El Cura Chifletas

El Cura Chifletas

Y ahí fue, mis valedores: en estampida y tragando bocanadas de polvo emprendimos la huida bajo un sol como toro en brama, la cucaracheta acezando cuesta arriba a todo lo que daba su decrépito motor. Atrás estallaban la pólvora, la polvareda, las amenazas de muerte. Macabrón. Todavía una hora antes (menos, tal vez, que ahí perdí la noción del tiempo), todo era jolgorio en el volks. cuando el juguero, brazo extendido hacia el frente y alharaquienta voz:

¡La Cieneguilla, vecinos! ¿Qué les parece mi tierra?

– Qué me parece se lo digo cuando la polvareda me la deje ver. Mucha tierra la suya, nomás que suelta en el aire, digo.
La respuesta de la tía Conchis lo cabreó. Yo, por amansarlo: «Algo de mágico se advierte en el velo que arropa el caserío». Y sí: bajo un terregal que simulaba el hervor vaporoso, el llano era un comal donde tostábase aquel hato de techumbres, paredes de adobe y tabicón sin encalar. La tierra prometida (por el juguero). La Lichona, mohín de desilusión: «Vengo muerta de sed, hambre, calor. ¿Habrá aquí donde conseguir agua?» «Y harta comida. Aquí los paisas mire, puro corazón, y más viniendo conmigo. ¿Les gusta la birria, el mixiote?

Bajo la hornaza del mediodía, en un costado de la plaza y frente a la ermita estacioné el volks., y a la advocación del mixiote salimos a desengarrotarnos las zancas. El juguero, al encuentro de las guaripas que se topaba: «¡Tanto gusto,paisanos!» Y abría los brazos. Los gorrudos: «¡Sáquese! ¿Qué buscan, qué quieren, qué se les perdió por acá?» «Soy yo, paisanos…»

Nada. Ellos hoscos, hostiles, amenazantes, brusquedad y rechazo. «Es mi tierra, no entiendo». Agresivos, al cruzarse con nosotros de ganchete nos miraban. «No entiendo». Y entonces: en la bocina del frontispicio de una ermita decrépita, el vozarrón estridente: «Chema Chío, ¿me estás oyendo? ¿Sabías que cuando tú sales a abrir el surco tu Lupe se las abre al Chaco Pinzón, las puertas? ¿Y tú, Lepe, quieres saber quién se robó tu chivito? Investiga quién es el chivón que cena birria esta noche». Después, el silencio.

– Ese altavoz, digo, más antes no estaba. Me cambiaron mi tierra…

– No, amigo, no tu tierra, sino a tus paisanos.

Y el abrazo efusivo de la camiseta de NY con la cotorina de un tal don Nico, profesor rural, «cesante desde que el Cura Chifletas clausuró la escuela para dar clases en la sacristía. De religión. Quisiera ofertarles algo de comer, pero ustedes entienden mi oficio. Un jarro de agua, tal vez…»

Explicó la metamorfosis de los lugareños, peor que la de Samsa, el de Kafka. Que aquel fue un poblado apacible hasta que Dios o Satanás les mandó al Cura Chifletas, que de paraíso lo tornó infierno. «Prohibió, bajo pena de excomunión, que en el mismo mecate se tiendan los chones del viejo con los de la gorda, y utilizar llaves y cerraduras, por aquello del acto carnal, el cual, entre los casados… imaginen,
yo y mi Cuca con una sábana de por medio. Agujereada. Aquí se vive y se muere en pecado mortal». Me estremecí.

Y que por apartar a su grey del pecado, desde el altoparlante mantiene de uñas a los payos mientras ermita y conciencias fallecen de incuria, abandono, resequedad. «Ese cura picapleitos es el anticristo. Para mí que sus chifletas las saca de los penitentes que se le arriman a confesar. Verán qué bien les cae ese jarro de agua».

Agua, aunque sea, pero de súbito, el vozarrón que cubrió, garañón, un caserío acezante de calor: «¡Los que no han pasado a pagar su cuota parroquial, teman las llamas eternas! ¡Quedan excomulgados Gabino Güemes y el Joaquillo, del tercer grado de catecismo, que fueron vistos encenagándose a mano con su carnalidad inmunda, y eso es contra natura, como también que se metieran a robar garambullos al corral de Polo Chacón, recién excomulgado por agiotista! ¡Velad, vigilad vecino a vecino! ¡Denunciad! ¡Dios lo quiere!»

– Más veneno hay en su lengua que en el colmillo de una cascabel. Una lengua nefasta; una lengua como, digamos… una lengua como…

Y el mentor no atinaba con la comparación. Ahí la Beba, con su inocencia de 9 años: «Como la lengua de Fox, ¿no?»

¡Cruz, cruz! A la pura mención, el rayo en seco. Pero no rayo sino cohetón, y otros más, y las campanas, y a todo volumen: «¡Cuidado! ¡Se han visto fuereños invadir nuestra casa, sepa Dios con qué aviesas intenciones! ¡Se sospecha que vienen armados! ¡A las mamas, que por sí o por no cierren puertas y ventanas y escondan a sus criaturas! ¡Cuidado!» Cohetones, campanas a rebato. «¡Rápido, a congregarse los fieles en la casa de Dios!»

¡Al volks! En el fragor de la huida, retazos de cacayacas: «¡Réprobos, jueces protectores de delincuentes! «‘¿Oí al mentar sostenes, oí pantaletas?». «No, dijo faldas. Cambio de faldas». De alguna excomulgada. Di el acelerón. (Cruz, cruz.)

Ah, buscavidas…

Del vendedor ambulante que atropellé con el volks. les contaba ayer aquí mismo, y que semanas más tarde mi única y un servidor lo localizamos en el camastro del hospital de barriada. Sigo la relación de los hechos:
A toda velocidad entraba yo en la glorieta, que tomé estilo Madrazo (estilo gángster). Acelerando el galope, el vendedor -que conmigo había fracasado con su variadísima mercancía de fayuca- frente a mis mostachos aprontó un manojo de fotos: pechos al vapor, glúteos al aire, la sonrisa vertical de los sexos. Ante semejantes alardes femeninos, doble ancho y tamaño caguama, enrojecí de iracundia. ¡Cómo se atreve! ¡A mí, enseñarme esa pornografía! ¡Suponer que yo fuese a adquirir mercadería tan rastrera! Caliente (por la iracundia), di un quebrón al volante, un rechinen a los frenos, un derrapen de las llantas y, mis valedores: el rechinido de las sellomáticas que percibí no fue por efecto de la velocidad; me había antellevado al vendedor entre las espuelas; entre las recién vulcanizadas, más bien. Grave.

Un brinco. Pie a tierra. Ya que había perjudicado al benemérito buscavidas, que su sacrificio no fuese en vano. Le aventé unos billetes, tomé el altero de glúteos y entrepiernas (depiladas, qué lástima) y, valiente que soy, huí a todo lo que daban los 2 mil caballos de fuerza del cuatro cilindros. Esto, hace semanas. Ahora, en el camastro del hospital, esa voz desmayada:

– Aquí donde me ven, yo no soy un cualquiera. Allá en mi Zacatecas tenía mi tierrita, pero en el México neoliberal nuestra madre tierra de madre se nos ha vuelto madrastra, y me aventó a la aventura, a buscar el qué comer para mis gentes, que allá se tuvieron que quedar. Pero ora resulta que pa los fregados el hambre es pareja como la muerte. Virgen del Patrocinio…

Nos mostraba una foto de la familia ausente; «Mi Toña, los chilpayates». Las pupilas de mi Nallieli resplandecieron, rasas de humana compasión. «Lindos de veras, señor» y sonreía, fulgurantes pupilas-. Dije:

– Quisiera en algo remediar el daño. Yo lo lastimé y…

– ¿Usté? No, mi señor, su tartana nomás me lo arrempujó, mi cuerpo.

– ¿Cómo? ¿Y entonces los huesos quebrados y ese quebranto general?
– No usted; los seráficos patrulleros, mi señor. Fueron los blue demos los que me madrificaron, con perdón aquí se la seño güerita.

– No entiendo. Yo recuerdo que al torcer el volante, al frenar…

– El rechinido de las vulcanizadas fue lo que despertó a los patrulleros. Ellos vieron cuando usté me daba una lana, y entonces los doberman, tolete al frente, que se me dejan venir, me echan montón y órale. Yo los apreté, mis billetes, con las dos manos, y lógico: ellos no tuvieron otro recurso que aplicarme la ley. ¿O qué? ¿No es el nuestro un estado de derecho? Y leyes vienen, y leyes van, y caigan donde cayeren, y a macerar carnes, descoyuntar articulaciones y astillar la osamenta hasta que yo, malhechor como cualquiera que le cái encima la legalidad,perdí el conocimiento, los billetes, la venta del día y la fayuca. La ley es la ley, ¿no?

Agaché la cabeza. Tragué saliva. Qué más.

– Pero no hablemos de los canes del mal, que después de todo, gracias al Santo Niñito de Atocha mírenme aquí: dando guerra todavía. ¿Me permiten ofertarles un trago de mi titán de grosella?

Mis valedores: fue entonces. «Una fortuna localizarlo, le dije, porque le traigo una noticia que va a estimularlo mejor que si se hubiera sacado el ráscale o el gordo de la lotería».

– O sea: ¿por fin renunció Martita? ¿Enchiquearon a los hijitos de su mamá? Apoco a los de la sagrada familia ya les dieron por el Tamarindillo…

– Mejor todavía. Usted, vendedor de las cuatro esquinas, es uno más del medio México que sobrevive vendiendo al otro medio México tarugaditas de plástico de la dinastía Chong, ¿no es cierto? Ah, pues entonces, alégrese (saqué mi recorte de prensa del pasado martes): Jura Fox que «desde Canadá hasta la Patagonia, México tiene la tasa de desempleo menor en toda América, y de toda Europa también». ¿Se imagina? Y que va a seguir trabajando «duro» para generar nuevos puestos dé trabajo. ¿Qué le parece?

Me vio, parpadeó, enterró la cabeza entre las sábanas. Lo oí sollozar, musitar una a modo de plegaria de acción de gracias, y se sacudía. «¿Ves, Nallieli? La noticia lo conmovió hasta las lágrimas, y agradece al buen Dios».

– Cuál Dios, cuáles gracias, cuáles lágrimas. Primero al hombre le ganó la rosa, y ahora está vomitando una sarta de malas razones, ¿qué no oyes?

Dios. De Tula para arriba. (Tula es mi madre). Nos escurrimos rumbo a la calle. Sin ruido. Detrás de nosotros, aquél chorizo de altisonancias. Ah, las aberraciones de una lengua diarreica, me refiero a la del vendedor. (En fin.)

La humana soledad…

Ya he señalado con ustedes que estamos en el número más alto de empleos formales que hayamos tenido en toda la historia. ¿Por qué fue, mis valedores, que al oír las palabras de Fox se me acalambraron los intestinos mientras él seguía tan campante frente al micrófono? ¿Sería porque me tomó desprevenido, que de chiripada sintonicé «Fox contigo»? Que madre Natura fue dispareja con nuestro organismo, el mío y el de Fox, es evidente, y que fue parcial. ¿Pero a favor de él, de mí..?

Ya que logré reponerme, volver en mí y escupir de mi boca espumilla y altisonancias, pensé en la manera de vengar una afrenta que debió ser colectiva y que si no lo fue, ¿sería porque madre Natura dotó al paisaje con intestinos de la misma marca que a Fox? Pero cierta fabulilla que les conté hace algunos ayeres hoy me parece a la pura medida para conjurar las sabatinas expresiones del delirante optimista. Dice la susodicha:

Hospital de barriada. Traumatismo general con enfriamiento de tibias, que por poco enfría la existencia del infeliz. Aquel domingo, por fin, había logrado dar con el paradero del vendedor ambulante al que atropellé con el volks. Ahí estaba yo, con mi única, ante el camastro del hombre en desgracia: ñengo él, despernancado, solo y su alma en la tarde del domingo, mortecina imagen de la humana soledad. De ganchete miré a mi Nallieli, su discreto suspirar. Ella, humanísima…

– Aquí nomás, valedor y señito, viendo pasar la vida, aunque la única ventana da a ese muro de ladrillo. ¿Cómo fue que me localizaron?
– Le traje rosas – Nallieli.

– Y cigarros. Rubios. ¿Le gustan los rubios?

– Mota me hubiera traído, con perdón. No es que yo sea vicioso, qué va. Sólo quise guasiar, porque a estas alturas ya la yerba es más barata que los rubios y los morenos, así sean los del Big Brother, ¿no?

