Ya nos tomaron la medida

Aquí las pruebas, de hace un par de años al día de hoy:

La declaración ministerial de un ex funcionario del gobierno de Aguascalientes, en la que asegura que diputados federales de la antepasada legislatura recibieron comisiones por gestionar recursos para la conclusión de una obra pública, es sólo la punta del témpano de lo que ocurre en San Lázaro. Entregar comisiones a diputados o asesores por gestionar recursos de la Federación a los estados, a los municipios o a las asociaciones civiles, es una práctica común en la Cámara de Diputados. (El matutino del  12-XI-12.)

De forma simultánea la declaración de ese que convirtió en cementerio el territorio del país:

La corrupción sigue siendo uno de los más graves problemas de la vida del país, particularmente en los gobiernos. Que aún son muy altos los niveles de discrecionalidad y opacidad en el manejo de los recursos públicos. «No podemos permitir que malos funcionarios…»

«No podemos permitir». Y yo no puedo permitir, mis valedores,  que en un espacio respetable como es el nuestro quede asentado el resto de ese ataque al decoro y la inteligencia que entraña tan deleznable declaración. Pero a un lado de su frase de que «no podemos permitir», aquí la nota que  juzgo muy a propósito como para leer entre líneas:

En su sexenio Felipe Calderón excedió en 33.5 por ciento el presupuesto aprobado por los diputados para su operación. 

Hace algunos ayeres, en su Indice de Percepciones de Corrupción de 133 países en el mundo, Transparencia Internacionalreprobó a México al ubicarlo en el lugar 64, con una calificación negativa de 3.6, lo que evidencia altos niveles de corrupción en las instancias gubernamentales del país. En 2003 Carlos Romero Deschamps, uno de los defraudadores del Pemexgate: “Ni estoy escondido y tampoco voy a huir. Estoy dando la cara, tengo la conciencia tranquila”.

Ya nos tomaron la medida. Desde Madrid: Alto nivel de corrupción en todo el gobierno de México. Más de 40 mil millones en perdidas al año”. Para Transparencia Internacional, reprobado; calificación negativa de 3.6. Mis valedores: ¿en qué lugar lo dejó ubicado el carnicero Calderón? ¿En qué lugar lo mantienen las  reformas del  actual?

Hace una década se calculaba en el uso de servicios públicos ¡alrededor de 240 millones de acciones de corrupción! Pues qué,  ¿tal es la segunda naturaleza del mexicano? Esos del Sistema día a día, a lo sañudo, nos roban, saquean, empobrecen. Pero un momento, ¿y nosotros qué? ¿Y las masas sociales, cuando el 50 por ciento del ingreso nacional proviene de la corrupción que practicamos nosotros? Desde ángulo diferente Montaño Islas, investigador:

Que la corrupción en México viene de muy atrás, es indudable, pero no es una debilidad, un rasgo propio, un atributo inherente al mexicano y al ser humano en general. Pensar que el hombre es deshonesto por naturaleza, más que tratar de entender la corrupción equivale a renunciar a explicarla como fenómeno social; es atribuir al hombre, como tal, lo que es fruto de un sistema socioeconómico que hace precisamente del hombre la principal de sus víctimas.

En fin, que tan conflictiva situación nos afecta a todos, pero vale la  aclaración: tales conceptos exhiben fecha de 1969. De entonces a la fecha,  45 años de distancia, ¿en  qué medida se atenúa la depredación pública? ¿Sigue en el mismo nivel? ¿Se incrementó con el matancero vencido por el Tricolor? ¿Se torna crítica con las reformas del sucesor? Mis valedores: ¿toda esta atrocidad será México, nuestro país? (Uf.)

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