¡Hasta El Piojo!

La lucha magisterial, mis valedores, y el linchamiento que en contra de los mentores aplican unos voceros oficiales y oficiosos del Sistema de poder que se ensañan hasta calificar su lucha como un «desmadre», sin más. Es ilustrativo que algún periodista, según afirma Tatiana Coll en el matutino del pasado miércoles, «apareció en la pantalla con el rostro desencajado, visiblemente resentido y contrariado por la decisión de retirar, aunque fuese momentáneamente, la Ley sobre el Servicio Profesional Docente, que debía ser votada sin excusa ese mismo día. Se percibía una ira escasamente controlada».
A tal estilo de periodismo se enfrentan hoy día los profesores de la Coordinadora, un periodismo que a nombre del Sistema de poder mantiene secuestrados pensamiento, lenguaje y acción de unas masas sociales a las que han tornado enemigas del movimiento magisterial. «¡Hasta El Piojo se manifiesta contra los mentores que afectan al futbol en la capital!»
Por si los maestros de la Coordinadora pudiesen aprovecharla va aquí la teoría del maestro sobre sindicalismo y soberanía. Que al arrebatársela a las bases sindicales, la soberanía pasa al poder cupular y de allí al poder del Sistema. En el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación la soberanía no radica en las bases magisteriales, sino en el líder, en este caso en la que hasta hace meses fue la agente gubernamental Elba Esther Gordillo. Este ejemplo vale para ubicar a todos los dirigentes corporativos de control de trabajadores a los que mañosamente se les emboza con el nombre de «sindicatos». Si la Gordillo se hubiese enfrentado al gremio magisterial como simple lideresa, nunca hubiera llegado al puesto que detentaba todavía antes de ser defenestrada por el gobierno de Peña. Van aquí algunos de los elementos que corresponden al subsistema de control y enajenación estatal de los trabajadores:
1.- Construcción y sostenimiento de mafias en la estructuras de los órganos corporativos de control estatal encubiertos con el nombre de «sindicatos». 2.- Mantenimiento de grupos para-militares de acción represiva, intimidatoria. 3.- Impunidad ante los actos delictivos de los agentes gubernamentales. 4.- Sistema de corrupción que utiliza los dineros de los propios trabajadores para mantenerlos sometidos. 5.- Leyes que legalizan el sistema de democracia representativa dando al “líder” la representación jurídica.
6.- Tribunales laborales que actúan de manera facciosa a favor de los órganos de control sindical y desconocen los derechos de la bases. 7.- Tribunales penales que actúan contra los brotes de inconformidad. 8.- Policías que apoyan a los aparatos de control y reprimen a las bases inconformes. 9.- Ejercito que realiza acciones de intimidación y represión. 10.- Los medios masivos de acondicionamiento social encargados de desinformar, calumniar y linchar verbalmente al movimiento para justificar la represión. 11.- Ocultamiento de información por parte de los “líderes” cooptados por el gobierno, para impedir que las bases aprendan formas de lucha eficaces. 12.- Sabotaje a la formación política que genere una cultura proletaria y, por contras, impulso de ideas que crean apatía y falta de interés en los asuntos que competen en el destino de los trabajadores.
Conforme vaya creciendo su lucha, los maestros tendrán que enfrentar todo el sistema de control opresivo-represivo- desinformador, del Poder.
Pero no sólo el manipulador periodista: ¡hasta un entrenador de futbol! ¡Hasta El Piojo! Ah, México. (Qué país.)

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