Si la ley Helms-Burton fuera el asidero legal de la burda e irrespetuosa medida, muchos gobiernos tendrán que plantarse o tragarán la humillación de ser mandados desde afuera…
(Diario «Juventud Rebelde», Cuba.)
Ruindad, dignidad, servilismo:, estos tres sustantivos son hoy etiquetas prendidas a otros tantos gobiernos de México, Cuba y los Estados Unidos, protagonistas que han sido de la expulsión de cubanos del hotel María Isabel Sheraton, de esta ciudad capital, el pasado viernes. La acción unilateral de la Casa Blanca ocurrió horas antes de que Vicente Fox loase nuestra Ley Fundamental, que en su artículo 89 establece la obligación del presidente de preservar «la no intervención». Servilismo, ruindad, dignidad. México, Cuba, Estados Unidos. Mis valedores: en su ya casi medio siglo de lucha contra el vecino imperial los cubanos acaban de volcarse en las calles de La Habana para manifestar su repudio a esas medidas de EUA altamente dañinas para el pueblo cubano. Uno de los millones de cubanos acusa aquí, frente a todos ustedes: «¡Sí, yo marché obligado..! Al menos en mi caso, tienen razón los voceros, agencias cablegráficas y medios de prensa, cuando aseguran que los cubanos fuimos obligados a la Gran Marcha, como antes firmamos la Iniciativa de Modificación de la Constitución. Efectivamente: yo acudí presionado al Malecón, y estoy convencido de que igual les ocurrió a otros de los millones de participantes de todo el archipiélago. De esa misma forma suscribí el documento, que al final resultó avalado por millones de cubanos mayores de 16 años de edad.
Me obligaron, sí, pero no fue nadie del Gobierno ni del Partido. Me obligaron la memoria, la actualidad y el mañana. Temprano en esas fechas, Félix Varela tocó a las puertas de mi corazón. Al ilustre Presbítero lo acompañaban el Céspedes Padre de la Patria, eí Generalísimo dominicano que convirtió el machete en alma independentista, el Bayardo Agramonte, el Calixto de las tres guerras y una estrella en la frente, el Maceo de fuerza en el brazo y en la mente, el Martí Autor Intelectual, el Camilo de pueblo y el Che de América.
Me obligaron los 20 mil hermanos torturados y asesinados por esbirros de la tiranía batistiana, esos mismos prófugos de toda justicia que aún se pasean por las calles de Estados Unidos, donde gozan de privilegios otorgados por las autoridades para detonar explosivos, atentar contra dirigentes de otros países, aumentar fortunas con el tráfico de drogas y de personas, secuestrar a niños,..
Me sentí obligado por el Enero de Libertad y el Girón de Victorias, por los niños alfabetizadores en aquella gesta de cartilla y farol. Me obligó la alegría de saber que la tasa de mortalidad infantil es de apenas 6.2 por cada mil nacidos vivos. Y es que disponemos de más de 67 mil médicos a dos pasos del hogar, y de los cuales casi dos mil prestan sus modestos esfuerzos a 110 pueblos desposeídos en otras tierras del mundo…
Me obligaron los científicos de la ingeniería genética y la biotecnología, que fabrican armamentos, es verdad, pero para hacerle la guerra a plagas y enfermedades, y salvar millones de vidas en cualquier rincón del orbe. Y las sonrisas infantiles arrancadas de una muerte segura por la vacunación contra 13 dolencias curables, que flagelan a la niñez de otras latitudes.
Me obligaron los millones de alumnos en todos los niveles de la enseñanza, cada vez mejor preparados por sus valientes maestros, en más de 50 universidades, de sólo tres que existían en 1959, y en las miles de escuelas con equipos de computación, televisores y videos para las teleclases hasta en el más recóndito rincón de nuestra geografía, incluso allí donde hay un solo pequeñín con su profesor y un panel solar, porque aún el paraje no se encuentra ubicado en el 95 por ciento del territorio nacional electrificado.
Fui obligado a marchar por los abuelos que saben de su vejez garantizada (…) y por las mujeres, que no sólo conquistaron su derecho a la igualdad, sino que han sobrepasado a los hombres en muchos frentes. Me obligó el orgullo de la Escuela Cubana de Ballet y el Cine verdaderamente nacional, real a partir de 1959. Y los más de 60 títulos olímpicos…
Y por último: marché obligado por Bush, ese Mister W. que fue colocado en la Casa Blanca por el fraude de los sargentos políticos de Miami, y quien con sus discursitos volvió a ofrecerle la enmienda Plat edulcorada a este pueblo mío que se cansó de decir yes desde hace mucho tiempo, cuando aprendimos a no bajar la cabeza como esclavos, para impedir a tiempo que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos, y caigan con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.» ¡Sí, yo marché obligado..!»
Ruindad, dignidad, servilismo. Bush, Fidel, Fox. Cuba, USA, México. (Mi país.)
Digno es el que merece. Pero los merecemientos , la dignidad , no llegan solos. Hay qe luchar por consegirlos . Y el pueblo cubano es un pueblo que lucha arduamente , por eso es digno.
¡Viva Cuba!