento hizo posible que se ejecutaran en beneficio del campesino.

Más logros del movimiento obrero-estudiantil, en breve. (Vale.)

¡Reelección de Salinas!

Es el contexto moral de los chuchos del chucho mayor, ese Chucho Ortega que

fue amamantado por el mercachifle alquilón de conciencias Aguilar Talamantes, del Frente Cardenista de Renovación Nacional (PFCRN, apodado “El ferrocarril”). En el matutino:

Jesús Zambrano, ex dirigente nacional del PRD, se reunió con José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, para planear su fuga, acusó ayer Dolores Padierna, senadora perredista. Zambrano afirmó que ese encuentro tuvo como propósito pedirle a Abarca que solicitara licencia a su cargo.

De tal contexto moral son los chuchos, duchos en el zigzagueo dentro de las tripas de las movedizas arenas del alquiler y la compraventa de conciencias en la politiquería nacional, donde al presidente en turno le ejecutan el trabajo sucio.  Entre ellos son mayoría los cooptados de Echeverría que en los tiempos de la guerra sucia le desmantelaron la única izquierda que ha existido en el país: el Comunista Mexicano.

Chuchos dialoguistas y migajeros son estos de “nueva izquierda”, profesionales de la derrota y colaboracionistas del Poder del que forman parte. Aquí, denunciada en el matutino, la logrera maniobra con la que los cupulares del PFCRN,  planeaban hace décadas su nuevo negocio:

Están dadas las condiciones para la reelección, asegura el PFCRN.

En el diario del 26 de agosto de 1992 aparecía la foto de tres dirigentes del Ferrocarril: Tomás Correa de este lado, Héctor Delgado del otro, y en el centro, de lentes,  bigotazos, chamarra negra y corbata a rayas, el declarante, y secretariogeneral del Ferrocarril,  Jorge Amador Amador: “Están dadas las condiciones  para la reelección. Hay que promoverla”.

Era el sexenio de Carlos Salinas y México estaba en plena etapa de Solidaridad y “liberalismo social”. Fiel a su querencia, el talamantero clamaba para hacerse oír del “compatriota”:

“La no reelección no es un dogma. Se puede discutir cuando haya consenso para hacer las modificaciones de nuestra Carta Magna”.

Todo esto para reforzar las declaraciones de un cierto Jesús González, por aquel entonces presidente de una tal Confederación Nac. de la Pequeña Propiedad (CNPP), quien afirmó que  “sería muy sano una reelección en el país”.

Ahí la reacción de los  partidos PAN, PARM y PPS: “Nosotros no cederemos ante el intento del PFCRN de modificar la Constitución para permitir la reelección de Salinas. ¿Justificaba tal negativa el talamantero Jesús Ortega? “No desechemos esa posibilidad.  Ya hay muchos gobernadores, como Francisco Ruiz, que también están promoviendo la reelección”.

Jorge Amador  insistía en su dicho: “La  no reelección no es un dogma, se puede discutir cuando haya consenso para hacer las modificaciones de nuestra Carta Magna que propicien la reelección del  Presidente Salinas de Gortari. Sería en bien de todos nosotros y de todo el país”.

Acompañado por los dirigentes del PFCRN Tomás Correa y Héctor Delgado,  el talamantero Amador juraba que “los tiempos están convocando a que se reinicie un proceso histórico para mejorar las condiciones políticas del país y entrar a una fase de modernización y reestructuración”.

En tanto, el hoy ex perredista Ramón Sosa Montes (aún no caía en la coquetería de machihembrar sus dos apellidos) advertía que “El tema de la reelección es muy delicado; sería traicionar los principios que dieron libertad y justicia al país, aunque, después de todo…”

Y ahora, ante la sangre, la muerte, el dolor y las lágrimas, el chucho Zambrano: “Sí, fui  a comer con Abarca, pero sólo  para pedirle…” (Asqueante.)

 

Ya nos tomaron la medida

Aquí las pruebas, de hace un par de años al día de hoy:

La declaración ministerial de un ex funcionario del gobierno de Aguascalientes, en la que asegura que diputados federales de la antepasada legislatura recibieron comisiones por gestionar recursos para la conclusión de una obra pública, es sólo la punta del témpano de lo que ocurre en San Lázaro. Entregar comisiones a diputados o asesores por gestionar recursos de la Federación a los estados, a los municipios o a las asociaciones civiles, es una práctica común en la Cámara de Diputados. (El matutino del  12-XI-12.)

De forma simultánea la declaración de ese que convirtió en cementerio el territorio del país:

La corrupción sigue siendo uno de los más graves problemas de la vida del país, particularmente en los gobiernos. Que aún son muy altos los niveles de discrecionalidad y opacidad en el manejo de los recursos públicos. «No podemos permitir que malos funcionarios…»

«No podemos permitir». Y yo no puedo permitir, mis valedores,  que en un espacio respetable como es el nuestro quede asentado el resto de ese ataque al decoro y la inteligencia que entraña tan deleznable declaración. Pero a un lado de su frase de que «no podemos permitir», aquí la nota que  juzgo muy a propósito como para leer entre líneas:

En su sexenio Felipe Calderón excedió en 33.5 por ciento el presupuesto aprobado por los diputados para su operación. 

Hace algunos ayeres, en su Indice de Percepciones de Corrupción de 133 países en el mundo, Transparencia Internacionalreprobó a México al ubicarlo en el lugar 64, con una calificación negativa de 3.6, lo que evidencia altos niveles de corrupción en las instancias gubernamentales del país. En 2003 Carlos Romero Deschamps, uno de los defraudadores del Pemexgate: “Ni estoy escondido y tampoco voy a huir. Estoy dando la cara, tengo la conciencia tranquila”.

Ya nos tomaron la medida. Desde Madrid: Alto nivel de corrupción en todo el gobierno de México. Más de 40 mil millones en perdidas al año”. Para Transparencia Internacional, reprobado; calificación negativa de 3.6. Mis valedores: ¿en qué lugar lo dejó ubicado el carnicero Calderón? ¿En qué lugar lo mantienen las  reformas del  actual?

Hace una década se calculaba en el uso de servicios públicos ¡alrededor de 240 millones de acciones de corrupción! Pues qué,  ¿tal es la segunda naturaleza del mexicano? Esos del Sistema día a día, a lo sañudo, nos roban, saquean, empobrecen. Pero un momento, ¿y nosotros qué? ¿Y las masas sociales, cuando el 50 por ciento del ingreso nacional proviene de la corrupción que practicamos nosotros? Desde ángulo diferente Montaño Islas, investigador:

Que la corrupción en México viene de muy atrás, es indudable, pero no es una debilidad, un rasgo propio, un atributo inherente al mexicano y al ser humano en general. Pensar que el hombre es deshonesto por naturaleza, más que tratar de entender la corrupción equivale a renunciar a explicarla como fenómeno social; es atribuir al hombre, como tal, lo que es fruto de un sistema socioeconómico que hace precisamente del hombre la principal de sus víctimas.

En fin, que tan conflictiva situación nos afecta a todos, pero vale la  aclaración: tales conceptos exhiben fecha de 1969. De entonces a la fecha,  45 años de distancia, ¿en  qué medida se atenúa la depredación pública? ¿Sigue en el mismo nivel? ¿Se incrementó con el matancero vencido por el Tricolor? ¿Se torna crítica con las reformas del sucesor? Mis valedores: ¿toda esta atrocidad será México, nuestro país? (Uf.)