– Por favor, no pronuncie esos nombres; ni mota ni la otra droga, la de la tele, mil veces más perniciosa. Además, dónde conseguirle un vil guato.

– ¿Dónde? Pues con cualquier patrullero. Pacotona. Ellos la adulteran.

Mi única y yo nos dispusimos a hacer compañía al desvalido esa desvalida tarde tan melancólica como son todas las tardes de domingo, muy a propósito para el fruncimiento del ánimo de los viajeros y los solitarios, de los cautivos y los abandonados, de los desahuciados y los fatigados del áspero oficio del diario vivir, desde su catre, el despernancado nos sonrió con su desmolada sonrisa. «Ya no soporto el sentimiento de culpa» -le dije.

– No se culpe valedor. Culpe a mi mala estrella.

Mi única, en tanto, se ocupaba de cosas nimias, y tan humanas: que en la jarra haya agua fresca, que las revistas esté a la mano, que el cómodo no esté desacomodado. Nallieli, consuelo de los afligidos…

Y es que días antes iba yo por la avenida en el Lincoln Dorado (el volks. cremita), repitiendo entre mí el dicharajo: de lengua me como un plato mientras no sea la lengua de Fox, y se me venía a la mente su rabia y la de los suyos contra el tabasqueño, que ya no sabe qué parte de su humanidad protegerse de las tarascadas de la jauría: si las corvas o los talones, si las posas o la entrepierna: «¡Animalero de miércoles..!»

Calles adelante cavilaba yo en torno a la crisis global de mi economía doméstica (¿cómo solventarla?), cuando en eso, de repente, friégale, que a carrera tendida se me echa encima la vehemente faz de un vendedor ambulante, este que ahora lengüeteaba el titán de grosella que le arrimó mi Nallieli. Recuerdo el pregón del buscavidas:

– ¡Tapetes baratos, patrón! ¡Chinos de Taiwán, fayuca legítima!

Con la testa negué y metí el segundón al Mercedes Benz; a la cucaracheta, más propiamente; pero caramba, que al parejo del volks. corría el de los tapetes de la dinastía Chong, y vamonos: con esta mano se pepenó a la portezuela y con esta otra y ante los mostachos me aprontó sus aguacates:

– ¡Sin semilla, patrón, cuánto ofrece por el güicolito!

Su testa en el interior del vehículo, su boca soplándome en la oreja izquierda la operación comercial. Aceleré mientras alzaba el cristal de la portezuela, y así avancé unos metros, y entonces escuché el estertor: «¡Agh… agh…!» ¡En la Tula! (mi madre.) Y que meto el frenón, y que bajo el cristal, y que liberado del pescuezo, el vendedor tragaba smog a tarascadas.

– No se fije, patrón, ya estoy acostumbrado. Mire: relojes de plástico. Cartier legítimos, patroncito. Corianos. Vienen tres en cada bolsita.

Arranqué el poderoso, pero el hombre pegó un reparo y en el viento se detuvo, o más propiamente en el cofre del volks. Agua y… (Agua y lo demás, mañana.)

Viajero que aquí llegas…

Alto , no sigas adelante , por tu bien te lo pido . acompasa el resuello , toma un respiro , sestea y , mientras tanto , permite que te pregunte :

¿Tú también perteneces a la humana ralea de quienes cargamos sobre los lomos el fardo del áspero oficio del diario vivir una vida arrastrada , carga pesada de soportar ? ¿A estas alturas de tu vida arrastras tú también la tensión , la depresión , la neurosis generadas y generadoras del sentimiento de frustración , de indefensión , de minusvalía , desánimo y desencanto ? ¿te persigue la burla de las gentes , tal vez ? ¿Su mofa , vituperio , desprecio ? ¿Te hacen sentir , a ti también , un redrojillo humano ? ¿Te hieren tristuras como la de este poema ?

Organillo callejero que en el barrio y en tu vieja melodía – vas llorando una tristeza … – Tu tristeza… – Tu tristeza , por tan vieja , – se asemeja con la mía…

¿Zarandeado por el amor , por el abandono ? ¿ A lo mejor , – a lo peor – un amor imposible ? ¿Te acaba de llegar , tufarada de mal aliento , el chismarajo de que tu única anda enredada en los brazos de alguno más , o por contras : ella y tú , mutuamente , ya no se soportan ? ¿ ya dieron todo de sí y ahora dan todo de no ?

Caminante : ¿vives la muerte en vida que es el duelo porque la muerte te ha visitado y se enamoró de tu única ? ¿ La cautivó tu hijo ? ¿ Tu padre , tal vez , o la mamacita ? ¿Desmolada dejó a tu familia , y tú no encuentras la forma de suspender el suspiro y clamar a quién , a quién invocar , maldecir a quién , a quién solicitar que la muerte , compadecida , se acuerde de ti…?

¿Una limitación física ? ¿ Te persigue , tábano atroz , la discriminación que zahiere al grupo marginal ? ¿ Al parejo con la posición económica perdiste vivienda , amigos , a la compañera , que no soportó las estrecheces de la nueva situación ? Quizá la maledicencia se ensaño contigo . Te arrebataron tu fama pública , posiblemente. ¿Eres , tú también despreciado , el vituperado , el execrado al que despellejaron de la autoestima , dejándote en carne viva tu sentimiento de humano redrojo ? Eso habrán terminado por hacerte sentir : un inválido espiritual , un enfermo en fase terminal , caminante.

Si tal es tu estado de ánimo , si tu ánima se frunce y contrista ante la perspectiva del cotidiano vivir , cuando la vida se te ha tornado aborrecible de vivirla y abominable comprobar cada mañana . al abrir los ojos , que aún sigues vivo y que la Moira te impone sobrevivir un día más en el mundo ; tú , al que una fortuna burriciega ha tratado como entenado , como malquerido…

De ser así , viajero , detén tu marcha , que ahí nomás tras lomita , se columbra una nueva esperanza para los que estamos cortos de días y hartos de penas , que se duele aquél . Alto y repite conmigo el conjuro , la advocación :

Señor , te rogamos , óyenos . Escúchanos , señór . Tú que moras en lo más alto de la más alta eminencia , dígnate escuchar la voz de los que a ti te claman y todo lo esperan de ti , estos desdichados que en tus manos depositaron suerte y destino . Mira la carga de nuestras desgracias y viendo por nos , sírvete librarnos de la tribulación. Con una palabra , señor . Una sola. Una palabra de tus labios , y todos habremos de quedar confortados.

A ti se dirigen los despreciados de siempre , los desesperados , los cansados de arrastrar una vida arrastrada , Job, a alaridos , logró hacerse oír. Sea nuestro silencio , nuestra callada invocación , el clamor de los desesperados . Señor :tú , que más que nos , eres un desválido ; te sientes o deberías sentirte , un desgraciado , el más desgraciado de todos los desdichados que vivimos sobre el haz de la tierra. Tú , aborrecido , y despreciado más que aborrecido , y más que despreciado , befado como lo que terminaste por ser para todos : el rey de burlas . Sí, tú , señor , Y sin embargo…

Tú has sabido resistir el descenso , el deceso de tu familia pública . Frente a la befa , el desprecio , el deshonor , no falleces . No tu temple te mantiene , no tu entereza , no una mística ni un carácter de roca , de duro metal , que ni tus acciones ni tu carácter de malvavisco lo certifican. Entonces , señor , ¿qué droga misteriosa te mantiene con esa cachaza , esa conchudez , verborreico y desafiante , y retador ? Tú , síntesis de la insensatez que hasta a la realidad objetiva te enfrentas y te atreves a desmentirla en su cara : tú que has tocado el fondo del descrédito humano , ¿porqué no revelarnos qué droga , qué inyección , qué píldora te administran allá arriba ? ¿Quizá de supositorio?

Porque no vayas a salirnos , que esto sería para nosotros una burla más , con que tan sólo con la cotidiana ración de Prozac. A ti , a quien ( lo vemos a diario ) alguna droga torna inmune a todo asomo de autocrítica que te lleve al decoro personal , te demandamos : no nos vayas a salir con que algo tan suave como el Prozac te mantiene , a pesar de la muerte de tu fama pública , tan fresco como la clásica lechuga . ¿El nombre de esa droga , señor … ? (Es cuanto.)

elvaledormx@yahoo.com.mx y elvaledormx@hotmail.com

La señora Fox molesta a México

Tal es el encabezado de añeja edición de The Economist. Ahora , como para conjurar su mala fama pública y congraciarse con unas masa que un día la idolatran y tres días más la detestan por sus dispendios y derroches de los dinero de todos , que deberían destinarse al beneficio de todos , la señora Sahagún decide ??perpetrar? , a todo alarde y publicidad , una obra de caridad en este país , ?? la economía No. 14 del mundo? . Es así como la señora se desprende de cuatro vestidos y los pone a pública subasta , cuya venta , en conjunto , no superó los ocho mil pesos que para obra de caridad arrojó el uniforme del futbolista Cuauhtémoc Blanco , ese que , al parecer , también busca restar virulencia al aborrecimiento que le profesan tantas perras bravas del clásico pasecito a la red . Alarde , esperpento , iniquidad . Es México . Y yo digo , mis valedores…

Ala señora Sahagún ¿ Quién la encumbró ? ¿ Quién la encubrió ? Ah , las mudanzas que se le ocurren a la muy caprichosa fortuna , que así gusta poner a prueba al humano por ver si en la repentina bonanza , más que en la adversidad , se mantiene ecuánime o pierde la cabeza y estribos y se desempeña en la vorágine de protagonismos nefastos , ridículos , desbozalados. De esto mucho sabían Dostoievsky , Balzac , Shakespeare . Leánlos.

Pero aduladores nunca han de faltar y siempre han de salir sobrando , como una Cecilia Romero , legisladora , que en su momento ventoseara la melcochosa declaración:

«El papel de Martita es importante porque hay que romper el paradigma de las primeras damas que sólo eran acompañantes del Presidente o que se dedicaban a promover obras de beneficencia «. (Mira , mira.)

Pues sí pero por ahora ningún servir va a igualar la lambisconería de aquella vieja corte de los milagros que se congregaba al amor de las «primeras damas» , donde descolló un par de jilguerillos de enmielada lengua que yo , en su momento , puse en evidencia ; uno fue Luis G. Basurto , el de las loas a nuestra señora (Margarita López Pe.) y el cantor de cuanta «primera dama » se le ponía a tiro de odas; no odas , precisamente , sino romanzas: Rafael Solana.

(¡Solana , Basurto ! Mi primera reacción , al pensar sus nombres : a modo de esputos intenté escupirlos . Pero mi alfombra…)

Basurto , Solana; tales genios de la adulación a la «primera dama» merecería , para equilibrar los dicterios de la tal Wornat , la protagónica Marta Sahagún . El Solana aquel que a las esposas presidenciales tuvo el tino de loarlas en unas columnas de prensa diabéticas , que chorreaban miel en penca rellena de piloncillo y azúcar cande. La cortesanía de Solana en el sexenio del mothernizador:- «La más bella de las primeras damas había sido , sin duda , hasta hoy , hasta antes de la actual Primera Dama , doña Cecilia Occelli de Salinas de Gortari , doña Alma Viderique de Rodríguez , casi tan hermosa como nuestra actual y dignísima Doña Cecilia «. Desverguenza vil . Incansable , el maestro del servilismo.

«Traté varias veces a doña Guadalupe Borja de Díaz Ordaz y también doña Beatriz Velasco de Alemán , ambas damas dignísimas . Quien inauguró el nuevo concepto de primera dama como servidora de la nación , y principalmente de la niñez mexicana fue doña Carmen García de Portes Gil».
«La otra más ilustre esposa de presidente , en mis recuerdos , es doña María Esther Zuno de Echeverría , en cuyo honor se tocó , la mañana en que su ilustre esposo leía su último informe , la mayor ovación que se haya escuchado en la Cámara de Diputados . Enorme actividad desarrolló para casar parejas que hubieran descuidado ese detalle , y para difundir , aun en el extranjero , el folklore nacional . Se ganó el respeto y cariño de todos lo mexicanos».

«Una inspiración tuvo doña Soledad Orozco de Ávila Camacho que le ganó las simpatías de la grey católica : encabezar una peregrinación a Zapopan . Doña Eva Sámano de López Mateos, maestra , fue muy querida y respetada , pero la separaba del guadalupano pueblo el hecho de pertenecer a una religión diferente a la católica.

