Violencia, mis valedores: tal es el santo y seña de nuestra vida pública el día de hoy. Violencia. Los seguidores de Andrés Manuel López Obrador que tomaron y mantienen el control sobre el Paseo de la Reforma ¿son o no son violentos? Claro, sí, por supuesto que son violentos. Pero un momento, que el vocablo «violento» necesita de un adjetivo calificativo, o si no, se nos torna trampa verbal. Violencia La toma de Reforma es violencia, sí, ¿pero violencia causa o violencia efecto? Veamos:
Están jugando con fuego«, afirma Vicente Fox. «En democracia, agrega la ley no es moneda de cambio ni traje a la medida. Tampoco está sujeta a la conveniencia ni a la satisfacción e individuos ni de grupos».
Bien. Impecable su lógica, si se ubica en el contexto de un estado de derecho, donde la ley se cumple y se hace cumplir. Sin más.
Pues sí, ¿pero no fue Fox quien desde antes de que se iniciara el proceso electoral y violando todas las reglas de las instancias correspondientes aprovechó la fuerza de su alta investidura para encabezar una ilegal campaña de miedo y descalificación contra López Obrador? ¿Quién fue el que lo tildó de mesiánico, demagogo, populista y una amenaza para la estabilidad financiera del país? ¿Quién se quedó callado, él tan verborreico, cuando su partido, Acción Nacional, desplegó la estridente, embustera campaña del temor, con aquello de que López Obrador es «un peligro para México«…?
«Oremos contra la violencia entre los mexicanos«, clama la alta jerarquía católica, y forja para el efecto una Jomada por la Reconciliación, la Concordia y la Paz con todo y misas y fervorines, qué bien.
Bien, sí, pero ese clero tan amante de la paz, ¿de qué forma protestó contra la ilegal campaña de lodo y terror que, tramada en Los Pinos por una mujer, perpetró su marido? ¿No es el mismo clero católico que aprovechó templos, pulpitos y ascendencia entre unos feligreses sin capacidad de análisis critico, para aplicar en ellos una feroz campaña contra López Obrador?
«Que de inmediato se libere la vialidad citadina«, exige el titular de Gobernación. Sí, ¿pero señaló a Fox que su proselitismo a favor de Calderón era violatorio ante las leyes del IFE? ¿Carlos Abascal protestó en su momento y aplicó la ley contra la intromisión de los curas católicos en favor de Calderón?
Los empresarios: Nosotros no caeremos en provocaciones. Lucharemos con la ley en la mano. ¿Ahora sí invocan la ley, cuando a lo largo del proceso electoral violaron la del IFE, que les prohibía toda clase de propaganda tendenciosa y su campaña de miedo contra López Obrador en radio, TV y prensa escrita? Hoy, sí, la ley en la mano, ¿pero los de la IP protestaron a su hora, con la ley en la mano, contra la intromisión de las sotanas en el dicho proceso? ¿Protestaron contra el silencio cómplice del de Gobernación frente a la ingerencia ilegal de Fox en la campaña del miedo contra López Obrador?
Que la intolerancia de quienes tomaron el Paseo de la Reforma alcanza hasta a los «medios«, denuncian voceros de la industria del periodismo, ¿pero no fueron
ellos factor determinante frente a unas masas crédulas y enajenadas, en la sañuda satanización de López Obrador? Ellos, voceros de la industria periodística, ¿protestaron a tiempo contra las acciones ilegales del sector empresarial, del clero político, del titular de Gobernación y de Vicente Fox?
«Preservar la credibilidad del IFE», clama un Luis Carlos Ugalde, su consejero presidente. ¿Y qué? ¿Ugalde evitó en su ‘ momento y con base en la ley la ilegalidad perpetrada por los «medios», los industriales, el clero político, el titular de Gobernación y el presidente Fox?
Y así Acción Nacional y así todo el Sistema de poder. Mis valedores: si la industria del periodismo y los intelectuales orgánicos, si los industriales y los Onésimos, Riveras y Sandovales, si Abascal y Fox perpetraron una sañuda violencia original, ¿qué respuesta esperaban de quienes la sufrieron en carne propia y en carne viva?
Ellos, los del Sistema, violan la ley, y ante la contestación de sus víctimas invocan esa misma ley que previamente violaron. ¿Las víctimas acudir a la ley, alcahueta de proxenetas? ¿Acogerse a la ley, cuando el Sistema se rige a leyes no escritas, las mismas que está a punto de imponer desde el Tribunal Electoral, y perpetrar, con Calderón de brazo ejecutor, el continuismo neoliberal que así ha desgarrado la economía familiar de los mexicanos, y que ellos sigan empobreciéndose 6 años más? Y todavía mientan la ley. Mis valedores: ¿ante una comunidad con la suficiente cultura política se atreverían Fox, Abascal, sotanas, IP, intelectuales e IFE a tal alto grado de cinismo como el que exhiben ante la sucesión presidencial? Ya nos tomaron la medida Como nos ven mansitos, ignorantes, pasivos y desidiosos que, adolescentes perpetuos, dependen de un papá que habita en Los Pinos… México. (Este país.)