De mis recuerdos

Esta vez nuestro México, mis valedores, este México nuestro (y de los gringos, de los chinos, de los españoles, etc.), siempre fiel a sí mismo y a su espejo diario, pero cambiante siempre, renovado siempre, renacido como en una perpetua ceremonia del fuego nuevo y del Nuevo Sol. México, el nuestro, el de todos nosotros, de Washington, la mayor parte; de los mexicanos,  las sobras. Permítanme que recuerde los tiempos aquellos  que se me fueron para nunca más. Qué tiempos aquellos que no han de volver. A propósito…

He invertido en esta noble y vial más de dos tercios de mi propia existencia, que son los tercios del diario vivir una vida deleitosa a destellos y arrastrada las más de las veces, y  qué hacer. No lloro, nomás me…

Y el suspirillo…

Recuerdo los tiempos aquellos, cuando, a tamborazos bajado del cerro, arribé a esta ciudad capital todo engentado, todo encandilado y sin saber para dónde ganar, como allá decimos. Fue entonces cuando me avecindé en la colonia Morelos y caí a  vivir de arrimado en cierta vecindad de la Plaza del Estudiante, en la cálida cercanía de cines, piqueras, mancebías y mercados, en mi rostro el aliento cálido de Tepis Company. Yo, con aquella familia que me daba a valer, era feliz, pero lástima: por aquel entonces no lo sabía. Claro, sí, bien conozco el dicharajo: “el muerto y el arrimado…” Pero, no, que el arrimado apesta sólo cuando se trata de familiares. Con una familia de extraños uno nunca llega a apestar. Nunca con mis valedores de aquella benemérita vecindad. Me acuerdo…

Muy temprano a salir a la plaza y de ahí caminar unas cuadras, y mirar la barrriada, y olfatear sus humores, observar a sus gentes y captarles sus modos, a oírles, en síncope con el mío,  ese su dejo cantadito al hablar. Desde ahí contemplaba aquel raigón de  ciudad, la barriada, y me la bebía por los ojos, por todos los poros de la pelleja. Así, a diario iniciaba mi rendido amor por mi ciudad adoptiva a la que he demostrado mi amor con acciones, que eso son mis palabras dichas y escritas, y así hasta hoy.

En el recuerdo estoy viendo aquel retazo de mi ciudad: calles que se engrifan de beneméritos buscavidas, parques erizados de muchachejos que con cemento levantan sus castillos en el aire, basural en las cuatro esquinas espulgado a ladridos y hocicazos,  iglesias casi siempre vacías, y casi siempre repletas de clientes unas casas privadas de mujeres públicas; allá, públicos edificios abiertos siempre de par en par; sin guardias, sin armas largas, sin sistemas de circuito cerrado ni neuróticas medidas de seguridad; sin paranoias ni ese temor que años más tarde provocaba la mala conciencia de un Calderón tan amado del pueblo que lo forzaba a vivir encuevado o avanzar a zigzagueos (¡hic!) detrás de la bota cuartelera. Otro era el México que me dio la bienvenida. Otra mi ciudad capital.

Lo recuerdo: sentado en la banca del parque ver la vida pasar y pasar a las chilangas, que yo  todas las cosas de la vida, del mundo, del demonio y de la carne, las miro siempre a través del filtro femenino. Y ándenle, que en una de esas vi pasar a dos vejanconas tras la querencia de la miscelánea, la aguelita del mall. La del chongo canoso:

– Y ora qué iremos a hacer. Yo antes tan buenas pechugas, y ahora puros pellejos.

– La edad, Tulita, que no perdona.

– No las mías; las de gallina. Carísimas. Y luego la mala leche del comerciante, que nos esconde su leche, y esta escasez de huevos, que sólo arañarlos…

– Ora que huevos el de Los Pinos. Ese Díaz Ordaz

(Después.)

¿Usted qué opina?

Los sondeos no son instrumentos de demo-poder, un instrumento que revela la vox populi, sino una expresión del poder de los medios de comunicación sobre el pueblo (…) Se trata de simples rumores de opiniones débiles, deformadas, manipuladas e incluso desinformadas. Opiniones ciegas.

Ciegas, aclara G. Sartori, porque todos los profesionales del oficio saben que la gran mayoría de los interpelados desconocen los temas de las preguntas. De esta manera la plaga de las “encuestas” y “sondeos de opinión” que, imitación de usos extranjeros, ha cundido en este país, no pasa de ser un recurso más del Poder contra las masas sociales.

Porque las primeras preguntas de una encuesta debería ser: ¿sabe usted algo del tema? ¿Qué sabe, cuánto sabe  de él? Aquí, en castellano aceptable, reflexiones diversas del experto en asuntos políticos y culturales.

Los sondeos de opinión: el entrevistador formula una serie de preguntas que el entrevistado contesta, que aclaran un par de cuestiones: que esas respuestas dependen en gran medida del modo en que las preguntas fueron formuladas y que el entrevistado casi siempre se siente “forzado” a improvisar en ese momento

¿Eso es lo que piensa la gente? Quien esto afirma no dice verdad; la mayoría de las opiniones recogidas por los sondeos son débiles (no expresan opiniones intensas, sentidas a profundidad; volátiles, porque en pocos días pueden cambiar, inventadas en el momento para decir algo, porque si se responde: “no sé”, la situación del entrevistado puede resultar desairada, es un efecto de reflejo, un rebote de lo que sostienen los medios de comunicación (así llama a los medios de acondicionamiento social). Las opiniones resultan muy débiles. Excepcional es el caso de que alguna vez se consigan opiniones profundas.  Lo afirma R. Newman:

De cada diez cuestiones de política nacional que se plantean todos los años, el ciudadano medio tendrá preferencias fuertes y coherentes por uno o dos, y virtualmente ninguna opinión sobre los demás asuntos. Lo cual no es obstáculo para que cuando un entrevistador empieza a preguntar surjan opiniones inventadas en ese momento.

El resultado, afirma Sartori. es que la mayoría de las opiniones son frágiles e inconsistentes, ello sin contar las que se inventaron en relación a los temas que se desconocen de manera total. Puede el entrevistador preguntar sobre una “ley de metales metálicos”. No regresará a casa con las manos vacías, que un tercio o dos de los entrevistados va a aportar la correspondiente opinión.

Mis valedores: traigo a cuento este tema porque los pertinaces negociantes de los sondeos de opinión acaban de interrogar a un grupo de individuos que sin titubeos  se apresuraron a aportar su opinión. Las preguntas:

Aprueba o desaprueba al Presidente de la República  en los rubros siguientes: carreteras, salud, promoción al turismo, educación, apoyo al deporte, combate a la corrupción, combate a la pobreza, combate a la delincuencia, lucha contra el hambre, política exterior, mejora de vivienda, combate al narcotráfico, cuidado del medio ambiente, apoyo al cambo, generación de empleos.

Los encuestados opinaron acerca de las siguientes reformas: educativa, de telecomunicaciones, energética, financiera, política y hacendaria. Nadie, según la encuesta, respondió “no sé”.

“Somos muchos, afirma Sartori, los que estamos de acuerdo en que la sondeo-dependencia es nociva y que las credenciales demócratas de tal instrumento son sólo espurias”.

Pues sí, pero “yo opino que…” (Uf.)

Du yu espic ingliss?

Con esa novedad mis valedores: que alguna cantante extranjera acaba de ofender nuestro lábaro patrio ¡en un show! según denuncian diversos periódicos. En un show. El patriotismo se enreda en la tricolor al referirse no a un  espectáculo, sino a un show donde se ofendió nuestra flag. En las redes sociales el  incidente se ha vuelto ¿trending topic, se dice? Atroz esta nuestra compulsión de usar vocablos o clones del idioma inglés y maltratar nuestro idioma  tanto oralmente como en la redacción. Compruébenlo ustedes al hablar o lean con cuidado los textos de algún periódico. ¿Ejemplos? No cabrían en todo este espacio.

Ah, nuestra vocación de gringos de segunda. A propósito:

Aquí transcribo el texto de cierta carta que una señora en España envió a algún programa de TV de su país y desembocó en mi correo. Su comienzo:

Nadie es moderno si no usa palabras en inglés. Así las cosas nos suenan mejor. No es lo mismo decir bacon que panceta, aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente que handicap. Desde que las comidas frías se llaman lunchs, los putos gays y los repartos de cine castings, este país es mucho más moderno.

Antaño los niños leían tebeos en vez de comics, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios, utilizaban la fiambrera  en vez del topper-ware. Yo, en el colegio, hice aerobics, pero tonta de mi, estaba en la creencia de que hacía gimnasia.

Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y mejorado nuestro aspecto.   Las mujeres no usan medias, sino pantys, los hombres no calzoncillos, sino slips, y después de afeitarse se echan after shave, que deja la cara mucho más fresca que el tónico.

El español moderno ya no corre, que correr es de cobardes; hace footing; no estudia, hace masters; para su coche siempre encuentra un parking. El mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el self-service; el escalafón, el ranking,  y el representante, el manager.  Los importantes son vips, los auriculares walkman, los puestos de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras baby-sitters.

En la oficina el jefe esta siempre en meetings o brain storms, casi siempre con la public-relations, mientras la assistant envía meilings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a hacer gim-jazz con las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yoghurt light y el body-fitness.

¿Aperitivo? Cocktails, donde se hartan a bitter y a roast-beef. ¿Engorda  menos que la carne?