Traté varias veces a doña Guadalupe Borja de Díaz Ordaz y también a doña Beatriz Velasco de Alemán , ambas damas dignísimas . La más artista , e impulsora excelsa no sólo del arte popular , sino sobre todo de la buena música , fue doña Carmen Romano de López Portillo . Eso sí : la que nunca dio color , ni se dejó ver , fue Amalia Solórzano de Cárdenas . Ella no».

Mis valedores : ¿ no merece uno de ese calibre la «primera dama » del sexenio actual , o una meliflua y azucarada Piri Gay ?

«Antes que nada queremos felicitar a la Dignísima Primera Dama de nuestra Patria , cuyas frases cálidas y envolventes ascendían como voces de violas y violoncellos en su magnifico informe de gobierno del DIF» (agh…!)

elvaledormx@yahoo.com.mx y el valedormx@hotmail.com

¿Democracia , derechos humanos ?

Los derechos del hombre están , me atrevo a afirmarlo , en la raíz de todos los problemas capitales de nuestro tiempo.

Eso a su hora puntualizó el jurista y académico Antonio Carrillo Flores , y lustros después un Francisco Paoli Bolio , neopanista:

La democracia de un país se mide por el respeto a los derechos humanos.

Y yo digo , mis valedores : de resultar cierta la aseveración del neo-panista y de cara a la discriminación de los grupos marginales y al almácigo de cadáveres que se siembra en Ciudad Juárez y el resto del territorio nacional , ¿cuál es , con el parámetro del respeto a los derechos humanos , la democracia que tanto y tanto nos mienta y exalta otro neo-panista , de apellido Fox … ?

Pero un momento , que aquí se encubre una trampa verbal. ¿O es que sólo fenómenos de aberrante irracionalidad como las muertas de Juárez son violaciones a los derechos humanos ? No , que a semejanza de lo que ocurre con el vocablo «democracia» , sin aclarar su compleja significación e implicaciones , así sucede también con el tema de los derechos humanos : el Sistema de poder ha llevado a las masas a creer que Ciudad Juárez , los luchadores civiles muertos y desaparecidos y la discriminación y el maltrato a los internos del reclusorio son violaciones a los derechos humanos . Pero no , que de esta manera nos restringen el área de los derechos del hombre .

A propósito:

Asiento aquí , la rotunda verdad que a un siglo de distancia dejó escrita don Emilio Rabasa , jurista experto en relaciones internacionales

Lo malo es que no sabemos cuáles son los derechos naturales del hombre.

Y sí , para vislumbrar detalles de un tema que se nos torna de requemante actualidad , de la declaración de la UNESCO en 1947 transcribo : «Los derechos del hombre son valores : señalan lo que es natural y justo , pero además exigen ; son aquellas condiciones de vida sin las cuales , en cualquier fase histórica dada de una sociedad , los hombre no pueden dar de sí lo mejor que hay en ellos como miembros activos de la comunidad , porque se ven privados de los medios para realizarse plenamente como seres humanos «.

Al propio tiempo , las declaraciones mundial e interamericana de 1948 estipulan cinco tipos diferentes de derechos humanos:

1.-Los civiles. Son los que han sido bandera de lucha contra un poder injusto , y se refieren al respeto a la vida misma , a la libertad , a la seguridad personal y a la prohibición de los castigos crueles o degradantes , no sufrir discriminación alguna en razón de raza , color , sexo , lenguaje , origen nacional , etc., y proscribir la pena de muerte.

2.- Derechos Políticos . Se reconoce el del individuo a tomar parte en el gobierno de su país en condiciones de igualdad a las dignidades públicas . La voluntad del pueblo será la base de la autoridad del gobierno -el voto , sí, pero respetado – ; así , los pueblos tienen derecho a definir su status político y desarrollo económico , social y cultural , además de disponer , como lo estimen prudente , de su riqueza y recursos naturales.

3.- Derechos económicos . incluyen la libertad de trabajo , el tener condiciones favorables en las labores , la protección contra el desempleo , el derecho a recibir una retribución favorable que asegure al trabajador y su familia una existencia compatible con la dignidad humana y a un nivel adecuado para la salud y de su familia , incluyendo alimentos , vestido , habitación , cuidados médicos y servicios sociales necesarios».

4.- Derechos sociales. Incluyen el derecho al descanso y al ocio , al igual que el del objeto de asistencia y cuidado especial que deben garantizarse a la maternidad y los niños , nacidos dentro o fuera del matrimonio . Todos gozarán de la misma protección social.

5.- Derechos culturales . La educación elemental será gratuita y obligatoria. La educación superior , al igual que la de índole técnica y profesional , se pondrá al alcance de todos . La educación estará dirigida al desarrollo completo de la personalidad humana y promoverá el entendimiento , la amista y la tolerancia entre todos los grupos raciales y religiosos . Todos los ciudadanos tienen derecho a participar en la vida cultural de la comunidad , de gozar las artes y de compartir el avance científico y sus beneficios . A esto se le nombra : «Derechos del espíritu »

En la Declaración de Independencia de EU . (1776) lo dejó estipulado T. Jefferson : «Mantendremos que (…) todos los hombres son creados iguales ; que están dotados por su Creador con derechos Inherentes e inalienables ; entre ellos la vida , la libertad y la persecución de la libertad » .

Sublimes conceptos , mis valedores , que no se referían a negros ni a indios , ni se pronunciaban contra la esclavitud . Seguiré con el tema. (Algún día.)

elvaledormx@yahoo.com.mx y elvaledormx@hotmail.com

Marta, Fox, el Ave Fénix…

Erase que se era, contaba a ustedes ayer, un cierto zoológico con el que Poldero, su propietario, se enriquecía. En el intento de acrecentar las ganancias viajó por muchos países hasta dar con el Ave Fénix e incluirla entre las atracciones del zoológico, pero fue rotundo el fracaso. Demasiado tranquilo para un público que admira leones, orangutanes y al cocodrilo que se tragó a una mujer. Guapetona. Pero el Ave Fénix…

– A cambiar ese pajarraco por alguno cuya fama de sangre y muerte atraiga a los visitantes. Un Fénix que sea rudo, fiero, espectacular.

– Imposible, lo desengañó el administrador. Este es el único ejemplar que existe en el mundo. El Fénix no tiene pareja ni descendencia. El mismo, al llegar a viejo, se prende fuego para emerger renacido.

– ¿Y si al incinerarse renace como ave guerrera? A envejecerlo, pues.

Entonces (fijaros bien) Poldero le disminuyó a la mitad su ración de carne, y después a la cuarta parte, pero el ave no envejecía. Le suprimió la calefacción, sin resultado. Le atascó la jaula con pájaros belicosos, que a lo sañudo lo agredieron a picotazos. Nada. Impaciente, Poldero le introdujo en la jaula una runfla de gatos de callejón. El Fénix voló sobre sus cabezas y sacudía sus alas doradas. Dio en colocársele enfrente, y lo vituperaba. El Fénix, impávido. Investigó que gusta del clima seco. «¡Aja!» Y a confinarlo en una pequeña jaula provista de una regadera en el techo. Todas las noches la ponían a funcionar. El Fénix comenzó a toser…

– ¡Eureka, lo he envejecido! ¡No tardará en prenderse fuego! – Y Poldero emprendió una campaña de publicidad: «El viejo favorito del público se acerca a su fin». Para que el ave acelerase el proceso y forjara su nido, atiborró la jaula de malolientes haces de paja y mohosos alambres de púas.

Por fin. Cierto día (¿van tomando nota?), el Fénix comenzó a revolver la paja. La hora había sonado. Poldero se apresuró a firmar un contrato por los derechos de radio, cine y televisión. Y comenzaron los preparativos…

Era una tarde de sábado. A la ganancia económica Poldero había estado excitando la curiosidad y el morbo de público, y ahora anunciaba que el Fénix iba a renacer un día de estos. Y ese día llegó. El gigantesco auditorio donde se montó el espectáculo, atiborrado. En la jaula del Félix luces, cámaras, micrófonos. Desde un altavoz el anuncio del espectáculo que estaba por ocurrir frente a aquel público morboso e interesado:

– ¡El Fénix, distinguidos visitantes, es el aristócrata de las aves! ¡Solamente las más raras y costosas maderas orientales, impregnadas de perfumes exóticos, lo tientan a construir su extraño nido de amor..!

Ahora se introducía en la jaula un manojo de ramas y una nueva dotación de virutas densamente perfumadas. «¡El Fénix es como un aire de salvaje música gitana. Toda la pompa fantástica y la pasión
de Oriente, su lánguida magia, sus crueldades sutiles…»

Un estremecimiento sacudió el opaco plumaje. El Fénix movió la cabeza. Tambaleante, descendió de su percha. Con movimientos cansinos congregó virutas y ramas. ¡Las cámaras de cine y televisión se activaron! ¡Estallantes, las luces alumbraron la jaula! Poldero, a todo volumen: «¡Este es el momento que el mundo ha esperado con ansiedad! ¡La leyenda de siglos se materializa ante nuestros ojos! ¡El Ave Fénix..!»

Anidado en su pira pareció caer dormido, provocando la desilusión de un público vicioso del morbo, la nota roja y lo espectacular. Y fue entonces. De súbito, el Fénix se irguió, miró hacia la muchedumbre y… ¡en ese momento Fénix y pira estallaron en llamas! ¡Las llamas abrasaron el descomunal auditorio! ¡En dos minutos todo quedó reducido a cenizas! ¡Miles y miles, con todo y Poldero, perecieron en el incendio!

¿Moraleja? Poldero, ¿quién viene siendo? ¿Quién el Ave Fénix? Mis valedores: vive nuestro país un clima de tensión, electrizado. ¿Sus focos rojos? El agro, el obrero, la burocracia, los desempleados y un manejo del erario público que desemboca en una pobreza general siempre en aumento. Y es aquí, frente al Fénix, donde los depredadores Polderos de la familia presidencial y tantos más del aparato público, cinismo e insensatez, exhiben el botín y el lujo, el dispendio y el mal gusto de los nuevos ricos. Así maltratado y envejecido, al Fénix lo orillan a incendiar el país. Cuando ocurra la hornaza, si es que llega a ocurrir, ¿a quiénes va a incinerar? No al Ave Fénix, que por morir renace porque su destino es sobrevivir a Polderos y gatos de callejón. Es la Historia. ¿Pero los Fox y Sahagunes? ¿Quiénes son los que se habrán de requemar si la exasperación ciudadana se descontrola? «Los campesinos ponen un ultimátum a Fox», el encabezado de prensa. Y este escalofrío… (Mi país.)

Sari , Fox , el zoológico

Tantas idas y venidas -tantas vueltas y revueltas – quiero, amiga, que me digas, – ¿son de alguna utilidad?

El reclamo que el fabulista pone en boca -en pico, en hocico- del animal preguntón, bien pudiese estampársele en plena cara a una cierta titular de una cierta CONACULTA, una cierta «Sari» Bermúdez, ex-locutora de televisión que, según denuncia de la Comisión respectiva de la Cámara de Diputados, tan sólo en el 2003 y al pretexto de fomentar la cultura de los mexicanos, perpetró (sé lo que digo) 28 viajes de fronteras adentro y al exterior. Que las susodichas visitas abarcaron de Berlín a Quebec, de La Haya a Madrid y Bilbao, y desde Londres hasta Nuevo México, Nueva York y puntos circunvecinos, con lo que la titular de CONACULTA derrochó nada menos que dos millones, 285 mil 730 pesos. De nuestros impuestos, claro está. Y la rectificación de CONACULTA:

Que no fue tan elevada cantidad sino tan sólo la bicoca de 846 mil 413 pesos los que el año antepasado y en su labor de cultura despilfarró «Sari» Bermúdez. Millones o miles, yo pregunto a la ex-locutora de televisión; a todos ustedes, más propiamente:
¿Esos 28 viajes en qué medida beneficiaron, de qué modo fomentaron la cultura de nuestro país? Sean miles o millones, peso a peso fueron roídos de los salarios mínimos. ¿Después de los viajes de «Sari» ha ocurrido el prodigio de que el mexicano se estupidice dos minutos menos frente al aparato televisor para con dos minutos más de lectura alimentar un espíritu anémico, desfalleciente e incapaz de generar, nutrir y mantener enhiestos valores tales como la justicia, la verdad, la libertad, la paz interior y el sentimiento sobrehumano, por humanísimo, del amor? ¿Cuánto de verdadero amor, no de parejas sado-masoquistas, será capaz de generar un espíritu en ruinas? Por lo que atañe a los programas de fomento a la lectura entre los mexicanos, ¿cuánto, con ese pretexto, no ha derrochado en lo que va del sexenio el dúo dinámico Sari-Fox? ¿Con qué resultados hasta el día de hoy, hoy, hoy? Mis valedores:

Yo, un solo varón, con mis talleres de lectura de más de 20 años he persistido en el intento, fructífero según todas las evidencias, de fomentar el gusto por el libro, la música culta, el espíritu. Yo, para mi labor, nunca he precisado de miles y de millones que sustraiga de los bolsillos de ustedes para despilfarrarlos en viajes ni CONACULTAs. Por cuánto a «Sari», que en cachondeos culturales anda desalada, desatada, de Berlín a Nueva York, ¿habrá leído, recomendación de Fox, a José Luis Borgues? ¿Lo «tradució» a algún otro idioma? ¿Por qué en sus manos, manos libres a la hora de los dineros, descansa la cultura oficial..?

