Libertad de expresión, ese mito

Un pueblo desinformado y ya resignado bajo un poder omnímodo como el de los medios de acondicionamiento social puede caer en la servidumbre y la degradación política y moral hasta el grado de convertirse en un animal doméstico.

El día de la libertad de expresión y de prensa, por ahí va el título de esa fecha destinada a festejar la cooptación de algunos periodistas por las autoridades en turno. El festejo de marras (no estoy cierto si vive o muere a estas horas) fue instituido el 6 de junio de 1951 por los colaboracionistas del Poder. De lo que sí estoy seguro, de resultar cierto el documento sobre la docena de periodistas a los que el gobierno soborna con el dinero de nuestros impuestos, es que el sobrcito de los viejos tiempos ha sido sustituido por un soborno descomunal, que en el periodista que encabeza la lista llega casi a los 900 mil mensuales. Cooptación vil, porque  el sueldo es cubierto por la empresa para la que el cooptado labora. Aquí, sobre el periodismo, mi oficio, opiniones de Camilo Taufic y varios más:

¿Libertad de expresión? Los medios son industria y comercio tan costosos que su creación exige recursos económicos fuera del alcance  del periodista. No hay uno, ni un grupo de ellos, donde sean los dueños de una industria impresa o electrónica, y de existir, su sobrevivencia dependería del Sistema. El periodista no es más que un asalariado al servicio de los dueños de la estación de radio o de TV y sus intereses comerciales.

¿Libertad de expresión? Los medios no juegan otro papel que el que le asignen sus dueños. Podrán ser instrumentos de cultura o también de incultura; de dominio o de liberación; elementos para unir a un pueblo o para desorganizarlo; para elevarlo o para hundirlo. Es la propiedad sobre el medio de comunicación la que determina al servicio de quienes éste se coloca, a favor de qué causa, de qué valores, de qué clase social.

¿Libertad de expresión? ¿Cómo, dónde, si los grandes capitales detectan el monopolio de radio, televisión y todo el poder de la información para con ello poseer todos los poderes? Y no existe la información por la información. Se informa para manipular en determinado sentido a las masas sociales. Es decir: se informa para dirigir. En ese sentido, el mimetismo de periodismo y política llega a ser total. Las ganancias de la televisión provienen de las ventas de espacio para la publicidad a las otras empresas, principalmente al gobierno. Ellos le darán o negarán subvención mediante publicidad y otras concesiones, en la medida que defiendan los intereses de los anunciantes. Sin más.

Al seleccionar las noticias que apoyan su propia política y omitir otras, los  medios producen en la mente de las masas una impresión totalmente alejada de la verdad, que se realiza dentro de la exactitud más minuciosa para reproducir los hechos. El dueño del medio, por interés económico, privilegiar el de los patrocinadores  y someter a las masas,  las atiborra de nota roja y escándalos,  telenovelas y morbo, sexo y todo eso que las alimenta del ombligo para abajo. Y sí, por supuesto: que no falte el clásico pasecito a la red.  ¡Brasil!

¿Libertad de expresión? Mientras el monopolio de los medios de acondicionamiento social dependa del dinero del gobierno y las empresas, la libertad de información será un mito y la democracia una de tantas mentiras convencionales de nuestra civilización mistificada, donde las palabras desmientes sus significados y las ideas los hechos.

¿Libertad de expresión y de prensa? (Bah.)

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