Ustedes trabajan en un magazine, no en un programa.   En la tele, cuando el presentador dice varias veces la palabra O.K. y baila como un trompo por el escenario, la cosa se llama show, muy distinto del anticuado espectáculo; si el show es heavy es que contiene carnaza y si es reality parece el difunto diario El Caso, pero en moderno.

En los intermedios,  por supuesto, ya no ponen anuncios, sino spots que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping. Estas cosas enriquecen mucho.

Para ser ricos del todo y quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos, sólo nos queda decir con acento americano la única palabra que el español ha exportado al mundo: la palabra siesta.

Y quien reenvió el mensaje: espero que os haya gustado. Yo antes de leerlo no sabía si tenía stress o es que estaba hasta los cojones.

(¡Guau!)

Ya nos tomaron la medida

La independencia de México, mis valedores. Pertinente me parece  poner de relieve ante ustedes la importancia de la historia en cuanto estrella polar de estudiosos y masas sociales.

El lunes antepasado, desde el balcón central del palacio y ante una concurrencia selecta, acrítica y entusiasta, entusiasmo inducido,  el presidente del país repitió la liturgia anual y los nombres acostumbrados de “los héroes que nos dieron patria”. Y ya. Ahora toca turno a las grasas, al picante y  al licor. Viva México.

Yo, por mi parte, pregunto a todos ustedes: ¿y la independencia de México, promulgada un 27 de septiembre de 1821? ¿Y la Conjura de la Profesa, su antecedente directo, con nombres como Matías de Monteagudo, abad, y Agustín de Iturbide, militar mexicano? ¿Y el papel que en la independencia del país desempeñaron en 1808 Napoleón, invasor de España y la Carta Magna española de 1812? ¿Una versión mutilada por la censura oficial  acerca del proceso histórico que llevó a esa independencia que se conmemoró a principios de la semana anterior no es una más de las tantas agresiones a las masas sociales por parte de la burocracia que gobierna el país? ¿Estas masas sociales cuándo se han interesado en conocer completa la historia de su Nación? Mis valedores:

Ya nos faltaron al respeto. Nos vencen por nuestra pura ignorancia, y por nuestra pura ignorancia nos tornan colaboracionistas del enemigo histórico del cambio de sistema que precisamos, y que habremos de realizar nosotros, porque nadie lo hará por nos. Mientras tanto, a aceptar una versión adulterada de la historia que, por lo visto, no merecemos más. Ah, mexicanos. En fin.

Y a propósito de la historia de este país y unas masas que poco se interesan por conocerla: la compañera de labores y yo con frecuencia acudimos a un restaurante de la colonia en que vivo. En cada muro del local hay un televisor encendido, pero sin sonido, afortunadamente. En la pantalla se advierte a diario, y rebasa nuestro tiempo de comida, un cuarteto de merolicronistas que, apagado el sonido, se advierten debatiendo, gesticulantes, en torno al clásico pasecito a la red. En sus gestos y manoteos se advierte que alegan, se encienden y se arrebatan la palabra al defender sus puntos de vista. Me viene a la mente, entonces, la afirmación del estudioso:

Tienden los comentaristas a acentuar el carácter estético del futbol . Hablan de estilos y técnicas como hablarían de una escuela pictórica, pero no debemos engañarnos: tan sólo se trata de crear una seudo-cultura basada en valores irrisorios para uso de las masas a las que no se les permite tener acceso a la cultura. Simulan un serio estudio de algo de lo que nada hay que comentar , aparte de algunas elementales reglas de juego.

En fin, si junto al alimento espiritual que proporciona el Sistema a unas masas a las que entre análisis futbolísticos mantiene en la abulia, la mediocridad y la indiferencia, permitiesen  a un analista de la UNAM o El Colegio de México, pongamos por caso, ocupar la tribuna durante unos minutos para que hablase a las masas de teoría política y de la historia patria, y de esa forma las fuera rescatando de la mediocridad y les estimulase el ejercicio de pensar, de la autocrítica y de la necesidad de crear un poder ciudadano que pueda contrarrestar la acción para nosotros negativa de ese poder autoritario que así deforma, entre otros elementos, la historia del país?

Iluso, cándido de mí, que propongo al tigre (Azcárraga) que por amor a las masas se vuelva vegetariano. (Uf.)

Señores justicias

En un mundo y un tiempo de fábulas existió un avaro que en buen escondite atesoraba alteros de monedas de oro y en la cocina tres cachos de queso y uno de pan, provisiones que, magras y ruines, vivían siempre expuestas a la voracidad de un hervidero de ratas que infestaban el tugurio del avaro aquel. A la vista del poco queso y poco pan siempre mordisqueados se desesperaba el ruincejo, y qué hacer. ¿Trampas en las que tuviese que malgastar rajuelas de queso? ¡Nunca dispendio tal! ¿Un gato? ¡Menos! ¿Los resecos trozos de pan y los míseros cachos de queso exponerlos  también al gato? ¡Nunca! ¿Custodiar en persona las provisiones a costillas del sueño y las horas dedicadas al deleite onanista de cachondear, flor de tacto, las amarillas rodelas? ¡Jamás! Pero entonces qué hacer…

El avaro se devana los sesos piensa que te piensa, trama que te planea, pero  no hallaba la solución y se pasaba los días de claro en claro y de turbio en turbio las noches, y de congoja en congoja su vida entera, penduleando de la depresión al insomnio,  y de ahí a la angustia. Pero aquel día, de repente:

– ¡La solución! (Tomar nota, señores justicias.)

Ello fue que  con paciencia y salivita, como es fama se logra todo en el salivero mundo de ratas, avaros y señores justicias, el codicioso ejecutó la primera parte del plan, que fue armarse de paciencia y de una escoba y apostarse cerca del agujero que daba al bajo mundo de los roedores. Y a esperar, vigilar, contener el aliento, hasta que de repente cayó una rata.

Y a encerrarla en una jaula y a dejarla sin comer. ¿Captan el plan?

Y fue al paso y peso del tiempo (que todo lo cura, lo enferma, lo agrava y agravia): la rata bufaba de hambre, brincoteando y acalambrándose. Entonces el avaro  le fue cebando cachos de carne fresca, con la que le amansó el hambre, pero a ver: ¿un  avaro derrochando filetes? Carne era,  sí, pero de una rata que acababa de asesinar a escobazos. ¿Captan ustedes la idea?

Y así los siguientes días: tres rajuelas de carne de rata le amansaron el hambre, pero luego a cerrar la despensa, y hasta más ver. ¿Procesan la idea, señores justicias? A carne de rata sobrevivió la reclusa, y le fue tomando sabor y le agarró el gusto, pero  al suspendérsele  todo era bufar y convulsionarse. ¿Adivinan ustedes el resto?

Exacto: con la roedora en delirio por un ayuno de días, el avaro aprontó la jaula a la boca del agujero que hervía de ratas, abrió la reja y dejó escapar el famélico animal, que de ahí en adelante inició una terrible devastación y una fiera mortandad entre los roedores, que devolvió la calma al ruincejo después de que aquel su ingenio le hubo ahorrado el gasto del gato y el queso en la ratonera. Y aquí mi mensaje: señores justicias.

Ratas ya tienen en su poder, civiles y de uniforme que conocen el mundo del narco y el del perseguidor. Presas como las tienen  en celdas de alta seguridad, tales ratas andan a estas horas como perros del mal, espuma en la boca y bilis negra desparramada. ¿Y si se decidieran ustedes, señores justicias? Ya vejaron a esas ratas, las maltrataron y enfurecieron al máximo. Una argolla de control y a soltarlas allá por los rumbos de Michoacán, Sinaloa, Chihuahua, todo el país…

¿Será más mortífera esa contienda que la abominable guerra particular que provocó Calderón y Peña continúa hoy día? A no ser que  alguno de ustedes tema que  tras de las confidencias de algún roedor venga la DEA y le pise la cola.  En fin. Es México. (Este país.)

Justicia e impunidad

El acusador es J.G. Castañeda: que “el gobierno de Calderón dejó un saldo rojo como nunca antes se había visto desde la revolución. La impunidad al respecto es insólita. No ha habido un solo castigo, un solo juicio, una verdadera investigación ni de muertos, desaparecidos y gente injustamente encarcelada”.

Impunidad. En mayo del 2010 “El IFAI ordenó a la PGR entregar una versión pública de la averiguación previa (2002) que llevó a la consignación de LEA por el delito de genocidio, (2 de octubre de 1968 y 10 de junio de 1971)”.