En fin, que el sexenio está a punto de fenecer, por más que los optimistas afirman que feneció hasta cuatro años y meses, y que ya apesta a lo que el cadáver tres días después. Cuando los depredadores de los dineros públicos ya no cuenten con la protección oficial que los arrope contra una exasperación ciudadana crispada tras la engañita del «cambio» y el empobrecimiento en que no empantanó el gobierno de Fox, ¿los que saquearon los dineros que son de todos para beneficios de todos, a dónde habrán de huir en tropel, en desbandada, en estampida? ¿Cuál irá a ser el Dublín de esos a los que hoy arropan unos señores justicias así de alcahuetes?

En fin, que si hablamos del libro como alimento del espíritu (no el bodrio, no las heces de la programación televisiva con que tantos atiborran e indigestan un espíritu que desfallece por avitaminosis), va aquí una apretada síntesis de cierto relato que a los mexicanos refleja a cabalidad hoy día. Y si no, juzguen ustedes:

Aconteció que cierto empresario de nombre Poldero negociaba con un zoológico que exhibía ante los visitantes, a tanto más cuanto la entrada, ejemplares del reino animal procedente de todos los puntos de la rosa, y donde ninguno, por más exótico que fuese, parecía faltar. Pero uno se echaba de menos, y así se dolía el empresario: «El zoológico no cuenta con el Ave Fénix. Tengo que conseguirlo. Me propongo viajar hasta donde habita y traerlo, y exhibirlo con el resto de los animales».

Y sí, tanto y tanto rastreó las ignotas regiones donde el Félix hace su nido, que un buen día, finalmente, ahí, en una jaula especial y con un módico sobreprecio, Poldero exhibía al Ave Fénix. Ahora, por fin, el zoológico estaba completo, qué bien.

Qué bien, sí, pero eso sólo al principio, porque los visitantes terminaron por aburrirse de un pajarraco apacible, que nada tenía de… (El desenlace, mañana. Vale la pena, créanme.)

Día de San Valentín

Chicago esta vez, mis valedores, el burbujeante Chicago de la Ley Seca, la Cosa Nostra y la Depresión. Aquel de los alegres 20s., con sus insomnes noches de flappers que brincotean a la psicosis descoyuntante del charleston. El Chicago de la despreocupación que se arrulla en la promesa del destino manifiesto. El Chicago de Al Capone aquella madrugada del 27 de diciembre, cuando el gángster asesinó al que apodaban estado de derecho. La crónica:

Encuevado se encontraba el susodicho Al Capone en el rincón más recóndito de su bunker, en cuyos muros resonaban, apagados, los acordes de la tonada napolitana. De súbito, aquel secuaz de sombrero de fieltro y cara cortada, qué horrible lugar común:

– Usted dirá qué hacemos con su competidor del lado norte de la ciudad. Crece su negocio, pero él se niega a pagar la cuota y compartir las ganancias.

¿Que qué? ¡Porca miseria! Suelta el hampón terrible manotazo sobre base de la vitrola, que hace pujar y soltar rechinidos a O solé mió, y quitándose de encima el asunto que traía entre manos (corista ella, pelirroja, encimosa y querendona), remuele el cigarro puro que no se apeaba de la boca:

– Pronto, juntar a los muchachos! ¡Hay acción!

Y rápido: siniestras siluetas en la madrugada, varios vehículos, erizados de gángsters, enfilan rumbo al norte de la ciudad. Hay acción.

Madrugada. Tras de cruzar la ciudad y con los faros apagados, los Ford T han frenado a lo sigiloso frente al jacalón en penumbra. Zona norte. Chicago. Al arropo de las sombras esas sombras sigilosas a señas se comunican y van rodeando a la edificación. ¿Destilería clandestina? ¿Policías en un operativo contra una banda de hampones? ¿Detectives antinarcóticos? ¿Los intocables de Eliot Ness? Su atuendo es de simples paisanos, ¿pero paisanos con estuches de violín en las manos? ¿Músicos, tal vez? A lo lejos, ¿lo escuchan?, el silbato de la fábrica de asbestos cancerígenos. Por ahí, amortiguado en el aparato de radio, el zangoloteo del fox-trot. De repente, enérgicos ademanes y el cigarro puro en los belfos, Al Capone: «¿Contra ellos! ¡A tomar las instalaciones, caiga quien caiga, caiga lo que caiga y caiga como caiga..!»

Cayó el inexistente pero re-puta-dísimo estado de derecho. Cayó en medio de una escandalera de fusiles, revólveres y ametralladoras que apestaron los vientos. A los golpes caen las puertas, las ventanas son derribadas, y se impone la contundencia de las de alto poder: equipos acribillados, instalaciones destruidas, al suelo el aparato de radio donde terminaba el foxtrot y se escuchaba una ronca voz, bronca voz masculina. Entre el fragor de las balas y la hedentina a pólvora, la pandilla de facinerosos se ha posesionado del jacalón, los vigilantes son alineados contra la pared y… Chicago, Día de San Valentín, que esta vez cayó en la madrugada de un 27 de diciembre. Mis valedores:

Misión cumplida. La acción del comando armado fue todo un éxito para Al Capone. A punta de ametralladora, con la justicia y la ley en la mera punta de una antena metálica, ley, códigos, y reglamentos son habilitados como papel sanitario para aseo del Chiquihuite (un cerro ubicado en el norte de Chicago). Los de la banda silencian armas, regresan las ametralladoras a sus fundas de violín y se congregan en torno a un Al Capone que, sonriente, se encara a los reporteros que acudieron al estrépito de las balas. De cara a Chicago y a la nación, el de la masacre del Día de San Valentín decembrino, lo aclara:

-¡Hemos tomado las instalaciones de Canal 40 para preservar el Estado de Derecho, con mayúsculas. TV Azteca seguirá actuando en el marco de la ley, con la certeza de que sus demandas encontrarán una respuesta rápida, justa y favorable de parte de la justicia de nuestro país..!

¡Hubo aplausos! Mientras, el aparato de radio, resquebrajado en el suelo, transmite aún el bronco vozarrón del payo san-cristobaleño: «¡Mi gobierno asegura para los ciudadanos un orden social con plena vigencia de la…»

Al Capone mira hacia el piso y descubre el aparato parlante: «¡Vigencia de la ley..!» En un rápido movimiento toma vuelo y rájale, el patadón contra la caja de madera, cuadrantes y agujas indicadoras, que se resquebrajó, pestilencia de cables quemados y bulbos en fundición. Y heroico: antes de expirar, el aparato todavía alcanzó a eructar la frase postrera del discurso foxista: «…y la legalidad». Una vez más, ¡hubo aplausos! Este país.

Hoy leo, azozobrado: Tronaron la transmisión de CNI-Canal 40. Esta vez no el hampón del 13, sino trabajadores en huelga a los que asiste la razón. Yo, que no desperdicio mi tiempo vital con la tele, me azoro: ¿sobrevivirá el Canal 40? De su programación, 10 minutos valen más que toda la bazofia que ventosea y excreta ese Al Capone que una mala madrugada lo tomó a la viva fuerza para que el estado de derecho no se lesione. ¿Lo asesinarán? (Que sobreviva.) elvaledormx@yahoo.com.mx

Esa tierra de machos…

De uno a tres años de prisión, así como de cincuenta a doscientos días de salario mínimo, como multa, al que provoque o incite al odio o a la violencia, excluya a algún usuario, o niegue y restrinja los servicios a personas que se distingan por su orientación sexual…

– ¡Basta ya! ¡Respeto a la mujer y sus preferencias sexuales! ¡Venimos a gritar al gobierno y a la Iglesia que tenemos ciudadanía! ¡Que el cuerpo, que mi propio cuerpo, no es de la Iglesia, no es del gobierno, no es de los partidos políticos! ¡Mi cuerpo es mío..!

Qué bien. Por encima de todo y de todos, las compañeras del lésbico amor demandan respeto incondicional para sus derechos de humanas y ciudadanas. ¡Alto a la discriminación de género! Que cese la matanza de mujeres en Ciudad Juárez y se esclarezcan, por fin, y que por fin se resuelvan los casos de nota roja de cientos y cientos de cadáveres violados, macerados* desgarrados a mordiscos en pechos y genitales, con las víctimas de los sicópatas, de los pervertidos sexuales, padeciendo inacabable muerte por asfixia, bala, arma blanca, con el más aberrante y atroz de los lujos, el de crueldad. ¡Alto a la siembra de cadáveres en Ciudad Juárez..!

Tales son las constantes exigencias que las compañeras lesbianas suelen escupir al rostro de una comunidad que disfraza sus vicios encubiertos con la máscara de las «virtudes» públicas que nunca pasan de moralina vil, mojigatería y tartufismo. ¡Basta ya!, claman las compañeras que enfrentan cara a cara los dogmas, prejuicios y sectarismos del Sistema y el individuo, del macho al que se han cansado de soportar. ¡Basta..!

Pues sí, pero lástima, mis valedores, porque fueron mujeres (no lesbianas, por supuesto), las que hace algunos ayeres corrieron a denunciar a determinadas parejas de homosexuales que se manifestaban su amor en el Metro, para que de allí fuesen arrojados por guardias que apelaron a la Ley de Seguridad Pública e ignoraron la fracción del Código Penal del D.F., citada al principio y que supuestamente garantiza sus derechos. El incidente, que debería avergonzarnos, pasó casi inadvertido, como también las «razones» de los de Seguridad, muy al modo de la moralina y la gazmoñería de las épocas rancias:

-¡Los homosexuales deben respetar al público usuario y no mostrar sin pudor alguno sus desviaciones! No pueden tocarse como si fueran un hombre y una mujer. Provocan traumas a los pequeños y a los jóvenes. Esas cosas son degradantes. Nuestra obligación es pedirles que salgan de las instalaciones, y esto a petición del público usuario.

Sobre tal modo de proceder, de homosexualismo vergonzante (la atracción del abismo), mucho pudieran decir los especialistas en la humana conducta. Pero en fin, ¿que alguno de los presentes, avergonzado del medieval espectáculo, se hubiese opuesto (nadie se opuso) a la discriminación, a la persecución en contra de los homosexuales? ¿Que alguno se hubiese atrevido (nadie se atrevió) a protestar por el aberrante maltrato y la violación a los derechos de humanos y ciudadanos del odio irracional y homofóbico contra los «gays»? Las «razones» de los empleados del Metro:

– ¡Los derechos humanos de los homosexuales terminan donde comienzan los de los niños y demás ciudadanos! Si a algunos no les gustó nuestra acción, ¿qué . harían si viajan en el Metro con sus hijos, sus esposas o sus novias, y ven a dos hombres o a dos mujeres acariciándose? Ah, ¿verdad? ¡Eso no se acepta en la idiosincrasia del mexicano..!

¿La qué de quién, dicen esos? Válganos Dios con la rampante ignorancia y la mediocridad de las masas, mediocridad e ignorancia malparidoras de sietemesinos engendros como el prejuicio y el dogma, la intolerancia y el sectarismo que pueden desembocar en el linchamiento de los «diferentes». Pero un momento, mis valedores: ¿semejante homofobia es lepra y cochambre sólo de mediocres como los tales guardias de seguridad en el Metro? No, que también en el vivo corazón de nuestra UNAM, donde, según lo denuncia el Grupo Universitario por la Diversidad Sexual-UNAM, operaba (¿opera todavía?) un grupo homofóbico denominado, Cristo Dios, MAP, Movimiento Anti-Putos (textual, y qué vergüenza tener que transcribir semejante tufarada de aliento pestífero), «cuyos miembros extorsionan y agreden, incluso con bates, a los estudiantes de la comunidad gay. A algunos les han llegado a romper la nariz». Integrantes de Auxilio-UNAM, el equivalente a los guardias de seguridad en el Metro:

– Te cáis con 500 pesos o te quedas encerrado, pinchi puto…

¡Esto, en nuestro país! ¡Esto, nada menos que esto, en el corazón de nuestra UNAM! La náusea. Mis valedores: he de seguir con el tema. (Vale.)

