Lupus

Ella es dulce, ella es gentil, ella es inquieta y se advierte estallante de vida, pero ella, en plena juventud,  es paciente de una enfermedad poco común y aún no del todo identificada: el Lupus eritematoso sistémico. Aquí, por si a alguno pudiese interesar, la explicación del Dr. G. R.V. Hughes sobre el padecimiento.

El Lupus es una enfermedad autoinmune, un tipo de autoalergia, donde el sistema inmunológico del paciente produce anticuerpos que en vez de proteger al organismo contra bacterias, virus y otras materias ajenas, atacan los propios tejidos de la persona. Esto ocasiona síntomas de extrema fatiga, dolor muscular y en las articulaciones, anemia y malestar generalizado, y aun  puede ocasionar la destrucción de órganos vitales. Es un padecimiento con muchas manifestaciones, y el perfil de los síntomas de cada persona puede ser muy distinto. Aun puede imitar a otras enfermedades como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, lo que hace difícil que el médico general pueda diagnosticarlo.

El Lupus es una enfermedad compleja, que puede afectar casi a todos los sistemas del cuerpo. Su diagnóstico se basa en una combinación de síntomas, manifestaciones y resultados de exámenes. Para brindar un diagnóstico acertado se necesita una cuidadosa revisión de todo el historial médico del paciente y análisis de resultados de exámenes relacionados con su condición inmunológica. Hoy no existe una prueba que por sí sola pueda establecer con precisión si una persona tiene Lupus.  Sólo a través de exámenes completos y la ponderación de los síntomas y su historial, puede lograrse un diagnóstico.

Una vez que se hace el diagnóstico de Lupus deberán tratarse los síntomas del paciente según sea necesario. La meta del tratamiento es controlar la enfermedad y los síntomas  para que el paciente pueda llevar una vida tan normal como sea posible.

Lupus. Puede observarse una mejoría espontánea o la desaparición total de los síntomas. Esto suele ocurrir entre períodos de actividad de la afección. Tales períodos de mejoría pueden durar semanas, meses o años, en ciertos casos, antes de que la enfermedad se presente de nuevo. Aun en pacientes con complicaciones serias el pronóstico es favorable. En la mayoría de los casos el Lupus tiene un curso benigno caracterizado por exacerbaciones con fatiga, fiebre baja crónica, erupciones cutáneas  y a veces dolor e hinchazón en las articulaciones. La mayoría de los pacientes lleva una vida normal, pero algunos desarrollan serias complicaciones.

Yo he preguntado a la joven paciente cómo se mantiene con salud, calidad y ritmo de vida al máximo. Ella aconseja: la mejor forma de convivir con el Lupus es seguir exactamente las siguientes medidas:

Sostener una buena relación médico-paciente y un sólido apoyo de  familiares y amigos.

Administrarse todos los medicamentos, visitar al médico con frecuencia y aprender tanto como se pueda sobre la enfermedad.

Mantenerse activo para resguardar la flexibilidad articular. Alternar ejercicios moderados con períodos de relajación y descanso.

Evitar la exposición excesiva a los rayos solares. Utilizar vestimenta de mangas largas cuando se está al aire libre o al sol.

Las mujeres jóvenes planificar sus embarazos de forma cuidadosa y con orientación médica. Mis valedores:

Aquellos de ustedes que sientan debilidad física y depresiones,  excesivo  cansancio y  necesidad de dormir,  cuidado: visitar al médico.

Mañana, a propósito, se conmemora el Día Mundial del Lupus. Que no sea tarde para algunos de ustedes. (Vale.)

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