¿Y?  ¿Qué ocurrió con el expediente del responsable de la “guerra sucia”? Aquí la constancia que aportaron los reporteros en el sexenio de López Portillo, con Oscar Flores Sánchez como Procurador Gral. de la República:

– Señor Procurador, ¿cuál es la situación que guarda el expediente del 10 de julio de 1971?

– Yo no sé; eso es de hace 10 años.

– Usted declaró hace muy poco que el expediente ya estaba en la Proc. de Justicia del DF.

– ¡Falso! ¡Se me está preguntando ahora que sucedió hace ya 10 años!

– ¿Pero sí hizo usted la investigación? ¿Cuándo usted llegó ya no encontró el expediente, señor?

– – Cuál, yo no encontré expediente ninguno, ni lo busqué; los archivos tienen 500 mil expedientes, imaginen. ¡Yo nunca he buscado ese expediente!

– ¿Eso quiere decir que ya feneció?

– Eso yo no lo sé; no conozco ese expediente, ¿está claro? Necesitaríamos buscar, preguntar al archivo, y hoy ya es viernes.

– ¿Está usted a favor de que prosiga la investigación?

– No le puedo decir nada porque no conozco el expediente. Si se concluyó o si no se concluyó; nada le puedo decir.

– ¿Usted sabe si ya se esclareció?

– ¡Cómo voy a saberlo, si no conozco el expediente! Si no lo conozco,  ¿pues cómo? Yo conozco el expediente por lo que leí en los periódicos de entonces. No lo conozco porque nunca se me había preguntado. Necesitaríamos preguntar al archivo, y hoy ya es viernes. Ya mandé preguntar, y pedí que a ver si pueden localizármelo, vamos a ver.

– Señor Procurador: ¿a qué dependencia corresponde la investigación?

– Al fuero común, estoy seguro; pero no sé, la verdad que no sé a qué dependencia pudiera corresponder.

– Se publicó que usted dijo que el expediente estaba en la Procuraduría del DF.

– ¿Y ustedes creen que voy a rectificar? Pues sólo me harían quedar mal. Yo no dije ni que estaba ni que no estaba el expediente porque la verdad es que no sé de él, y hoy ya es viernes.

– ¿Qué va a hacer si el expediente se localiza?

– Ya se vería. Es la primera vez en 10 años. A mí no me habían preguntado nunca. Hay 150 mil expedientes al año, y hoy ya es viernes.

– ¿Se puede continuar la investigación?

– No sé en qué estado está. Si está archivada o encerrada, lo ignoro. No les puedo decir. Tampoco sé si estará declarada o no. Para qué les digo, pues no conozco el papel. Hablaría de memoria. No sé si lo mandarían o no lo mandarían.

– ¿Le compete eso a la Procuraduría del DF?

– Le correspondería, pero no sé, la verdad. Y hay que buscar si hay o no hay expediente, y hoy ya es viernes. Háblenme el lunes, yo me voy mañana, y otro día platicamos con calma y les diré cómo está todo esto, háganme el favor. Aquí no vamos a encontrar ese expediente. No es posible que de un día para otro; que hoy lo busquemos, y enseguida lo encontremos, ¿ven ustedes?  Y hoy ya es viernes.

Mis valedores: los niños de la guardería ABC, los jóvenes masacrados por el ejército, la sangre derramada durante el sexenio de Calderón. ¿Justicia en México? ¿Cómo, si hoy ya es viernes? (Ah.)

La muerte viva

(Mi retablillo anual)

¡Libérame de la muerte viva! ¡Libérame de la vida en la muerte, libérame de la vida y de la muerte!.

Y otro día amaneció esta ciudad. Fue un día como hoy, pero de hace 28 años, cuando esta nuestra casa común amaneció a ser lo que desde entonces ha sido: la herida que no cesa, y el llanto y el duelo colectivo por la tragedia descomunal. Que la memoria histórica permanezca. La memoria de los caídos. De todos ellos.

Hoy se me viene a la mente Agadir, la ciudad de Marruecos a la que un sacudimiento telúrico arrancó desde sus cimientos porque hace décadas fue remeci­da por un sismo mortal de necesidad. El México nuestro sobrevivió en­tero, más entero que antes, que la sobrevi­vencia es su signo. Mientras el mundo per­manezca no acabarán la fama y la gloria de México-Tenochtitlan.          Agadir fue destruida, pero esta nuestra ciudad se irguió, su­turó sus mataduras y siguió su destino: al­tiva, inmutable, eterna. Es México, la capital. Mis valedores:

Hoy, como año con año, evoco la trage­dia de Agadir, que sobrevive en el testimonio del poeta Arthur Lundkvist, quien logró salvar la vida en el drama sís­mico que arrancó del mapa aquella ciudad. Días después, ya vuelto a Suecia, su tierra, so­bre la experiencia traumática del fallecimiento de Agadir creó un extenso poema, vivido, lírico y visceral, “para cum­plir un deber para conmigo y con los de­más, tanto para con los supervivientes co­mo con sus muertos”.  Hoy, con fragmentos del citado, me propongo recordar, honrar, testi­moniar mi homenaje a tantos que sucumieron bajo las furias del sismo que aca­lambró los entresijos de nuestra ciudad capital. Por cuanto a Agadir, la desventurada, aquí diversos fragmentos del poema, que invito a pronunciar en silencio.

El cielo era de un azul duro, de éter y acero, – el sol era un horno abierto y el día una piedra blan­ca laminada por lenguas violeta, -las nubes llegaron como hu­mo de carbón. – De repente el suelo se sacudió, profundos estremecimientos recorrieron la tierra – los perros contestaron de todas partes con au­llidos prolongados, y un lamento sordo sur­gió de las gentes.

Me oí gritar en sueños (nunca podré saber qué grité) – mientras el terremo­to crecía, irresistible – y las sacudi­das se hacían más fuertes, más violentas, parecían venir de todas partes al mismo tiempo. Una revolución surgía de las entrañas de la tierra,  – un trueno de las pro­fundidades, abrumador y pesado, -un estallido de paredes, un agrietamiento, un desmoronamiento…

¡Libérame de la muerte viva! – Más insoportable que la locura es esta tum­ba en las tinieblas, – las piedras me cu­bren y me rodean, -no hay aire suficiente ni para que respi­re una rosa; – ¡asfíxiame de una vez, como unas manos estranguladoras! – ¡Ahógame, aplástame con un bloque de piedra! – Todo menos esta tortura en el ara del sacrificio. -¡Arranca ya el corazón de la víctima, clava el cuchillo de piedra!

Agadir, nunca más, – Agadir, para siem­pre en nosotros, ciudad de la vida y de la muerte, vida y muerte unidas, – Agadir, hundido ya en el pasa­do, espejismo eterno ante nosotros, – Agadir, preparación, advertencia – de lo que quizá nos espera: la gran aniquilación, – el mundo en ruinas, la tierra desolada, sólo el humo de la muerte desvaneciéndose en el espacio, nunca más, – para siempre – Agadir.

Hoy todos ellos, o aún mejor: todos ustedes, los caídos del Jueves Negro en la ciudad capital,  presencia en la memoria colectiva. Ustedes todos.  (A su memoria.)

Castrada, la historia oficial

¿Conmemorar un aniversario más del Grito de Dolores y esa independencia que consumó el alto clero católico para que todo en el país quedase igual que antes? Las acciones que desembocaron en la dicha independencia proclamada por Iturbide un 27de septiembre de 1821 fueron resultado de la Conjura de La Profesa, con un abad Monteagudo de promotor y el susodicho Iturbide como brazo ejecutor. Pero vueltas, revueltas y recovecos que exhibe la historia: el “libertador” fue fusilado, como fusilado fue el “Padre de la Patria” un 30 de julio de 1811. Es la historia.

¿Válida la excomunión que previamente cayó sobre Hidalgo con un Abad y Queipo de ejecutor? El Tribunal de la Inquisición formuló contra  el “cura rebelde” 53 cargos, para terminar azotándolo con la excomunión fulminante. En octubre de 1810 habló por la Iglesia Católica un arzobispo Lizama:

– Hijos míos, no os dejéis engañar: el cura Hidalgo, procesado por hereje; no busca vuestra fortuna sino la suya; como ya os tenemos dicho en la exhortación del 24 de septiembre: Ahora os lisonja con el atractivo halagüeño de que os dará la tierra: no la dará y os quitará la fe; os impondrá tributos y servicios personales, porque de otro modo no puede subsistir en la elevación a que aspira y derramará vuestra sangre y la de vuestros hijos.

