Reforma Laboral

Los obreros pueden encontrar trabajo, pero sobre la  base de que los salarios que se les paguen nunca deben estar a un nivel que perjudique la demanda de la empresa privada.  (Del liberalismo europeo.)
La energía del obrero cuando se organiza, mis valedores. Si esto lo supieran los trabajadores de nuestro país hoy que les asestan rotundo leñazo con la reforma laboral…
– Yo no entendía, me dijo el maestro, por qué se refirió Marx a la dictadura del proletariado. ¿Qué fuerza podrían poseer los obreros frente a su enemigo histórico?
Y que entonces se puso a estudiar a fondo la trayectoria de un proletariado tan débil hoy día, y que fue así como entendió a Marx. «Ahora te explico punto por punto la trayectoria del obrero desde el siglo XVII. Toma nota».
Encendí la grabadora.
– En el XVII la clase obrara inicia su forma de auto-organización creando núcleos de ayuda mutua para auxiliarse en los problemas más apremiantes: apoyo en enfermedades, entierros, accidentes y otras acciones solidarias. A estas organizaciones se les conoció como  mutualidades.
1.- La creación de las mutualidades fue un proceso sencillo y elemental, donde algunos  obreros se unían, dialogaban sobre sus males cotidianos más urgentes y aportaban pequeñas sumas de dinero para brindarse solidaridad. En esta forma de organización la clase dominante (Estado, burguesía) no detectó peligro ninguno y no se entrometió en la composición de las mutualidades.
2.- La iniciativa de organizarse nació en los obreros.  Al no detectar peligro en esta forma de unión el estado burgués permitió que el curso natural de organización de clase siguiera su proceso histórico sin desviaciones, consolidándose así otra característica determinante: la independencia de clase.
3.- Aún en su fase más elemental del proceso de organización obrera, que fueron las mutualidades, la forma de tomar y cumplir acuerdos fue realizada por los propios trabajadores, sin injerencia ajena. Esto garantizó otro elemento fundamental: la soberanía de las mutualidades estuvo en los acuerdos de las asambleas y, por lo tanto, en las bases mismas.
4.- Para ejercer la soberanía de la base organizada se necesitó algún recurso que permitiera a los trabajadores ejercer la toma de decisiones. Esto los obligó a asumir responsabilidades en la conducción de sus objetivos, no delegar en una fuerza ajena a los propios obreros la conducción de sus tareas. La forma que garantizó este principio de soberanía fue la democracia participativa.
La democracia participativa, cuando se convierte en única y excluyente, choca con los principios de pertenencia de las bases sociales, que les arrebata la posibilidad de tomar decisiones, y crea el poder de las cúpulas,  reproduciéndose de esa manera una forma más de control del Estado.
5.- Las desviaciones de los objetivos concretos de las mutualidades fueron detectadas a través de mecanismos que se crearon para transparentar esas desviaciones cometidas por los responsables de llevar a cabo tal o cual encomienda. La soberanía en manos de la asamblea y el ejercicio la democracia participativa  permitió poner correctivos inmediatos, generándose de manera expedita la revocación del mandato.
6.- Dentro de este mismo proceso se practicó un elemento consustancial a la conciencia de clase del proletariado: la ética política. En la conciencia proletaria no existe la categoría de explotación. La clase obrera no necesita hacer trampas a sus semejantes ni convertirlos en sus subordinados. (Esto sigue mañana.)

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