Ahora resulta, mis valedores, que según encuesta reciente convocada por el diario español 20 Minutos, la bandera más bonita del orbe resultó ser la nuestra Sin más. Qué les parece. Yo ahora a propósito, evoco la reclamación que a principios del sexenio pasado lanzaba un Jaime Veloz, diputado priista contra el segundo marido de Marta, el del «águila mocha»:
¿Por qué cambió Fox nuestro escudo nacional? No me convence ninguna de las explicaciones de la señora Marta de que el águila está en posición de ir hacia adelante. ¿Cómo puede un águila caminar hacia adelante, si no tiene alas..?
Al propio tiempo la fracción del PRI en la Cámara de Diputados presentaba un punto de acuerdo: «para que este órgano legislativo exhorte a la Sec. de Gobernación con objeto de que disponga que todas las dependencias del Ejecutivo Federal utilicen legal y correctamente los símbolos patrios».
Tartufismo el de la legislatura tricolor, que mañosamente omitía un hecho aberrante: que desde su nacimiento y hasta el día de hoy el PRI viene haciendo mal uso de los colores patrios para embarrarlos en su logotipo. ¡A lo largo de 79 años corridos! Tartufismo, repito, porque cuando la
oposición, años antes, presentó un punto de acuerdo para que el Senado prohibiese al PRI el uso de los tres colores, así respondió el entonces partido del gobierno:
– ¡Eso nunca! ¡La propuesta no tiene por qué ser aprobada en el Senado, y ni siquiera por el Congreso, toda vez que es un asunto interno del PRI! Si nosotros decidimos cambiar siglas y logotipo es un asunto que sólo toca a nosotros. No tiene por qué tratar de imponérsenos con camisa de fuerza La propuesta, sin duda tiene un fondo electorero…
Y a la exhortación de Ernesto Rufo, del PAN, para que los priistas liberaran los colores patrios, la respuesta fulgurante de un grupo de jóvenes obviamente «revolucionarios»:
– ¡Para el Frente Juvenil Revolucionano del PRI, la propuesta es una tontería que debe ser rechazada! Cada partido tiene derecho a utilizar los colores con que se identifica El PAN utiliza el azul y blanco porque se identifica con la bandera gringa. ¡El PRI ha utilizado siempre los colores nacionales porque siempre se identifica con México..!
El Partido de la Revolución Democrática, por su parte: «Impugnaremos ante la autoridad electoral la utilización de los colores de la bandera nacional en el escudo del PRI. No es sólo un reclamo nuestro; en las encuestas que hemos realizado a lo largo del país, millones de mexicanos perciben el mismo sentir. O todos utilizamos los colores nacionales, o ninguno».
Entretanto, «Diversas organizaciones civiles y ciudadanas pidieron al Congreso que tome medidas para establecer una prohibición para que cualquier partido político use los colores nacionales para manipular al electorado y hacerle creer que ellos son México y que México es de ellos».
– ¿Que qué?, se encrespó un Amador Rodríguez, tricolor. ¿Que qué? ¿Despojar de sus colores patrios a mi partido? Esa es sólo una cortina de humo de la oposición. Tal parece que se considera a la ciudadanía como tonta o tarada que no sabe por quién votar, y entonces lo que hace es decir: «Voy a votar por la bandera». Eso es totalmente estúpido…
Y el priista (dije priista qué irónico) Campa Cifrián: «No hay marcha atrás ni titubeos que obliguen al PRI a cambiar los colores de su logotipo. Ellos le dan la identidad y es un derecho que tiene desde su creación. Los priistas no perdemos el tiempo en criticar los colores azul y blanco del PAN, o el amarillo del PRD. ¿O sí..?
Un chaquetero más. Así daba color el entonces priista Arturo Núñez «A los colores patrios tenemos un derecho histórico. Con ese tema recurrente y obsesivo pretende la oposición justificar sus derrotas electorales, argumentando que pierde porque el PRI tiene esos colores en su emblema El PRI hará valer su mayoría para defender sus colores patrios. ¡Nosotros iniciaremos una cruzada en defensa de la identidad de nuestro partido..!
Y una última voz: «El PRI no debe utilizar los símbolos patrios. El Himno Nacional y la Bandera pertenecen a los mexicanos, son símbolos de los mexicanos, no sólo de un partido. Y México no es el PRI ni el PRI es México.
Sí, el ex-priista López Obrador, ¿lo conocen ustedes? En fin, que en todo esto lo único cierto es que la bandera más bella del mundo es la nuestra, siempre que vaya estampada en un barril de petróleo. (Répsol.).