Las masas, crédulas, y  cómo pudiese ser de otro modo, si en la Nueva España de entonces existían 29 centros  culturales y once mil ciento dieciocho templos católicos. Lógico.

Lógico también que quien levantó un pueblo en armas lo pagara con su vida. Revelador este trozo  del documento de excomunión fechado el 24 de septiembre de 1810, que firmó el obispo de Michoacán:

La Nueva España (…) se ve hoy amenazada con la discordia y anarquía, y con todas las desgracias que la siguen. El cura de Dolores don Miguel Hidalgo (…) levantó el estandarte de la rebelión y encendió la tea de la anarquía, y seduciendo una porción de labradores inocentes les hizo tomar las armas; y cayendo con ellos sobre el pueblo de Dolores el 16 del corriente al amanecer, sorprendió y arrestó los vecinos europeos, saqueó y robó sus bienes. Como la religión condena la rebelión, el asesinato, la opresión de los inocentes; y la madre de Dios no puede proteger los crímenes; es evidente que el cura, pintando en su estandarte de sedición la imagen de nuestra Señora, cometió dos sacrilegios gravísimos, insultando a la religión y a nuestra Señora.

El cura Hidalgo insulta a nuestro soberano, despreciando y atacando el gobierno que le representa, oprimiendo sus vasallos inocentes, perturbando el orden público y violando el juramento de fidelidad al soberano y al gobierno, resultando perjuro igualmente que los referidos capitanes. Yo, vuestro obispo, debo salir al encuentro a este enemigo, en defensa del rebaño que me es confiado.

Así pues, usando   la autoridad que ejerzo como obispo declaro que el referido Miguel Hidalgo, cura de Dolores y sus secuaces son perturbadores del orden público, sacrílegos, perjuros y que han incurrido en la excomunión mayor del Canon. Los declaro excomulgados vitandos prohibiendo, como prohíbo, el que ninguno les dé socorro, auxilio y favor, bajo pena de excomunión mayor ipso facto incurrenda. Item. Declaro que el dicho cura Hidalgo y sus secuaces son unos calumniadores de los europeos, que no tienen ni pueden tener otros intereses que los de vosotros, los naturales, auxiliar la madre patria”.

Hoy, capas pluviales y solideos celebran el Grito de Independencia. Es México. (Este país.)

Este México algún día…

Finaliza aquí el documento con el que la voz cubana de  Celia Hart irrumpe en las fiestas patrias del “México inmutable y eterno”, para repasar vínculos históricos que más allá de gobiernos proyanquis mantienen a México y Cuba amarrados  “con ñudo ciego”.  Celia Hart:

“La revolución mundial le debe a México su propia supervivencia. La consecuencia inigualable de Don Lázaro Cárdenas no sólo recuperó la vergüenza que parecía se perdía en el país, sino que le abrió las puertas a León Trotsky cuando nadie tuvo el valor de hacerlo. En México se escribieron varios de los libros más importantes del mejor leninista, y desde allí se empezaron los intentos de retomar la Internacional. Allí yace el gran revolucionario ruso.

Ahora, ¿dónde está ese México libre y pasional que nos envuelve con su incontenible espíritu de combate?  Está en el alma de mestizos. Desde siempre, los del Norte estuvieron confundidos con el gigante México que elevará su vuelo para la resurrección de América. Como cubana revolucionaria junto hoy las manos recordando la bandera del águila vencedora y agradezco a ese pueblo por contener al mejor amigo de José Martí. México dio espacio para la brillante carrera política de nuestro Julio Antonio Mella, que se integró a ese país con fervor total y donde escribió sus más hermosos trabajos. Fue en ‘nuestro’  México donde este baluarte del comunismo internacional dijo: Muero por la revolución. Mella.

México recibió a Fidel cuando tenía que preparar la guerra necesaria, la última de ellas. Un mexicano bondadoso le vendió el yate Granma, creo que no cobra todavía su dinero a no ser los millones de besos de mis compatriotas. El yate Granma sólo podía salir de México. (Yo, además, en México he amado como no creo que lo vuelva a hacer…)

Los sucesos recientes, las marchas multitudinarias me hacen olvidar el dolor de las actitudes de esos (Fox, digo yo, y también el matancero Calderón),  que por horror a la corrupción de sus partidos sentó el pueblo mexicano en la silla presidencial. Parece que poco a poco ese pueblo, que es mi pueblo, comienza a exigir altura a sus gobernantes. (Y por ahí anda quien fue su alcalde que aún hoy puede convertirse en un verdadero líder de América. Su valentía, su compromiso y decoro decidirán si, finalmente, merece o no merece participar con México en su porvenir.)

Los últimos incidentes con Cuba fueron protagonizados por cualquier otro, pero nunca por auténticos mexicanos. Los de Los Pinos  (Fox y el carnicero Calderón) nunca serán mexicanos. México no toleró ser colonia, no toleró emperadores europeos, no toleró dictadores. De igual manera México no tolerará el raquitismo gubernamental. ¡Esperen que los volcanes hablen!

Pero México se renovará. No podrán vencer a sus mujeres hermosas, su música, su poesía donde parece que el machismo se sostiene por hombres de verdad, tan hombres que se quiebran ante una palabra de amor. Los murales de Diego Rivera,  donde parece que vuelve a nacer el mundo con esa inmensidad y la frágil Frida de pasión inconfundible. Esa leyenda de México no nos la van a robar. Pero para eso necesitamos gritar más, gritar el 15, el 16 el 17 de septiembre y todos los días del año. El grito del padre Hidalgo fue nuestro grito.

¡Viva la independencia revolucionaria de este querido México lindo que todos los americanos estamos necesitando!”

(Pues sí, pero este es el mismo México que permitió el arribo de Peña, reforma energética en mano. Atroz.)

México, Cuba, país uno y múltiple. (Vale.)

México y Cuba

¡Viva la independencia revolucionaria de este querido México que todos los americanos estamos necesitando!

Cuba y nuestro país, mis valedores. Aludí ayer a los agravios y tropelías que en su accidentada historia ha soportado por parte del vecino imperial. Hoy he de referirme a las manifestaciones de afecto que la escritora cubana Celia Hart dedica al país, sus héroes y sus fiestas patrias, ello en ocasión del estallido de una independencia que se iba a consumar el 27 de septiembre de 1821, dato que oculta la historia oficial:

“Porque México es un país de revolución. Pertenece a la élite de pueblos revolucionarios. Con Francia, Haití, Cuba, EU y otros pocos más. El actual gobierno mexicano (Fox, Calderón) le está extirpando el aire con un servilismo a los yankees que ofende los recuerdos sagrados de Don Benito y Don Lázaro..

El documento fue publicado por Celia Hart un 16 de septiembre de hace años allá en La Habana, donde los cubanos celebran nuestras fiestas patrias. La escritora aludió al festejo y, lastimada por la política internacional de los gobiernos de Fox y el sucesor, que zarandearon la tradición diplomática del país y la roqueña  hermandad de nuestros dos pueblos, alzó su voz  para manifestar su amor a México y su rencor por los panistas que lograron encaramarse en Los Pinos:

En México el color es protagonista de todo, de las comidas, de los vestidos, del lenguaje musical. Si existe un país autóctono que logró mantener sus tradiciones, donde los hombres guardan todavía aquellos recuerdos en la piel de cuando eran felices, ese es México. Taciturno e inmenso como sus volcanes, México está a punto de estallar. Empezó desde el inicio a dar batalla en la misma conquista. Al llegar Cortés se encontró una cuidad luz que no tenía nada que envidiarle a las bellas ciudades europeas ni el valor de sus hombres a los soldados españoles.

El Grito de Dolores le confirió la mayoría de edad a ese pueblo nuevo que no necesitó ayuda de nadie para liberarse de una monarquía estúpida y sórdida y que sólo procuró del valor de sus hombres y del amor de sus mujeres. La historia de México es imprescindible para entender al mundo. Coexisten sin detrimento las antiquísimas costumbres y el modernismo más audaz. El que haya visitado esa cuidad misteriosa una sola vez la sigue necesitando para siempre.

Tengo la premonición de que cuando México despierte vamos a despertar todos. México es la frontera de Nuestra América con los EU, frontera que el gobierno norteamericano establece con una rudeza inconcebible. Por el solo hecho de robar más de la mitad de su territorio deberían los EU ser más tolerantes con la nación que levanta con sus manos y su sudor el País del Norte.

¡José Martí no se cansó de adorarlo! En una crónica sobre ese país decía entre frases gloriosas y sentidas que “ya los mexicanos sabían amar cuando los europeos se desplomaban en las guerras” y que ‘ya hablaban de la Vía Láctea como del camino al espíritu’.

