Muerte anunciada

Emmanuel De H´Herrera Arizcorreta: un año y una semana de que la “justicia” lo asesinó dentro de una celda del penal Neza-Bordo, y no más. Promotor, aquí y en el extranjero, del estudio y divulgación de la cultura, los valores y las tradiciones de nuestro país, su participación activa en movimientos culturales que procuran la preservación de nuestras raíces y su profundo conocimiento arqueológico, dedicado durante los últimos años al estudio de la civilización teotihuacana, lo llevaron en el 2004  a enfrentar la construcción de una sucursal de la transnacional Wall Mart en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, que pone en peligro los vestigios de una zona tan importantes para la historia de México y que la UNESCO ha declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El 17 de mayo de 2009 fue internado en el Centro de Prevención y Readaptación Social de Molino de Flores en Texcoco, Edo. de México, y sometido a proceso penal en el Juzgado 2º. de primera instancia. “Portación de arma peligrosa”, la acusación. La juez a cargo del proceso le otorgó la libertad bajo fianza y salió libre el 21 de mayo de 2009.

Pues sí, pero ya a esas horas afuera del penal  lo acechaban 4 esbirros sin identificación que lo treparon a un vehículo. Esposado y con capucha fue “paseado” 6 horas. Nunca se le informó el motivo. Tortura psicológica. Después fue llevado a una oficina de la policía ministerial del Edo. de México, en Toluca. Apelando su derecho constitucional solicitó que se le dejara hacer una llamada, petición que le fue negada. De ahí a la Procuraduría de Justicia del Estado de México para que se  le practicara una certificación médica, pero no habiendo allí ningún aparato para medir la glucosa en sangre, lo llevaron a un hospital, donde lo tuvieron el resto de la noche, con suero e insulina para controlarle la crisis de diabetes con que arribó.

A la mañana siguiente fue presentado al jefe de la policía ministerial, quien le exigió firmar el nombramiento de un abogado de oficio, a lo que se negó reiterando su solicitud de la llamada a la que constitucionalmente tenía derecho. Intentaba establecer contacto con su abogado. Se le negó una vez más. Le presentaron una declaración ministerial para que la firmara, pero se rehusó con el argumento de que requería de la presencia de su abogado o el visitador de la Comisión de Derechos Humanos.  Le hicieron firmar la declaración a la abogada de oficio, abogada que él nunca aceptó, y le dijeron que quedaba libre.

A la salida de la oficina fue detenido por agentes de la Agencia Federal de Investigaciones, que le trasladaron a Cd. Nezahualcóyotl para presentarlo a la delegación de la Procuraduría General de la República y ser ingresado en el penal de Neza-Bordo, donde se le procesó por el  mismo señalamiento de Molino de Flores ante el juzgado 12 de distrito en Cd. Nezahulacóyotl, esta vez con cargos federales. Después, encarcelado en Neza-Bordo, estuvo imposibilitado para presentarse ante el juez en Molino de Flores para proseguir su proceso en el fuero común.

En el penal estuvo hospitalizado 2 meses. En los 11 de encierro y por la tensión generada  (padecía diabetes e hipertensión), presentó severas complicaciones; incluso perdió 5 piezas dentales, desarrolló problemas de visión que pusieron en peligro uno de sus ojos, perdió mucho peso, y lo más grave: el lunes, 11 de abril del 2010, el luchador civil falleció por una paro cardíaco derivado de un derrame cerebral. “Justicia”, sin más. Emmanuel D´Herrera.

(A su memoria..)

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