¿Quién se las hizo de UEDO..?

Que si ninguno de ustedes se ha muerto de miedo frente a la inseguridad pública que padecemos en esta ciudad, les pregunté ayer, y que si no andan pensando huir a Miami como las estrellitas del Gran Canal, que pronuncian Mayami. Inicié, al propio tiempo, el dramático relato de la familia Tolentino, Julio Julián y su Chagua, que al regresar de Agua Hedionda se encontraron con el depto. patas arriba. Se lamentaban y discutían si fue robo o cateo.

– ¡Fue robo, Julio Julián! ¡Mis videos sólo para mujeres! ¡Mi vibrador! ¡Qué van a pensar de mí los rateros!

– ¡Te digo que fue cateo! A ver si los vecinos notaron si fueron los de la PFP o si fueron preventivos o judiciales los que nos la vinieron a hacer de UEDO.

De pronto, frente al portón derribado de la cocina:

– Gordo, ¿ya viste? Todo el refri saquearon, y se cargaron también el refri, y todo lo de la alacena con todo y alacena. ¡La estufa, la lavadora, mi licuadora automática de cuatro velocidades y full inyección!

– ¿Y el teléfono, Chagua? El interfono lo arrancaron de la pared. De puro milagro la pared nomás mordida. Rasguñada.

– Fue robo, Julio Julián. ¿Y si dieras parte a la policía?

– Ellos son los que deberían darme parte, o sea del botín. Y luego con qué teléfono reporto el cateo, si puros pelones, o sea los cables. Todo esto apesta a droga con
cacardí. Tú y yo nos la prolongamos, la estancia en Agua Hedionda, y de eso dáselas a los santos, las gracias.

– ¿A cuál se las doy, si santos y santas y Cristo de Animas nos los trincaron, y hasta la Morena. Pero a ver, pérate: ¿las gracias por qué o de qué?

– Porque no estuvimos aquí cuando la invasión de los marines, del ejército o la policía. ¿No ves todo el resto del edificio? Se los han de haber cargado por sospechosos de ser sospechosos de alguna sospecha no confirmada. ¿No lo haría la PGR casa de retención, de seguridad..?

– Gordis, gordito, ven a ver al Bush. Acá, en el cuarto de baño…
Al entrar Julio Julián, la Chagua, gimoteando:

– Ahí, viejo, ¿no te lo parte, o sea el corazón..?

Ahí, el pobre Bush, perraco mestizo, madre callejera y padres indefinidos de ambiguas razas, tembloriqueaba en aquel rincón, entre excusado y lavabo, con delanteras y traseras esposadas, las patas, y encapuchada la cabeza con esa bolsa de plástico inflándose y desinflándose ruidosa, rasposa, trabajosamente.

– ¡Bush, mi pobrín, pero por qué no ladraste..!

Le copina el plástico y claro, cómo iba a ladrar, con ese esparadrapo que le sella el hocico. «Mi pobre Bush, pobrecito…»

El cual, manojo de carnes trémulas, apenas libre ese hocico desflorado a cachazos, lo abría de par en par, y a pujidos clamaba:

– ¡Ya lo confesé, jefecitos, ya me sacaron toda la sopa, ya no sé más, por mi perra madre lo juro! ¡Por la de ustedes, besando la cruz! ¡Ya les confesé que fui yo, con el perico loro de cómplice! ¡Yo recibía los envíos de Cali y los distribuía en todo Tepis Company! ¡El loro, mi cómplice, me las lavaba, las utilidades, y las remitíamos al Chapo Guzmán! ¡Yo fui, jefecitos pero ya no me madrifiquen! ¡Ya no me sigan madriando, por su perra madrecita! ¡Ya no…!

– ¡Acá, viejo! – la Chagua-. ¡Loro lorito, pues qué te pasó!

Atejonado en la taza del excusado y como todos los mexicanos: con el agua al cuello. La Chagua se le acercó: «Lorito, daca la pata».

– ¡Pero mis jefecitos, si me la quebraron cuando les firmé mi confesión! ¡Con la chueca les sigo firmando las confesiones que quieran, pero pocito ya no! ¡Ya no me cotorrién! ¡Ya no más sambutidas en el excusado! ¡Toques en mis aquellitos ya no, que ya los traigo en sancocho! ¡Que el prieto del diente de oro ya no me vuelva a violar, que ya me chilla mi próstata..!

Horror. De repente, frente al objeto aquel que brillaba a la tenue luz de la azotehuela: «Chagua, mi jefecita santa. Ahí, su silla de ruedas…»

Silla de ruedas sin jefa santa. «¡San Juan Diego Nonato..!»

El Julio Julián se abalanza sobre la silla, la examina: desmantelada, Ponchadas las llantas. Le falta la de refacción, el estéreo. «¡Rotas sus calaveras! ¿No andará por ahí la de mi santa madrecita..?»

Sin madre y en tal mortandad, sólo la incógnita permanece viva: ¿fue robo, saqueo? ¿Quién a los Tolentino se la hizo de UEDO? He ahí a los susodichos, sentados (derrumbados) en el cemento de la azotehuela: Bush, Chagua, Julio Julián, el perico loco, gacha la testa y los brazos entre las zancas. Suspiraban. Lloriqueaban. Tembloriqueaban. Al unísono. Ah, el callado dolor de los desprotegidos de la justicia. ¡Pero en eso, de repente, en la puerta resquebrajadas, aquellos golpazos! ¡Serán los ? (Cruz, cruz.)

Y ustedes, tan vaginales…

Decíamos ayer: con el pretexto de una cierta Camila, que por la vía del matrimonio logró incrustarse en la familia real, mostraba yo a los británicos mi extrañeza porque así permitirían a la trepadora exhibir su rastacuerismo ante un pueblo de por sí pobre que ella, sus tres retoños y la familia completa, con sus despilfarras empobrecía aún más. El recado finalizaba con una pregunta, que ahora me permito completar. Ciudadanos británicos: ¿No serán ustedes los que han permitido a Camila, con la fachada de su «Let’s go England!» y «Transform England!» el saqueo y la depredación de la que ha convertido en su caja chica, su cochinito y su cochinero, la National Lottery for the public assistance, si es que así se escriba en el lenguaje de Shakespeare? Súbditos de Camila:

Ustedes, que en los comercios se dejan arrebatar los centavitos del cambio en la nota de remisión, ¿están enterados de qué manos recogen penique a penique hasta formar miles de libras esterlinas con qué satisfacer la voracidad de la nueva rica, la devoradora marabunta doña Diabla Camila? ¿Conocen ustedes, pero a cabalidad, el pasado de la arribista? Tan claro resulta, o tan turbio, cochambroso, que el círculo de la señora ha parido, abortado y amamantado, toda una literatura de baja estofa, de regüeldo y albañal, donde se lanzan acusaciones contra una trepadora que asalta el cochinito de los públicos dineros hasta degenerarlo en un público cochinero, tan pestilente como el cochinero del catre que se nombra en las malditas crónicas, ya sea nupcial, matrimonial o de hotelito de camino. Un pasado de escándalo, nada virginal y sí del todo vaginal, como el que de compañera merece un barón (no varón) no virginal sino vaginal, tanto como ustedes mismos, que así permiten que a todos embije con sus vaginales flujos y esencias. Todo esto, británicos, del dominio público…

Del dominio público, por más que el dominio es sólo de la soberana voluntad de una oportunista ya a estas horas soberana del país, todo por culpa de débiles, castrados y mandilones, como evidencian ser todos ustedes, los de vocación de súbditos. La tal Camila, entretanto, como buena trepadora (que de buena sólo eso se le conoce), se ha apoderado, en perjuicio de todos, de las riendas del país, y de silla, espuelas, albardón y retranca; y reitero: ¿lo permiten ustedes? ¿Tan mansitos me tos tornó la Camila, tan pasivos y dependientes? ¿A ustedes también, como al princesito, les ha cautivado hasta el punto de que la tienen en la mera punta de la popularidad? Y si de retrancas hablamos…

¿Con cuántos retoños llegó Camila al palacio? ¿Con tres, y no más? ¿Aún con dientecitos de leche, o ya con colmillos de depredador? Los entenados, ¿cómo le fueron a salir al padre postizo? Por ahí leí que Carlos viaja en yates prestados. Pero en cuanto a los hijos políticos (lo único de político que se le conoce al princesito), así vajerón como el de en medio y el de hasta abajo, ¿ellos cómo se desplazan dentro y fuera de la Gran Bretaña? Hoy fortunosos en lo económico, ¿son ricos de nacimiento, o la madrecita fortuna los comenzó a apapachar hace apenas cuatro, cinco años? ¿Avión propio en la mitad de un sexenio? ¿Pues cuántos salarios mínimos perciben los hijos de la señora que despacha en las cabañas de Buckingham..?

El trío de suertudos, de cometer algún fraudecillo con un chocolate en el super, ¿disponen de una corte celestial que los exonere, desde el Duque de Edimburgo hasta el Estado Mayor Presidencial? Ellos, ¿andan libres a estas horas? ¿Lo permiten ustedes? ¿Tan agachones serían, en tal caso..?

Tienen ustedes unos jueces dignísimos, por más que para juzgar se disfracen con pelucas ridiculas que oculten lo que ellos son: calvos y pelones. ¿Para juzgar a Camila y su trío de rapaces aplican estrictamente la ley o por contras: la ley, la moral personal y opinión pública les dan dos que tres pelones? Tienen una cámara de lores que antes de Camila actuaban como la cámara de los comunes, y una cámara de los comunes que solían actuar como lores. A partir de la trepadora, todos los legisladores se sienten lores por más que son comunes, y por sus actos, más que comunes, corrientes.

A ustedes, en el pasado pluscuamperfecto, cierto primer ministro les prometió sangre, sudor y lágrimas, pero en los hechos les dio bienestar, seguridad y progreso. Hoy, el principito consorte les prometió progreso, seguridad y bienestar. A cambio les ha dado sangre, sudor y lágrimas. Si tal es su situación, súbditos de Camila: ¿piensan ponerle remedio? ¿Organizándose en células autogestionarias para darse, con el poder popular organizado, un gobierno al que obedecer como sus mandantes? ¿Con la cartulinita famosa, la «llave de la democracia», enjaretar a Camila la corona de reina? ¿God save de Queen? ¿Y el princesito a dónde? ¿Al DIF? (God…)

¿Tanto así de agachones..?

Este que se van a leer, mis valedores, es un atento recado a los ciudadanos de Gran Bretaña. Digo a los susodichos:
Según me entero, británicos, ya me los enfangaron en un nuevo escándalo; un escándalo real que por lo trepidante y apestosón es un real escándalo, según yo reputo (¿que qyé? Y lo hombrecito que parecías, tú tan ajeno a todo «sospechosismo»): según yo reputo, repito, que lo juzgarán los anales de la familia real. Y cómo no ser escándalo, si en el exclusivo palacio de Buckingham se les acaba de colar una señalada arribista e incrustarse en la mera entraña de la realiza. Camila, sí, según se conoce a la trepadora. Camila. (Ustedes, entre paréntesis, ¿lo permiten? ¿Tan condescendiente es su naturaleza y tan pasiva su condición? My God!)

Yo cómo hurtarle la vista a las fotos, si tienen plagadas las páginas de todos los diarios de aquí, de allá y acullá: si el protagonismo feroz de la ventajista ha acaparado revistas, periódicos, cinescopio, todo. Por el material gráfico observo que es la susodicha señora de ya cierta edad y rostro no muy agraciado, trepadora que a punta de afeites, cirugía mayor y ropita de marca logró enredar y llevarse entre las espuelas -entre sus espolones- a cierto personajillo de talante debilón, un pastueño al que logró apergollarse con toda la reata, me refiero a la matrimonial. Goodness!