¿Qué civilización heredó México, cuando ya tenía el brío necesario para declararse libre? ¡Más ha hecho México en subir donde está, que los EU en mantenerse decayendo, de donde vinieron!

Hidalgo, Don Benito, Madero, Zapata, Villa, los cadetes de Chapultepec, Don Lázaro, los invencibles estudiantes del 68 y tantos y tantos más, comiencen a gritar desde sus siglos y sus tumbas. América gritará junto a ellos.

Una sola chispa de lava encenderá ese país y llenará de almas el temerario zócalo. Y cuando ese día llegue,  ¡América empezará a ser libre!.

(Mañana el final.)

México, Cuba, Estados Unidos

Absorción, no anexión. Absorción de México a los Estados Unidos.

Tal es la nueva política imperial después de aquel 16 de septiembre de 1847, cuando la bandera invasora iba a ondear en el palacio de gobierno de esta ciudad capital. Anexión, era entonces la política de EU para México, pero años más tarde el cambio de estrategia para seguir medrando de y en nuestro país:Absorción,  A propósito, conceptos de F. Engels:

Hemos presenciado con la debida satisfacción, la derrota de México por los EEUU. También esto representa un avance. Pues cuando un país embrollado hasta allí en sus propios negocios, perpetuamente desgarrado por guerras civiles y sin salida alguna para su desarrollo (…) cuando este país se ve arrastrado forzosamente al progreso histórico, no tenemos más remedio que considerarlo como un paso dado hacia adelante. En interés de su propio desarrollo, convenía que México cayese bajo la tutela de los Estados Unidos.

De Marx a Engels, 30-XI- 1854, tomado de K. Marx, F. Engels, Materiales para la historia de América Latina, Cuadernos Pasado y Presente, Siglo XXI Editores:

“Los españoles están completamente degenerados. Pero, con todo, un español degenerado, un mexicano, constituye un ideal. Todos los vicios, la fanfarronería, bravuconería y quijotismo de los españoles a la tercera potencia, pero de ninguna manera lo sólido que éstos poseen. La guerra mexicana de guerrillas, una caricatura de la española, y aun las huidas de los regular armies infinitamente superiores. En esto, empero, los españoles no han producido ningún talento como el de Santa Anna”.

Un gringo  legislador: “Como en los Estados Unidos de América nos es dable producir casi todo lo que la imaginación puede abarcar, con excepción de ciertos artículos valiosos que se dan en la tierra y en el océano y son producto exclusivo de la zona tórrida, de México los extraeremos en propiedad (…) En especial oro, plata y cobre, pero fundamentalmente petróleo”.

Aquí, Enrique Peña y la tesis de R. Lansing, que fuera Sec. de Estado del Pres. W. Wilson:

México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre, el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la Presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo por educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto del liderazgo de Estados Unidos. México necesitará administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”.

Aquí, ¿lo dije antes? Peña, que esta noche, a todo pulmón, va a proclamar la independencia de México. Mis valedores: más allá de claudicaciones y fingimientos, la voz cubana que alude al México bienamado del genio americano:

José Martí amaba a México, su segunda patria, la de Zapata, Villa, Juárez y Cárdenas. Hoy,  ¿dónde está ese México libre y pasional que nos envuelve con su incontenible espíritu de combate? No en Los Pinos. En el alma del sus mestizos.

Muy cierta, a mi juicio, la expresión de Celia Hart, escritora cubana que con nosotros celebra… (Esto sigue mañana.)

Zopilotera y hedor

La historia, mis valedores. ¿Habrá tarea más dolorosa que consignar los episodios de traiciones, indignidades y derrotas que oscurecen la historia del país?

Así se duele el historiador B. Delorme al recordar y redactar la crónica de la invasión de marines gringos a nuestro país, que se perpetró un día como hoy, sólo que de 1947. Pero la fuerza nefasta y la ruda manipulación que los medios de acondicionamiento social ejercen sobre unas masas desprevenidas que tienen de centro sentimental todo lo que acontece al vecino del Norte: los mexicanos sumisos (¿los sumisos mexicanos?) lamentaron ayer la tragedia de las Torres Gemelas de Nueva York. Se dolieron una vez más, como año con año, a la nostalgia de la tragedia ocurrida en el Imperio del Norte que conmovió al mundo aquel 11  de septiembre del 2001. Violencia inaudita del terrorismo internacional, según aleccionamiento de todos los «medios». ¿Aclararon también ante ustedes que existen dos clases de violencia: la violencia causa y la violencia efecto? ¿Especificaron que uno es el terrorismo  de Estado, que perpetra el gringo invasor, y otro, infinitamente menos dañino por sus efectos, que es el terrorismo contestatario, terrorismo «al por menor», como llama Noam Chomsky a las acciones terroristas de los patriotas lacerados por los crímenes del gringo invasor, pero equivocados en sus tácticas de combate? (¡Siria, Gaza, el Irak yihadista, cuidado con el Premio Nobel de la Paz! ¡Mucho cuidado!)

Durante la sangrienta invasión que siguió al 11 de septiembre  lo afirmaba el entonces presidente de EU G.W. Bush:  “Los americanos luchamos no para imponer nuestra voluntad, sino para buscar la paz”. Los tantos que ayer  amanecieron con las entrañas empapadas de compasión por los gringos sacrificados en las Torres Gemelas, ¿dedicarían hoy un recuerdo a las víctimas de las tropas gringas que invadieron nuestro país y provocaron una mortandad en el asalto a Chapultepec el 13 de septiembre de 1847, entre ellas algunos cadetes del Colegio Militar y la totalidad del Batallón de San Blas, con todo y su comandante, Santiago Xicoténcatl? Mis valedores:

¿Somos manipulados o no? ¿Somos o no somos víctimas del acoso de radio y televisión? ¿No les hemos permitido que nos secuestren el pensamiento, el lenguaje, la acción? Aquí la somera reseña de aquello, atroz, perpetrado por el gringo invasor contra los antepasados de estas masas desmemoriadas a las que los voceros oficiosos del Poder les ha arrancado la memoria histórica:

“Los invasores llegaron al Castillo de Chapultepec pisoteando cuerpos de héroes, y la bandera de las barras y las estrellas ondeó sobre aquel memorable lugar después de que los alumnos del Colegio Militar hubieron dado su vida por defender el último reducto de la Patria. El 13 de septiembre las tropas del Gral. Scott se adueñaban de la capital de la República. ¡El 16 de septiembre de 1847 la bandera del invasor ondeaba, airosa, en el Palacio Nacional!” (B. Delorme.)

¿Lo recordaron ustedes, lo habrán tenido presente? ¿Ustedes, más allá de manipulaciones de casi todos los «medios», conmemoran aquello atroz ocurrido un día como hoy, pero de 1847? Al amanecer de esta fecha hace 166 años,  tenerlo presente, el pabellón de las barras y las estrellas ondeaba en el Palacio Nacional de nuestro país. Más de un siglo y medio después iba a ocurrir la catástrofe de las Torres Gemelas, que aquí todos tienen presente. Ah, masas, ah, México, mi país.

(La voz cubana, el lunes.)

Mi retablillo anual

Los aviones iban directo al blanco. Era un ataque cobarde, alevoso, contra la democracia, contra la libertad. La gente estaba confundida, las calles eran el escenario del caos. Luego las calles vacías, los comercios cerrados, la palabra ausente, el espíritu asesinado. La fecha se escribía con dolor y rabia en la memoria de un mundo que se negaba a admitir la atrocidad, el genocidio (El redactor.)

Pero no equivocarse, mis valedores, que yo no soy de esos manipulados del fervor inducido que recuerdan el desastre del 2001 en Nueva York. y olvidan lo que en verdad debería interesarles. Yo, a salvo de la manipulación imperial. Que las entrañitas sensibles caigan en la trampa del duelo colectivo al que los incita el gringo. Once de septiembre, Torres Gemelas, miles de víctimas. A mí me nace conmemorar el daño inconmensurable y la herida que la perversidad del gringo perpetró en un país hermano como es la República de Chile, con el sacrificio y la muerte de don Salvador Allende, su presidente constitucional, y los miles de chilenos fallecidos o que  tuvieron que conocer la tortura en celdas de castigo y sufrir el gobierno de un dictador.  Después de esto, ¿Las Torres Gemelas como prioridad, como exclusividad? Bah.

