Y también ubicada tenían a Digna, que días después de la amenaza, un 19 de octubre como el pasado jueves, pero de 2001, fue encontrada sin vida, que se la arrancaron a balazos, como 10 años antes sacrificaron a una tan digna luchadora como ella: Norma Corona. Y qué paralelismos la vida y la muerte de las dos, hacía yo notar a ustedes hace algunos ayeres; qué paralelismo, digo hoy: Norma era abogada; Digna también; Norma hizo suya la defensa de los desprotegidos de la justicia; Digna también; la muerte violenta de Norma prefiguró la actividad humanística y el final trágico de Digna. Norma Corona Sapién fue asesinada el 21 de mayo de 1990; a Digna Ochoa le arrancaron la vida un 19 de octubre, 10 años después. A resultas del asesinato de Norma y bajo la presión de organismo internacionales, el entonces Pres. Salinas ideó ese embuste descomunal que conocemos por su alias: Comisión Nac. de Derechos Humanos, cuya ineficacia malintencionada alentó la labor de organismos como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, desde el que Digna sacaba la cara por los presos de conciencia encarcelados injustamente y por tantos que dañan elementos del Ejército Mexicano. Marcos del EZLN reclamaba al procurador del DF Bernardo Bátiz:
Sus funcionarios no sólo fueron torpes e ineficaces en el caso de la muerte de Digna Ochoa. También fueron deshonestos y ruines. Para fortalecer lo del suicidio se dedicaron a destrozar la reputación de Digna…
Digna. Norma En el momento de su muerte, Norma Corona investigaba las actividades delictivas de narcotraficantes como Héctor Luis «El Güero» Palma y Eduardo Clavel; ajustes de cuentas de una violencia aberrante: Clavel secuestró a la esposa y a los hijos de «El Güero» Palma y los arrojó al vacío para luego enviar una porción de los restos humanos al compinche rival, y venga la horrenda venganza En tan pantanoso terreno fue a donde se aventuró a incursionar Norma Corona, y donde perdió la vida A balazos. El asesino intelectual resultó ser el policía encargado del caso; a su hora otro de esa misma alzada presentó el caso como «resuelto». Salinas, a modo de premio, lo ascendió de grado. Hoy, el premiado purga una condena de 103 años. ¿Los asesinos de Digna Ochoa? Nada ¿Sospechosos? Los militares a los que inculpaba en delitos diversos, pero de ese tamaño es la justicia en este país: juez y parte en el caso ha sido el ejército. Ricardo Revelo, en Proceso:
«Como juez militar, a él le correspondió el caso de los militares procesados por la matanza de siete agentes de la Policía Judicial Federal en Tlalixcoyan, Ver., el 7 de noviembre de 1991 (¿recuerdan ustedes esa masacre?) La CNDH emitió la recomendación de que los militares que participaron en los hechos, entre ellos el general Luis Moran Acevedo, fueran castigados (…) El general Rafael Macedo de la Concha los absolvió…»
Digna Ochoa En febrero de 1995 agentes judiciales denunciaron ante el juez que «la monjita» los hostigaba durante los «interrogatorios». Digna les impedía inventar versiones distorsionadas para evadir su responsabilidad en la tortura de los presos «zapatistas» capturados en Yanga. ¿Recuerdan ustedes el caso y los aspavientos de Zedillo tratando de hacerlos aparecer como guerrilleros peligrosísimos? Digna asimismo, se involucró en los casos que incriminan al Ejército o la Policía Judicial: ejecuciones de Aguas Blancas, El Charco, Ejido Morelos, Ixtlahuacán de Madero, etc., y las aprehensiones e interrogatorios bajo tortura a presuntos zapatistas de Yanga y Cacalomacán y los campesinos ecologistas del Edo. de Guerrero. Y más aún, mis valedores…
De 1992 al 2000 (¿al 2001?) durante su permanencia en el Centro Pro, Digna Ochoa participó con el equipo en la defensa de presuntos zapatistas presos y presuntamente torturados en el Campo Militar No. 1; de los extranjeros expulsados de Chiapas por agente de Migración; de los activistas detenidos en el desmantelamiento del municipio autónomo de Taniperla; de integrantes del CGH durante la huelga de la UNAM y de los campesinos ecologistas torturados por soldados del Ejército; Digna llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos los casos de la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, Gro., y las ejecuciones de tres indígenas del Ejido Morelos, Chis., casos en los que se señala al ejército como responsable directo. Y los otomíes de Ixtlahuacán de Madero, Veracruz, y…
¿No era suficiente para la paciencia de sus asesinos? Digna apoyaba a la abogada Pilar Noriega en la defensa de los hnos. Cerezo Contreras, acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario, cuando aquel viernes, 19 de octubre, recibió junto a su cadáver la esquela de los asesinos dirigida a los continuadores de la labor de la benemérita: «Hijos de puta, si siguen también se los cargará su madre. Sobre aviso no hay engaño». México, el de los tan bien cantados derechos humanos. (Digna Ochoa)
Hola Valedor.
Me parece que al inicio del texto, en vez de «también» debería escribirse «tan bien».
¿Cómo hacer para, en el marco de la ley, dejar de pagarle a burocracias que no sirven al pueblo (sirven al enemigo histórico, por supuesto)? ¿El boicot sería eficaz aquí también?
Saludos,
Damián Tobón
34, Puebla
el poder absoluto del capitalismo (gran capital y narcopoder) involucra a los altos mandos militares y sus bien desarrollados servicios de inteligencia para llevar adelante esa guerra sucia que se mantiene en forma permanente contra las pequeñas insurgencias nacidas de las desigualdades cada vez más ostensibles que brotan en el campo y las ciudades.
En que ASCO de pais vivimos…
no tengo nada mas que decir
concuerdo con karen
No le entendí nada
Un poco de cultura religiosa. 3ero- No tomarás el nombre del señor tu Dios en vano. Mas que trágico es criminal cuando el mal se hace en el nombre de Dios, es un crimen que mancilla a todas las religiones, ya que la maldad se le atribuye a Dios, este mandamiento es violado por todos los terrorismos causa, también está el terrorismo económico es el establecer salarios tan bajos que toda la familia se ve obligada a trabajar, nadie creería que un Dios bueno aprobaría poner explosivos en la línea final de un maratón ni bombardear un hospital y después decir que nosotros no somos culpables porque esa no era nuestra intención. Dios nos ordenó claramente no usar su nombre para asaltar, golpear, robar, asesinar y justificar la maldad.
4to- Recuerda el shabat. Es más que un día de descanso, seis días de la semana nos ocupamos del mundo que nos rodea, son los días de las seis direcciones: este, oeste norte, sur, arriba, abajo y el séptimo nos hace mirar hacia adentro para ocuparnos de nuestro interior, esto nos permite entender el propósito de nuestro esfuerzo no solo nos permite reencontrarnos con Dios, también nos permite reencontrarnos con nosotros mismos.