Camila, según revelan sus biógrafos, es una dama con muchas leguas corridas que en años, hogaños y desengaños, ha llegado a conocer toda suerte (mala suerte) de muy merecidos fracasos, entre ellos el sentimental y el de la coyunda, me refiero a la del matrimonio, de cuyas intimidades de recámara se publican detalles que a una regenta de mancebía pudiesen abochornar. Que al nuevo compromiso Camila no aporta más que una ambición desaforada, un protagonismo enfermizo, una tendencia al despilfarro de los dineros públicos y dos o tres hijitos de pasadas experiencias que ella achaca a la falta de experiencia. Sí, tres hijos ya varejones que son unos perfectos hijos de la honradez en pleno sospechosismo. Y yo les pregunto, ciudadanos británicos…

¿Quién era, qué era la tal Camila hasta antes de que lograra incrustrarse en la real familia del debilón que, a su vez, cuenta en su biografía personal con una anterior esposa, muerta a estas horas o discretamente retirada de las cabanas de Buckingham? En su casa la conocían, y bastante mal, que entonces no fuera su casa ni, siendo ajena, la dejarían entrar. Ciudadanos británicos…

Hoy, a estas horas y tal como cuadra a su categoría de recién llegada ¿se mantiene Camila como discreta figura no figura decorativa, que ni con arrobas de maquillaje pudiese lograrlo- de la familia real, o al contrario: apenas pisó el palacio le ha dado vuelo a la hilacha, carísima hilacha, de marca, y páguenla todos los subditos? Ella, matrona de medio pelo hasta que trepó a palacio, hoy se retrata en los más cursis espacios de las revistas cursis, y en los programas cursis de radio, y en todos los cinescopios que chorrean, entre flujos de sangre que parecen veinteañeras en su menstruación (¿no, López Dóriga?) una rampante cursilería. Las desmesuras, los despropósitos de la Camila, ciudadanos británicos: ¿las permiten ustedes? ¿Pues qué, a ustedes también les da por la cultura de la novela rosa, la lencería y el bizcocho? Válgame…

Camila, derrochadora. Camila, copia al ca… (¡tente, mano temeraria!); Camila, copia al carbón de ese hongo maligno que se cría en el subdesarrollo y que el mundo conoció como Evita Perón. Camila, Petronia de la moda, piedra de escándalo, maledicencia y «sospechosismo», Dios. Pero no me admiro de la audaz; me admiro de todos ustedes, que no sólo la han tolerado, sino que la aceptan, le aplauden su desbozalada conducta y aun la andan encaramando en algún puesto de los apodados, renegrido humor, de elección popular. ¿Pues de qué corrientísima pasta fueron hechos ustedes, compatriotas de la Camila..?

¿Es cierto, británicos, que, enferma de inferioridad, ella intenta curar su enfermedad con la enfermedad de un protagonismo feroz, delirante? ¿Es cierto que a causa de esa dolencia se rodea y amuralla con unos lujos que, delirantes, ella exhibe ante los pobres con otro lujo, el de la crueldad? ¿Es cierto que se ha tornado escaparate de nueva rica? ¿Que en el poco tiempo que lleva en palacio se han multiplicado chismarajos y anécdotas en torno a sus exhibiciones de rastacuerismo? Ciudadanos británicos: ¿quién termina por pagar tan siniestra borrachera de dispendio y disipación? ¿Quién, quiénes…?

Mala sospecha la mía, y han de dispensar: ¿no serán todos ustedes, integrantes de un pueblo pobre de por sí, y aún más empobrecido por familias como esa donde se incrustó entre cuero y carne la tal garrapata con trompa de sanguijuela, los que a fin de cuentas vengan pagando el pato a la orange? ¿No serán ustedes los que han permitido a Camila..? (Mañana.)

Entrepierna caliente

Me extraña, viejo, ¿pues no afirma Fox aquí, en el cacho de periódico donde me envolvieron las menudencias para tu cena, que la tortura quedó felizmente desterrada de los métodos de investigación policíaca con la firma del Programa Nacional de Procuración de Justicia, que «tiene como eje rector el respeto a los derechos humanos en la persecución de los delitos?»

Silencio en la sala en el cuartucho de tabicón. Chalco-. Tan alentadora noticia fue leída a la luz del candil de petróleo por la sota moza que toda amor y delicadeza asistía la compañero, desgarrado en el camastro luego de salir de manos policíacos. Cárcel clandestina en El Ajusco, sí. El macerado observa a la única, que le examina el pecho, los brazos, las costillas. Sonríe. El suspirillo aquel. Ahí, a mil leguas de todo, el varón se siente libre de la soledad. Es que donde ella está, está el paraíso. A la luz de la lámpara de petróleo.

– No, y ya desde mucho antes Fox viajó hasta Estrasburgo nomás para jurar que «la promoción, defensa y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos civiles y políticos de las minorías, forman parte esencial de la democracia mexicana».

-Oilo, te lo vendo…

– Y otra más, amor: ahora que estuviste detenido yo, con una especie de horror por lo que te estuviera ocurriendo en el reclusorio…

– En la cárcel, mujer. Cárcel clandestina.

– Guardé cuanta noticia me encontraba en el basural de los periódicos que me trae el viento, ese magnífico repartidor, sobre el respeto irrestricto de Fox a los derechos humanos. La nota esta, mira, lo certifica. «Simojovel, Chis. La Organización Mundial contra la Tortura exige la liberación de Vicente López Rodríguez y del niño Mariano, su hijo, quienes fueron torturados para que se culparan de robo y asesinato». Que con los ojos vendados fueron golpeados como tú, mi amor: en rostro, nuca, costillas y abdomen.

– No, y a mí en la entrepierna, que ya me olía a huevitos revueltos. Por poco me declaro autor del asesinato del cardenal, de Digna Ochoa y de Enrique Salinas. Tantito más y les firmo que yo me eché al plato al Colosio. Pídele a san Juan Pablo II -ya es santo, ¿no?- que yo nunca regrese al averno.

– Oye esto, amor: «Les amarraron un trapo mojado sobre el rostro y les colocaron una bolsa de plástico en la cabeza hasta provocarles desmayos. Al recobrar la conciencia, los golpes, una vez más. Después fueron trasladados a una clínica, donde el médico que los revisó dictaminó que no tenían nada..
El aletear de algún zopilote sobre el lecho de lámina. Pobrín, aquí qué puede encontrar; aquí donde sólo hay el amor de dos y un poco de tortilla y nopales para amanecer mañana.

– Todavía sueño en la noche y despierto bañado en sudor. Oigo un ruidito, y aquel susto.

De repente: ¡trágame tierra! los golpes en la puerta de lámina. El herido se irguió, los tomates chispándosele las cuencas. «¡Que no vengan por mí. No dejes que me lleven, amor, escóndeme!»

Silencio. Aguardaron. (Abrazados, abrasados). Nuevos golpes a la puerta. La mujer, como si fuese al patíbulo, se acercó a la puerta. La entreabrió. Silencio. Al rato, rostro calmado, regresó a donde el otro tiritaba en medio del calor: «Cálmate, viejo. Sólo es el recibo de la luz».

Milagros del subdesarrollo: se puede habitar en una ciudad perdida, y esa ciudad es perdida para la civilización, para la justicia, para la canasta básica, para todo, menos para la patrulla y el cobro de servicios municipales.

– Y qué caro el servicio, de dónde vamos a sacar para pagarlo, mi amor. ¿Sabes por cuánto salió el recibo de la luz? Y qué hacer…

Coloca la lámpara de petróleo sobre la mesita cercana. Aplica fomentos sobre la magulladura. «Te va a arder, amor. Aguántate».

El otro, el ardor de sus mataduras, el ardor de la pobreza, de la falta de empleo. «Y ahora, pa’ acabarla de fregar, el recibo de la luz. ¿Qué qué? ¿El recibo de qué? ¿De la luz? Oye, mi amor, ¿pero por qué recibo de la luz? ¿Pues aquí cuál luz, qué broma es esta?

– Cuál broma. Aquí está el recibo, mira. Y es bastante la cantidad…

– ¿Pero por qué recibo de luz? ¡Aquí no tenemos servicio de luz eléctrica! ¡Es una injusticia, una arbitrariedad!

Silencio, reflexión; de repente: «Ninguna injusticia, amor. ¿Y luego tu entrepierna?»

– ¿Mi entrepierna? ¿Qué tiene mi entrepierna?

– Mírala, amor. ¿No está sollamada a toques eléctricos? Pues hay que pagar, y para eso Fox, defensor de los derechos humanos, te manda el recibo.
(Ah…)

Fox y Creel, ¿en tu cama..?

Según expertos consúltados, algunas de las lesiones que el detenido sufrió en abdomen y espalda fueron provocados por la aplicación de choques eléctricos mediante una venda mojada con la cual se le cubrió la piel, técnica utilizada por torturadores para reducir al mínimo las evidencias del maltrato físico… -La Jornada, 26 de abril, 2005-

La tortura en México, mis valedores, esa práctica abominable de todos los policías de todas las armas en todas las prisiones, todos los apandos y todas las cárceles clandestinas de todo el país. La tortura, método aborrecible con el que a la viva fuerza y a la sangre viva se arrancan confesiones a sospechosos de ser sospechosos de algo sospechoso que, «es parte del pasado». ¿O no fueron esas las palabras de miércoles que acaba de pronunciar Santiago Creel, Secretario de Gobernación, en la ceremonia de firma del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura? Un lóbrego recuerdo del pasado, la tortura en nuestro país. Y si no, ¿preguntamos a los sospechosos de haber participado en el linchamiento de policías en Tlahuac? La tortura que se practica(¡ba!) en nuestro país. A propósito…

¿Fue en el Estado de México? ¿Fue en el Distrito Federal? A saber en cual de los dos se ubica semejante verruga polvosa de una tierra como apestada que se refugia más allá de las últimas casuchas ribereñas de todo sitio habitado. Entre Chalco y Ciudad Nezahualcóyotl, a mil leguas de este mundo, dos, tres casuchas de tabicón y lámina acanalada, dejada de la mano de Dios y sin un diablo cerca, me refiero a los de la luz, que el poste más cercano se mira allá, lejos, como un palillo de dientes encajado en el cuero reseco de la tierra baldía. Acá, en el poniente, un sol rojizo, abotagado de smog, va rompiendo nubes mugrosas para dar de cabeza contra un horizonte de viejos cresteríos que hace siglos eran volcanes. Aquí, en la penumbra del cuarto de tabicón:

– Y esta costilla, mi amor, ¿te duele? Creo que está rota…

Tendido en el camastro, el hombre puja, toma una tarascada de aire. La única, a la luz de la lámpara de petróleo, sigue enjarrando árnica, yodo, chorros de alcohol, en las mataduras de pecho, piernas, entrepierna. Ahí, sobre la mesa, el envoltorio: tortillas, nopales. A los brincoteos de la flama, el hombre alcanza a leer, de reojo, el cacho de periódico: luego, a la única: «¿Ya viste la foto de Fox? ¿Con qué fregadera nos sale esta vez? Lee, mujer».

La cual sota moza procede a desenvolver el envoltorio. Entre cuajarones de sebos, grasas y salsa borracha ya en el sufridero del crudón:

– Válgame, a ver si oyendo esto no se te infectan las heridas. Esta vez Fox nos salió con que: «En lo que respecta al gobierno federal, para nosotros, el convenio contra la tortura que acabamos de firmar ya está en práctica» Tal afirmó el marido de Marta, amor, y fue respaldado por el de Gobernación y de cierta estrellita del gran canal de desagüe (de big brotheres y demás inmundicias), a la que, dicen las lenguas de víbora prieta, se le atrinchiló al gran canal y le forjó un chamaco, que ojalá no nos salga tan «hombrecito» como ese aspirante a la presidencia del país: ¿Cómo se llama el chamaco, tú?

– Pero nena que eso ya parece la sección de espectáculos. Vuelve a lo que dicen esos hijos de la democracia, defensores de los derechos humanos que erradicaron la tortura. Ya viera yo a Fox y Creel aquí en mi catre…
– ¡Viejo! ¿Los dos? ¿Tanto así te cambió el reclusorio? Y Fox, tan feo…

– ¡Aquí los viera para que esos «defensores de los derechos humanos» certificaran que se pueden contar con todos mis huesos, según me dejó la carcelita clandestina de allá por el Ajusco!

– Ah, pues te hablaba de Creel, que besando la cruz lo juró en la misma ceremonia de la firma del documento contra la tortura: Esa, afortunadamente, es parte del pasado. En un estado democrático, de derecho, estas prácticas simplemente no tienen cabida…

– Ah, móndrigo, si hasta se me fruncieron, me refiero a las mataduras. Para contradecir a tales embusteros habernos dos: la realidad objetiva y el que habla: el que se queja, más bien. Cébale más mertiolate, mujer.