En Chile, país hermano  miro un palacio de gobierno en llamas, con Washington de victimario. Los aviones, directo al blanco. “La historia, cansada de crear…”

Chile, 11 de septiembre, 1973. R. Nixon tramó el magnicidio, la CIA como cerebro de la acción terrorista. De brazo ejecutor, un  Pinochet que antes de fallecer viejo, achacoso, con fama pública de multiasesino y corrompido hasta el tuétano de un alma en ruinas, susurraba, vocecilla de vahído y desguanzo:

– Pido perdón si es que en aquel entonces cometí algún error.

El 15 de septiembre de 1970 R.M. Helms, entonces director de la CIA, fue llamado por Nixon, quien  le ordenó la operación encubierta en Chile. Tenía que evitarse que el marxista Salvador Allende llegara a La Moneda. ¿Cuántos habían visto a un Pres. de EU fuera de sí? Era impresionante, y no había más solución que acatar la orden rabiosa de Nixon:

– Hay una posibilidad entre 10, ¡pero he de salvar Chile! Tienes 10 millones de dólares y más, si es necesario,  ¡pero haz chillar la economía!

Santiago de Chile. “Existían muchos intereses económicos. Los tenebrosos propósitos de la ITT: en 1970 sugirió al gobierno de EU intervenir en los asuntos políticos de Chile. Proponía el estrangulamiento económico, el sabotaje diplomático, crear el pánico en la población, el desorden social, para que al ser sobrepasado el gobierno los militares quebraran el régimen democrático e impusieran la dictadura”.

Años después, también un día como hoy,  pero del 2001, se dolía G.W. Bush, protector de halcones israelíes genocidas, que en los sucesos de las Torres Gemelas encontró el pretexto perfecto para invadir Irak, asesinar a Saddam Hussein y apoderarse del petróleo del país invadido:

«¡No sé por qué nos odia todo el mundo. Estoy asombrado porque sé lo buenos que somos!»      “No, Sr. Presidente, le refutó R.M. Bowman, ex director de la Guerra de las Galaxias. Ni somos buenos ni usted le dijo la verdad al pueblo de EU de por qué somos blanco del terrorismo: ¿porque representamos la democracia, la libertad y los derechos humanos en el mundo? ¡Mentira! Porque nuestro gobierno ha hecho cosas odiosas”.

El 11 de septiembre, mis valedores,  ¿qué significa para todos ustedes? ¿Nueva York o Santiago de Chile? ¿Allende o Nixon y Bush? Don Salvador. (A su memoria.)

Remember

El presidente Obama aplazó la ejecución de su promesa de rehacer las políticas federales de inmigración a través de la autoridad ejecutiva hasta después de las elecciones intermedias, en noviembre.

Rl presidente mexicano, a propósito,  acaba de viajar a California, donde abogó por los indocumentados. Fue, habló, regresó, ¿y?

Problema requemante, mis valedores, este del indocumentado, de quien afirma la analista Julia Kristeva:

El extranjero es una boca de más, una palabra incomprensible, una forma de ser y una conducta no apegada a la norma. El extranjero es un desollado bajo su carácter de trabajador inmigrado. Ese extranjero sangra de cuerpo y alma, humillado, depreciado en una situación en la que sirve de criado o de criada a los otros, que molesta si enfermo, que supone al enemigo, al traidor; a la víctima, después de todo.

Eso, y no más, es el extranjero, y si inmigrante, peor todavía Y qué decir si se trata de un mexicano en tierras de los rancheros de Texas o de Arizona. Ese nunca va a pasar de aceitoso, pelleja color de barro, frijolero del sur. Esto en un país con origen de inmigrantes y que ha firmado tratados de libre comercio como socio de México. Destino el nuestro: el de los pueblos débiles, los que nunca quisieron escuchar las advertencias del Conde Aranda, de Bolívar, de nuestro genio americano, José Martí. La nota de hace algún tiempo:

El DIF local recibió a la niña de 18 meses de edad, que sobrevivió a las altas temperaturas del desierto de Arizona, una vez que su madre, de 19 anos de edad, falleció por deshidratación en el intento de pasar a EU como ilegal.

¿Los peligros para el migrante?  Muros, rangers, ku-klux-klanes y pandillas de xenófobos como un tal Grupo de Resistencia Aria Blanca (WAR), que de esta forma azuzaba ayer a los granjeros de Texas y California:

“¡Si no es blanco deséchalo! ¡Detener la avalancha de lodo o ahogarse! Necesitamos una frontera de verdad. Primero agarramos a los hispánicos, luego a los asiáticos y por último a los negros. Deportación. Todos se largarán a casa. ¡Violencia contra la avalancha de lodo que nos llega del sur!”

El líder de WAR defiende el genocidio de Hitler, aplaude el terrorismo y celebra que millones de africanos hayan contraído el SIDA. De los mexicanos: “Se reproducen tan rápidamente porque sus mujeres ya nacen embarazadas. ¡A detener esos millones de animales color lodo que sólo saben reproducirse! Desafortunadamente, los hombres blancos se han vuelto cobardes. La salvación de la raza blanca depende de las mujeres. Quizá no tengan la fuerza para blandir un bat de beisbol, pero sí para comprar una lata de gas lacrimógeno para cuando vean un animal de color de lodo!”

Observo tales libelos. Examino los toscos dibujos que ilustran el cliché del mexicano: gordo, seboso, apestoso, borracho. Junto a la imagen del indocumentado, unos versos que comienzan con esta imprecación: Hispano, this is America! El texto:

“Moreno y mañoso -nos chupa hasta secamos – como una garrapata- Cruza la frontera sin un centavo- los gringos le compran la comida y pagan su alquiler – No quiere aprender a leer- pero tiene los güevos – para garabatear nuestras paredes – Ruega a Dios noche y día – Pero roba todo lo que está a la vista- Su hedionda esposa – chaparra y cariñosa – escupirá bebés dos veces al año – los carga en su lomo para aumentar pandillas locales – Una  basura de raza – una cultura de nacos – Sálvate de estos buitres come-frijoles. Hispano: this is America. Remember”.

Obama, demócratas, republicanos.  (Uf.)

Calderón, “bien servido”

La política, esa feria de las malas voluntades.  La de Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón, pongamos por caso. Que después de la muerte del yucateco  un día como hoy, 9 de septiembre del año 2000, el periodista Julio Scherer recibió una llamada telefónica de Calderón: “:Muy lejos uno del otro, sin más comunicación que la circunstancial, me transmitió su preocupación en un frase reveladora. qué pensaba Castillo Peraza de él. Respondí con la verdad.

Y cuál sería esa verdad, si el propio Castillo Peraza acusaba a su amigo y alumno de haberlo traicionado, lo que originó una pugna de la que en su momento se ocuparon los periodistas Julio Scherer y Alvaro Delgado, entre cuyos testimonios espigo los que creo que  mejor evidencian el perfil del maestro y el del discípulo que lo violentó hasta el grado de hacerlo renunciar al partido. Castillo Peraza:

México es un país en que la ley ya no es verdad, y la verdad todavía no es ley.

Según su propia denuncia, cuando Calderón le sucedió en la presidencia del PAN le fue restando margen de acción y agrió su permanencia en el partido. Tuvo que renunciar. Elocuentes sus misivas a Calderón:

“Tu ‘operativo’ (como presidente del PAN)  no opera, Felipe, porque tus colaboradores esperan que tú digas qué y cómo, con tal de no recibir reprimenda pública. Tu naturaleza, tu temperamento es ser desconfiado hasta de tu sombra. Si te dejas llevar por ése no te asustes de no contar ni con tu sombra: ella misma se dará cuenta de que es sombra, pero que no es tuya; será sombra para sí, no  tuya.

Llamó mi atención que (en la sede del PAN) campea un sentimiento de frustración, de hastío y de hartazgo en relación con tu modo de encabezarlos. Las quejas generalizadas son que, al parecer, nadie puede darte gusto, que das órdenes y las cambias, que pides trabajos intempestivamente –lo que frena las tareas en curso–, que invades las competencias de todos y cada uno de ellos, que los maltratas verbalmente en público y que mudas constantemente de opinión, tardas en tomar decisiones, das marcha atrás, no escuchas puntos de vista de tus colaboradores y haces más caso a asesores de fuera que a los miembros del equipo que quisiste fuese el tuyo. Se refirieron a contrataciones hechas por ti sin siquiera avisar al responsable del área afectada, y de ‘saltos’ de autoridad de tu parte y de parte de ‘Cocoa’, que producen desorden, inseguridad y disgustos en tu estructura ‘staff’.