– Te va a arder.
– ¿Más de lo que me arden las palabras de Fox, esas de que la tortura es una práctica del pasado pluscuamperfecto? ¡Ah, chintetes, sí que arde!

– Aguántate. Es que la rodilla la traías en carne viva. ¿Pues en manos de qué psicópatas fuiste a dar, que así te desgarraron?

– Han de haber sido de los miles de policías que en los exámenes antidoping dan positivo. A ver, alúmbrale acá. ¿Ves? «Dan positivo por consumo de alcohol y cocaína».
– Me extraña, viejo, porque… (El lunes)

Partirle toda su madre…

México y la tortura, mis valedores. La inexistente tortura en nuestro país, según juran, a lo cínico, recientes declaraciones de funcionarios públicos. Erradicada la tortura, clama Vicente Fox, y yo digo: si tanto y a tantos ha lastimado esa «injusticia seleccionada» que, mentando leyes y un inexistente estado de derecho, este gobierno acaba de perpetrar, sé lo que digo, en casos como los del jefe de gobierno del DF. y los «Amigos de Fox», más nos lastima o debería lastimarnos el tartufismo, el enmascaramiento y la simulación con que los mismos desvergonzados han manejado esa llaga supurante en la pelleja social: una inexistente tortura que militares y policías aplican a los infelices sospechosos de ser sospechosos de algo sospechoso. Sí, «sospechosismo» vil. El grito de batalla del inexistente torturador:

– ¡Habla, carbón, y evítate una mayor nodriza..!

Por que calculemos el grado de simulación con que proceden esas «autoridades» tan faltas de autoridad y ese «gobierno» que simula gobernar, y para que sirva de marco a la fabulilla de mi invención, congrego aquí voces diversas de quienes, tan sólo al comienzo del pasado abril, aludieron a esa práctica aberrante de aplicar la justicia en nuestro estado de derecho. Mis valedores: ¿existirá documento internacional contra la tortura que no hayan firmado los torturadores de nuestro país? Lean y juzguen:

«México ha aprobado y ratificado dos convenciones sobre el tema específico de la tortura, una universal, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y una regional, la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura. Además. Vicente Fox acaba de signar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, de la ONU, y se comprometió a establecer mecanismos para prevenir la práctica de la tortura que, según la ONU, aún es común en México».

Pero no; para un verdadero gobierno torturador un protocolo y dos convenciones no iban a ser suficientes: «Nueva York. México presentó a las Naciones Unidas el instrumento de ratificación de un instrumento adicional a la convención contra la tortura. Asimismo, hizo notar que en materia de derechos humanos, a México sólo le queda por ratificar el Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI), cuyo proceso culminará dentro de poco».

La tinta todavía fresca en la pluma y la pluma todavía en la diestra de Vicente Fox, ahí tomó la palabra y acusó a los torturadores un Anders Kompass, Alto Comisionado de la ONU:

«La tortura sigue siendo una práctica extendida en todo México. No obstante, la firma de acuerdos internacionales para erradicar la tortura, ésta sigue siendo una práctica muy recurrente en la mayor parte de los países, y en algunos casos, incluso justificada en el contexto del combate al terrorismo por razones de seguridad nacional. México no es la excepción…»

En La Palma fui torturado físicamente. «Aquí te vas a quedar, aquí te vas a morir, el que llega aquí ya no sale», me decían. Estuve seis dfas sin tomar agua. El agua fría era mi papel sanitario. En una posición inclinada me hacían mostrar los glúteos a una cámara. Me sentía muy avergonzado y pensaba que seguramente en alguna oficina de la PGR me estaban mirando por la pantalla…

Mientras, esto acusaba Nahúm Acosta Lugo, ex-encargado de giras presidenciales, El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional aludía a diversos casos de tortura y ante el sistema interamericano de derechos humanos acusaba al gobierno de Vicente Fox:

«La tortura en México sigue siendo una práctica común, poco investigada. Ahora tratamos una treintena de casos contra México, entre los que se encuentran algunos de confesiones arrancadas bajo tortura en este sexenio».

Lo que es público y todos sabemos o deberíamos saberlo: que Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura «de enero de 2001 a diciembre de 2003, en el sexenio de Vicente Fox, documentó 62 casos de tortura».

«¡Mis hijos!», alcanzó a implorar Nahum Acosta Lugo momentos antes de ser arrojado al piso de una celda de segregación en La Palma.

«Ya no los volverás a ver», le gritó uno de los dos gigantones que lo hablan llevado en vilo, esposado con las manos atrás, después de una sesión de torturas y humillaciones. «Aquí te vas a morir. El que entra aquí ya no vuelve a salir, porque aquí si hay gente con muchos huevos..»

Fueron codazos, apretadas de pescuezo, y cuando se dieron cuenta los oficiales de quién era yo, el puesto que tenia, se disculparon y me dijeron: «Nahúm, usted disculpe, no sabíamos que usted trabajaba para la Presidencia. Nosotros sólo recibimos esas instrucciones: partirle toda su madre». Dios. (La fabulilla, mañana.)

Pero cómo nos la mientan…

Algunos autores llaman a la democracia «poliarquía» , reservando el término «democracia » para un ideal no alcanzado…

Y el presidente del país , que nos la mienta a cada rato , me refiero a la democracia . Y si no , ¿qué aseguró públicamente apenas el pasado jueves ?

Mi Gobierno proviene de un gran movimiento democrático . Somos el Gobierno de la democracia . Hay que unir fuerzas para consolidar esa democracia. El camino de la concordia , del diálogo de la unidad , es aquel en el que podremos hacer la mejor defensa de nuestra democracia…

Nuestra democracia. ¿»Nuestra»? Porque yo digo , mis valedores : con tanto como claman por la democracia , ¿no es como para que nos entrase la curiosidad e indagásemos su significado? ¿Qué viene siendo , a fin de cuentas , la democracia ? ¿Tan sólo el ejercicio de votar por los candidatos que nos apronta el Sistema de poder ; no nuestros candidatos , sino los suyos? Si , como Fox asegura , vivimos en una democracia , obvio resulta que nuestra calidad de vida es consecuencia de esa misma democracia . ¿Cuál es esa calidad de vida de las mayorías en México ? En el momento de pagar la renta , la luz , el teléfono ; a la hora de la comida familiar , atragantándonos frente a los mega-ricos Slim , ¿qué valor representa para las masas esa «democracia» que pregona Fox?

Van aquí algunos conceptos de especialistas diversos , por ver si aprendemos a defendernos de esa verdad a medias , mentira completa , que nos venden , carísima como democracia:

«La democracia como una característica de los sistemas sociales avanzados puede concebirse en tres dimensiones : 1- la social , entendida como la calidad de vida material (una veintena de condiciones para serlo , comenzando con la calidad de vida de las mayorías) 2- la participativa , entendida como la decisión real de los asuntos públicos trascendentales por parte de las mayorías de la sociedad , con la debida protección de las minorías , y la 3- la formal , una de cuyas 9 condiciones se refiere a un sistema formal-democrático de elección de representantes políticos».

Es interesante conocer el proceso por el que la democracia se convirtió en la forma establecida de la dominación burguesa bajo el capitalismo avanzado . En el siglo XIX y comienzos del XX la opinión dominante en el capitalismo era que la democracia y ese capitalismo eran incompatibles . Incluso un liberal de espíritu amplio como John Stuart Mill se oponía considerablemente a la democracia por esta misma razón. El abogaba por la introducción del voto plural para los empresarios , comerciantes y banqueros , así como para sus capataces , lugartenientes y parásitos profesionales , para evitar así la «legislación de clase» del proletariado . En los tiempos actuales , no obstante , los ideólogos burgueses han mantenido que sólo el capitalismo es compatible con la democracia . ¿Qué ha ocurrido… ?

«Democracia es una palabra clave del discurso ideológico contemporáneo a pesar , o tal vez precisamente por esta causa , de que se le ha dedicado tan poco estudio serio . / Dado que ni siquiera puede decirse que exista una democracia formal completa o absoluta , en ocasiones resulta muy difícil establecer una fecha exacta para el logro de la democracia / La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo (…) Este tipo de democracia sólo sirve para determinar qué miembros de las clases dominantes han de ser los encargados de ejercer la dictadura del capital sobre la gran mayoría de la población . No existe , en la historia de las democracias burguesas , un proceso constante y estable que acompañe el desarrollo de la riqueza , el alfabetismo y la organización «.

«La democracia es el gobierno de los más por el bien de los pobres , afirmación ésta que ni remotamente podría encontrarse en las versiones contemporáneas de la teoría democrática : precisamente porque el significado sustantivo de la democracia se evaporó cuando ésta devino en la ideología legitimadora de la supremacía del capital . En este prolongado proceso por el cual la ideología democrática se fue acomodando a las demandas liberales de una burguesía en ascenso atareada en la construcción de su hegemonía , la democracia fue lentamente perdiendo su médula igualitaria y degenerando en un puro mecanismo formal de constitución y organización del poder político».

¿Cómo puede ocurrir que en los principales y más avanzados países capitalistas una clase fuertemente minoritaria gobierne por medio de formas democráticas…?

¿Y cómo que las tales formas ( » la llave de la democracia») se nos vendan , carísimas , a los mexicanos pobres , vale decir a los pobres mexicanos ? ¿Cómo ? ( En fin.)

elvaledormx@yahoo.com.mx y elvaledormx@hotmail.com

Esos huevitos…

Una vivienda digna y adecuada para todas las familias mexicanas es una prioridad fundamental de mi gobierno . Hoy en día ya no es problema adquirir una casa en México. (Fox , por supuesto)

Mis valedores : los agonizantes . les contaba el viernes que una noche de estas ayudé a bien morir a don Camilito , que agonizaba en su depto . EF/96 de aquel condominio de interés social , de esos que construyen , por puro amor a los pobres , los pobrecitos hijos de la Sahagún . Observé la escena : en aquel camastro , pero con paciencia y salivita los hijos de don Camilito habían hecho caber también un crucifijo de este tamaño (de ladito , por la falta de espacio ) , una imagen de Juan Pablo II y , todo vestido de púrpura y como a punto de embestirlo (de ladito ) , Satanás . La sempiterna lucha del bien contra el mal . Ahora que ya fijándose : no Lucifer , José Saturnino Cardoso , goleador del Toluca . Los deptos. de interés social…
Silencio , unción , recogimiento . Ahí , imponente , la muerte , que empieza a coexistir en la misma cama con el que agoniza , seca la boca y el aliento a sepulcro , ella y él , de ladito . ¿De qué se moría A saber. Todavía un día antes los doctorcitos del Seguro Social , categóricos en su diagnóstico :gripe o indigestión ; un médico particular : cáncer ; el doctor Simi : tres genéricos contra las paperas , y como nuevo . En un punto todos estuvieron de acuerdo . Había que comprar el cajón . Yo ahí , contemplando al que se extinguía . Desgarrada voz , el primogénito : «Papá . ¿me alcanza a oír todavía… ?»

De ladito junto al primogénito , el primogénito del primogénito pistojeaba , se escarbaba las narices , bostezaba. A su lado , la del ombliguito saltado y el de pecho , con su madre acá , en el dintel , sin poder entrar al cuarto porque de por sí ya era robusta desde que se la robó el Rolón chico , y luego el parto , y ese par de pechos que no leche , sino jocoque , pues … ni de ladito . Los hijos de la Sahagún no planearon deptos. de interés social para barrigoncitas.

– Papá , papá , ¿ me puede oír todavía ? / Lo oyó . «Arg , arf » , jadeó el agonizante . «Arf , arg …» / «¿Me alcanza a oír , padre ..?

Yo , aquel suspirillo , Me mordí el de abajo (el labio ) . De la estancia comedor llegaban retazos de chistes obscenos . Del depto. de junto , los dulces acordes de la balada romántica : «¡Le puso el doctor … la mano en la cintura…!

A 5 mil decibeles. de acá , del RL diagonal 486, llegaba un fulminante : «A las y los mexicanos : nuestro programas de las y los casas y condominios de interés social , ¿ no Marta…?» En eso , que del cielo desciende , o más bien del piso superior , entre lágrimas : «José , que tu hijo no es tuyo , sino de Corcuera . Qué dices , pú… trida , bien me lo decía mi mamá …» Y más allá: «¡Es la boa!» Y un cristiano que entregaba su alma a la eternidad . Esos huevitos Sahagún…

– Papá , papacito , lleva tres días agonizando , qué sufridero…
Los chamacos , pistojeando , rascándoselas , escarbándoselas . «Mi aguelito en artículo de muerte , él que de artículos y verbos pura madre que sabía». «De muerte , y los nacimientos tan bien le salían . Los de Navidad» . Yo , de ladito , en susurro : «¿Ya le aplicaron los santos óleos ? Le ayudáramos a bien morir. ¿Me permite ?» . Mi rosario bendito : cada frotada , 300 indulgencia.

De hinojos , el primogénito acerco su boca a la oreja del agonizante , y aquellas desgarradas palabras , salidas de la viva entraña del corazón

Papá , padrecito , qué sufridero . Lleva ya 3 días agonizando . Tres días…

Yo, sentimental que es uno , me sorprendí haciendo pucheros . Y a mi edad, y con estos mostachos . Saqué un clinis . Los ojos , la nariz . Abrí mi libro de oraciones : «He de morir , no sé cuándo. He de morir , no sé donde …» La voz ahogada del que permanecía de rodillas ante el padre en agonía : «Papá , ya lleva usted tres días agonizando . Tres días , ¿me oye , papacito …?»

Yo: «Resignación . El que cree en mí vivirá eternamente » y a pasones de amoniaco trataba de que volviera en sí : El volvía en no ; un pie ya en el éter pero el otro todavía en el huevito (de depto. ) , abría sus párpados , los cerraba , sacaba fuerza de sus estertores . Como aferrarse a este mundo se aferró a la sábana . Yo le acercaba mi rosario a los labios ; él entreabría unas pupilas a media luz , las enfocaba al hijo , intentaba un amago de sonrisilla , la del adiós …

Y ándenle , que rápido de reflejos , al ver la reacción del agonizante el hijo aprovechó aquel rescoldo de luz , de vida , de esperanza viva , y como arpón como lanceta , le lanzó aquel afilado berbiquí

-¿Me oye , papá ? Oiga , no hay que ser desconsiderado . Lleva ya tres días agonizando , y los niños no tienen donde dormir porque usté está ocupando el cuarto de las criaturas …

Las cuales nomás pistojeaban , sorbían por aquí , se escarbaban por allá , se rascaban acullá . Los huevitos de los hijos de la Sahagún . (Qué hovos…)

elvaledormx@yahoo.com.mx y elvaledormx@hotmail.com

A Fox nunca le daré las?

Promesa de Rodríguez Alcaine , dirigente obrero . Quien sí las ofreció a Fox fue un tal Víctor Flores, Líder en turno del Congreso del Trabajo , que en el discurso oficial del Día Internacional del Trabajo clamó y dijo:

Me atrevo a afirmar que estamos de acuerdo en que se produzcan nuevas privatizaciones , siempre que no se atente contra nuestra soberanía?

Surrealismo puro , mis valedores . Impuro . Después , el defensor de la soberanía , con Rodríguez Alcaine y demás líderes obreros , a correr al besamanos en la residencia oficial de Los Pinos . Y ya . Eso fue todo por el 1º de mayo del 2005 . El lunes dije Fidel ; Hoy digo Rodríguez Alcaine:

El dirigente de electricistas y sucesor de Velásquez en lo que resta de la Confederación de Trabajadores de México , CTM : ese Rodríguez Alcaine cuyos acuerdos con Fox , el sector patronal y el Secretario del Trabajo , Carlos Abascal , representan un riesgo latente para el país . Hace apenas tres años el líder de a CTM anunciaba la firma de la Ley Abascal , nefasta para el trabajador porque legaliza la contratación personal y el derecho del patrón a prolongar la jornada laboral y despedir al trabajador sin indemnización alguna y sin respaldo de los tribunales . Rodríguez Alcaine .
Para su retrato hablado ; 1989 : lo acusaron trabajadores electricistas (del SUTERM):

-Posee una enorme fortuna , producto de turbios negocios en la Comisión Fed. De Electricidad ;adquisiciones de vehículos , contratos de prestación de tecnología , manejo de plazas de confianza , etc. .Su riqueza se comprara a la del líder petrolero Chava Barragán , pero no sólo su riqueza : los dos son iguales en crímenes y malversación de cuotas sindicales y con el proyecto Laguna Verde , en Veracruz , del que obtuvo millonarios dividendos porque fue abultado a 7 mil millones de dólares , cuando en realidad se gastó la séptima parte ?

Rodríguez Alcaine , un individuo inculto , agresivo , malhablado y vulgar , al que los reporteros de prensa , por u cabello pintado de azafrán , apodan la Guera Rodríguez . Para complementar el perfil del ??Líder moral? que intenta , en complicidad con el industrial Abascal , adulterar la ley del trabajo según los intereses de los industriales , van aquí algunas de sus expresiones , con las que nos acerca a su mundo , que es el de lo pornográfico , lo escatológico , lo altisonante .Lo juraba en 1990 el susodicho pastor de electricistas:

-Nosotros los trabajadores respaldamos al neoliberalismo de verdad . Así , el pluralismo le hará a los trabajadores lo que el viento a Juárez?
Y en Mérida , Yucatán , una declaración de lo más inoportuna hoy en día:

-La crisis económica es como un huracán que beneficiará a la clase trabajadora . Las crisis son como huracanes : pero en el caso de los trabajadores , ellos van a resultar beneficiados , porque esto permitirá que la economía se estabilice . Hasta ahora , el huracán de la crisis no ha afectado gravemente al sector obrero?

Tiempo después a los trabajadores :? ¡No deben sentirse engañados porque en la nueva forma del Pacto de Solidaridad no se obtuvo aumento salarial alguno! ¡Hasta hoy la situación no es tan gruesa! Ningún trabajador , que yo sepa , se ha muerto de hambre . El sector obrero nunca ha estado jodido . No es cierto que millón y medio de los trabajadores ganen el salario mínimo , pues los patrones son quienes registran a sus trabajadores en el Seguro Social con esa paga para disminuir sus aportaciones al Instituto . El minisalario sólo es un indicador y en muchas empresas los obreros son bien remunerados .
En 1999 , su desafío a los periodistas: – ¡Yo reto a todos ustedes que me demuestren que hay trabajadores en pobreza extrema ! ¡ Díganme en dónde está la pobreza extrema ! Los desempleados ganan más que yo . El más pobre , un pinche payasito , gana 300 pesos diarios . ¡Es increíble ¡ Y ese ni impuestos paga?

De frente , de perfil en sus propias palabras ; Sí , yo soy un cabrón para contestar , pero reafirmo : México no es un país de obreros jodidos . Los trabajadores mexicanos estamos orgullosos de cargar con todo el peso que ocasiona el bache económico provocado por la globalización . Yo convoco al gremio de la Radio y la televisión a orientar a la ciudadanía sobre las condiciones adversas que se viven en el país y de las que más o menos hemos salido adelante con gallardía , Porque miren lo que les voy a decir: ¡ El que piense que la política presupuestal de Vicente Fox es una puñalada al pueblo , ese es un pendejo ?!

Hoy , frente a la amenaza de la Ley Abascal cuán significativos los conceptos que Rodríguez Alcaine destiló en noviembre del año 2 mil:

-Nací priísta y así moriré . A fox le ofrecí que si soy un estorbo para él ,me voy a mi casa . Pero eso sí : yo nunca le daré las nalgas?

(¿No??)

elvaledormx@yahoo.com.mx elvaledormx@hotmail.com

Bañado en lágrimas…..

Salir con la frente en alto a pesar del dolor . La vida continúa…

Leí lo dicho , me estremecí . Venteé , más allá de las trece palabras , la tragedia del héroe , su temple , bizarría y estoicismo ; su serenidad ante la tragedia . ¿Del drama clásico qué personaje , enfrentando a los dioses , al hado , a la Moira , pudo , al caer al hachazo del insobornable destino , levantar la frente y pronunciar la frase ? Mis valedores …

Salir con la frente en alto a pesar del dolor , empresa vedada a nosotros , los débiles , corazoncillo de jericalla . A todos nosotros , los sensibleros que a flor de pupila cargamos esa furtiva lágrima que en ocasiones no logramos domeñar , y entonces brinca , rebelde , y a la vista de todos nos descompone los rasgos del rostro y nos la tiñe de vergüenza . Las lágrimas que nos exprimió la muerte , que se llevó a la madre Tula , o la vida , que se llevó a mi Nallieli . Y al retorcimiento de la dolencia cómo clamar , simplemente : la vida continúa . ¿ Es vida la nuestra o sólo su apodo , su alias ? Tula , Nallieli …

Miro las fotos de los dolientes , intuyo el drama . ¿Qué trecho de tu vida puedes haber caminado tú , que te desmoreces al dolor ? ¿Veinte años ? Tú de barbilla incipiente , que con lágrimas sin veda , pudor , intimidad , asperjas los cuatro rumbos de la rosa , ¿eres , acaso , mas joven que ese , el de junto , que miro levantando a los cielos unos puños crispados , tanto como los rasgos de un su rostro distorsionado, contorsionado , charamusca del dolor que se expresa a aullidos ? ah de los ojos remachados ; ah de una boca abierta de par en par; de los puños que encaran los santos cielos y amenazan con derrumbarlos , acabar con ellos , y con todo y con todos , y así dar muerte al dolorimiento . Trágico .

Acaso más me impresionen las expresiones faciales de ese segundo en la foto , el del rostro de ojos remachados y boca abierta de par en par . Observo que semejante dolor se va metamorforseando ; que el ceño se frunce , las cejas se tornan colas de escorpión y de la lágrima que se reseca emerge una ardida exasperación , una árida rabia en esas fauces que se erosionan mientras los dientes parecen a punta de morder , triturar . A tarascadas

El anciano de junto:volcán que se apaga , sus grietas aún rezuman lloraderos de humedad , grietas resecas por las cataratas , contrasentido patético. Y qué será más de impresionar : la lágrima viril , el rabioso llorar , la pena ya sosegada , cansada del áspero oficio del diario vivir , o esta otra foto , mis valedores , que en su patetismo muestra el sacudirse a sollozas del apenas niño que apenas el sábado festejaba su día , para que el festejo se la resolviese en lágrimas . Miren , y duélanse al verlas , esas fotos de Reforma con fecha de ayer.

Compadézcanse , si tal sentimiento le despiertan los rostros descritos . A mí , por contras , me generan desprecio , impaciencia , exasperación . ¿Yo , el insensible?

No es asunto de insensibilidad . El desprecio , el desdén por estos rasgos lacrimosos se originan en la causa del llorar colectivo , en el graderío del estadio futbolero :¡El Puebla ha caído a la segunda división! ¡A la Primera «A» ¡De un Sánchez , hijo de Sánchez , defensa del Puebla , lo que usé de epígrafe ! ¿Yo , honrar esas lágrimas ? ¿Cómo? ¿Pues qué : no son las mismas que en su momento brotaron – siguen fluyendo – por Pedro Infante , Juan Pablo II, la Morenita o el narco y cómico Stanley ? Por cuanto a la rabia y los puños en alto , ¿ no se alzan por el desaforado-rehabilitado López Obrador o la obligada protesta del 1o. de mayo ? ¿Respetar esa rabia , esas lágrimas , esa indignación ? ¿Tenemos acaso yo , tú , él , vocación y destino de Perra Brava?.Miro las fotos y , a lo desalentado , pienso en la opiniones del analista:

«El fútbol , como espectáculo para las masas , sólo aparece cuando una población ha sido ejercitada , regimentada y deprimida a tal punto que necesita cuando menos una participación por delegación de las proezas donde se requiere fuerza , habilidad , heroísmo , a fin de que no decaiga por completo su desfalleciente sentido de la vida…»

Y esta , de un analista más: «El deporte por delegación , como es el fútbol , es un fenómeno de la sociedad industrial de masas ; pero es , antes que nada , una característica de la sociedad de clases . las clases altas practican personalmente el deporte ( golf , polo , tenis , equitación ) :sólo las clases bajas están reducidas al espectáculo pasivo del fútbol que los entrena para la dependencia , la pasividad , la minoría de edad mental y la no participación en la vida pública …»

Y ante esas lágrimas cuán oportuna la interrogante , mis valedores : fanatismo , delirio , fervor , linchamiento ; la agonía y el éxtasis , ¿ nacen espontáneamente en las masas ? ¿No serán , más propiamente , pasiones , emociones y reacciones mañosamente inducidas a lo artificial y a lo artificioso en el débil de espíritu como opiáceo de las masas oprimidas , deprimidas hasta la náusea ? Alineación , manipulación , enajenación , ¡ cinescopio ! ah , masas . (En fin.)

elvaledormx@yahoo.com.mx