Luego, en Cocoyoc, llamó asimismo mi atención un tema reiterado de conversación: el de las aventuras más que frecuentes –etílicas y demás– de algunos de tus colaboradores. Entendí o creí entender entonces por qué la vida comienza después de la 10 de la mañana en el CEN, e incluso a esa hora los escritorios están poblados de tazas de café, vasos de refresco y comestibles; porque es difícil encontrar a alguien entre las 3 y las 6 (a veces hasta las 7) y por qué en días como el de ayer, a las 8 de la noche ya no hay virtualmente a quién dirigirse en las oficinas de Ángel Urraza. También –al verte actuar y al verlos actuar a ellos– noté esa inseguridad de ellos, hija del sentimiento de desconfianza que se ha generado entre los miembros de tu equipo, de resignación y aguante leales, pero desalentados…

Me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado. Me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el presidente del partido (¡tú!) salió de la oficina ‘muy bien servido’”.

Tú, Felipillo de Jesús.

(¡Hic!)

Castillo Peraza

Feo, católico y sentimental como el Bradomín de Valle Inclán, ante el pleno del Consejo Nacional de su partido, el PAN, lo afirmó: “México era un país en que la ley ya no es verdad, y la verdad todavía no es ley; es decir, en el que no se puede salir sólo legalmente de situaciones a las que se llegó ilegalmente”.

Pues sí, pero a contracanto de tan altivos conceptos, Castillo Peraza (murió entre hoy y mañana, pero del 2000) nos resultó  pragmático y dado a las concesiones; por ejemplo: su lealtad al PAN, su partido,  no le impidió “legitimar”, junto con Luis H. Alvarez y Diego Fernández de Ceballos, el “triunfo” presidencial de Carlos Salinas en 1988 a cambio de varios puestos políticos, como el de Ernesto Rufo (Baja California), el primer opositor que en este país llegaba a una gubernatura. Seis años  más tarde el yucateco iba a elogiar las medidas políticas de Zedillo, el Dr. Frankenstein del Fobaproa:

– Está tratando de hacer las cosas diferentes, y suponer que con él no hay mando es caer en la tentación nostálgica del autoritarismo, con lo cual estamos llevando al país políticamente hacia atrás.

Pues sí, pero los bandazos políticos del polémico polemista, maestro y filósofo de la historia y de la religión, periodista y autor de libros como El ogro antropófago, título que parodia El ogro filantrópico, de Paz,  tan escandalosos resultaron que su apoyo a Zedillo mereció rudas  críticas de Fox y Fernández de Ceballos y el retiro de todo acuerdo del PAN con el gobierno. La maniobra significó un triunfo para Fox y su grupo y una derrota más para quien ya había fracasado como candidato a  la gubernatura de Yucatán. En 1997, y esto algunos de ustedes lo recordarán por la polvareda que levantó, se produjo la debacle del yucateco cuando de forma estrepitosa fracasó en  su intento de alcanzar la jefatura del DF. El desastre según  Alvaro Delgado o algún otro periodista:

“La campaña de Castillo Peraza fue un rotundo fracaso por su falta de carisma, lo que se agravó porque adoptó vestimenta y maneras supuestamente populares pero ajenas a su personalidad real por lo que lucían (sic) falsas; su trato fue poco amable, aun para los reporteros que cubrían su gira; inclusive, desde que contestó a la periodista Pilar Ávila con palabrotas se le puso el mote de “Leperaza”. Además, empleó la propaganda negativa: a mediados del mes de mayo de 1997, la página web del candidato Castillo Peraza, desplegaba la siguiente leyenda:

 «Adquiere tu copia de la escritura en la que Cuauhtémoc Cárdenas, candidato competidor del PRD, le vende un terreno del Estado de Michoacán a su familia».

Un infundio, ¿lo recuerdan ustedes?, que el periodista Jacobo Zabludosky difundió en su espacio “informativo” de Televisa.

Castillo Peraza perdió en las elecciones frente a Cárdenas. Su derrota llevó al PAN al tercer lugar de las preferencias electorales en el Distrito Federal, aun por debajo del impopular candidato priísta Alfredo Del Mazo.

A  propósito, mis valedores: algo semejante le iba a ocurrir años más tarde a otro panista mediocre y  ayuno total de carisma, un Felipe Calderón discípulo de Castillo Peraza al que a su hora iba a traicionar, y acerca del cual el yucateco se hizo eco de la voz pública:

Se ha revelado como un ser inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y a personas.

Y uno de sus colaboradores: “está más solo que nunca, pero él ha querido estar así porque no confía en nadie”.

Castillo Peraza  iba a reprocharle su afición etílica.

(Esa acusación, mañana.)

Loca, la historia

Y caprichosa, además. Juan Pablo ya es santo. La Madre Teresa  está lejos de la canonización. Aberrante.

Fallecida un día como hoy, 5 de septiembre (1997), su muerte pasó inadvertida, o casi,  en razón de cierto suceso que retrata la mediocridad de unas masas manipuladas aquí y en los países que pasan por cultos y refinados: por aquellos días murió junto con su amante una mujer disoluta, y la atención del orbe cubrió de flores y lágrimas el féretro de la meretriz. Pobre de Lady Di, tan bella que era, tan elegante…

La de Calcuta vivió siempre en segundo plano y con bajo perfil aun en la fabulilla de mi invención, porque la imaginaria visita a nuestro país coincidió con  la del intrigante Juan Pablo, que enloqueció a unas masas delirantes, alucinadas. ¡Nos visita Su Santidad! ¡Psicosis colectiva y éxtasis de ¿religiosa? exaltación! Y a organizar la valla monumental desde el aeropuerto Benito Juárez (en el nombre captar la ironía) hasta la basílica, con el aderezo y la guarnición de danzantes y peregrinos, coros y cánticos, plegarias e invocaciones, ovaciones y porras, confeti, rosas y serpentinas y  un trigal de pancartas con la efigie del polaco a todo color, en transmisión directa, radio y TV, de costra a costra y de frontera a frontera. ¡Tú eres amigo!  ¡México siempre fiel! ¡Júntese la cristiandad! ¡A recibir al “amigo”,  y que la valla vaya directamente al Guiness!

Solitaria, en tanto, en el de pasajeros llegaba una monja cuya vida dedicó a los redrojillos humanos desgarrados por lepra y demás lacras malignas y contagiosas. La religiosa adoptó la pobreza como forma de vida, que tronos y púrpuras y ostentación de crucifijos de oro le repugnaban; humilde como fue, pero de veras, evitó halagos, aclamaciones, ostentaciones y demás vanidades; religiosa en verdad, huyó de inciensos y ritos huecos. La monja era pura de ánima y cuerpo, de dicho y acciones, y sublimó el sacrificio de sí misma para amar al prójimo más que a sí misma. Ella, que en mi fabulilla y sin comitiva ni comisión de recibimiento, arribó a la ciudad por la terminal de autobuses.

Descendiente directa de los profetas, cuya doctrina apuntalaron con la verdad de los hechos, vivió en las antípodas de los millonarios Norbertos Rivera, Sandoval y Enésimos. Ellos dicen caridad, dicen misericordia, y sacrificio, humildad y pobreza; lo dicen con la lengua: la Madre de Calcuta lo decía con hechos.

Fue una tarde lluviosa cuando me topé con la monja en algún caserío perdido, ella de pie frente a aquel leprosario de mala muerte (de mala vida) que se alza más allá del terreno baldío convertido en lodazal.  De este lado la Madre Teresa se disponía a cruzar sobre lodo, charcos, inmundicias. Ahí saltó el oficioso: “Permítame proteger sus sandalias con estas botas de plástico”.

Gentil, pero enérgica, la monja rehusó con un gesto.

– Mire que de aquí a la entrada hay un buen trecho de lodo.

La seráfica volvió a negar con la testa. Ella, que venía a lavar, desinfectar y vendar llagas agusanadas, bubas purulentosas, pestilentes lobanillos y carnes en putrefacción, ¿asco a un poco de barro?

– Aunque, después de todo, no se manchará en demasía. ¿Ve ese grupo se individuos recostados boca abajo en el lodazal? Son los políticos que acaban de negociar con los gringos el energético, y que se ofrecen a usted para que pise sobre ellos y la inmundicia no le manche sus calzas.

¿Sobre esas espaldas? La Madre Teresa observó la siembra de lomos. Pensó, meditó, suspiró. “Sea por Dios. Preste acá esas botas de goma”.

(Y ya.)