Lésbico amor

Marieta, hija del presidente Raúl Castro, ofrece trabajar en favor del respeto a la diversidad sexual en Cuba.

Y hablando del tema, mis valedores, la semana anterior transcribí para ustedes un par de retazos de la relación histórica que formula cierto defensor de los derechos del homosexual. De las compañeras lesbianas, en tanto, la Asamblea Legislativa del DF aprobó hace años una Ley de Sociedades de Convivencia, que, de cumplirse, me parece excelente. Sí se pudo, digo a ustedes mi frase, que la mediocridad tornó chabacana; sí se pudo, y para celebrarlo, hoy también, convoco el espíritu de Safo, poeta griega nacida hace unos 26 siglos en Lesbos, ella que tantos himnos y elegías le escribiera al lésbico amor, como ese poema dedicado «A una que nació en Lesbos»:

Corriendo por mis venas – llama vivísima – no bien te miro, siento. – Y en mi inmensa delicia – a los dulces transportes -que siente el alma mía – la lengua a hablar no acierta – la voz juzgo perdida.

Yo, en tanto, brindo por la mujer, en este caso por la sota moza cuya preferencia sexual es distinta a la de las heterosexuales y es, por lo mismo, señalada y marginada por una sociedad de tartufos providas, de prejuicios y doble moral a la manera de Rivera, cardenal de la iglesia católica y solapador de curas paidófilos. Yo, amador amante de mi amantísima, aquí me permito nombrar, saludar y entregar toda la solidaridad de que soy capaz a las mujeres que, por cuestión de sus preferencias sexuales, integran (con el indígena, la trabajadora doméstica y el inválido, qué vergüenza para las autoridades que en este país se la viven loando el respeto irrestricto a los derechos humanos y las garantías individuales); que integran, repito, un grupo aparte: el de las compañeras del lésbico amor. Mis valedoras lesbianas:

Estoy mirando la foto del matutino fechado hace años. ¿La vería algún macho muy macho? ¿Le provocaría el desagrado que a las pías sociedades de padres de familia? El pie de foto: «Homosexuales ven de cerca la oportunidad de unirse en pareja y contar con los mismos derechos (salvo adoptar) que las uniones tradiciones. Para ello se manifiestan frente a la ALDF para presionar y que la Ley de Sociedades en Convivencia sea aprobada». (Lo fue. Ella y él, que fueron él y ella, acaban de legalizar su unión, (Perfecto.)

En la vieja foto, dos sota-mozas garridas las manos de esta en la cintura de esta otra, se repegan labio a labio y pecho a pechos, qué bien. Pues sí, pero en nuestro México el derecho ajeno de los grupos marginados se mienta, sí, pero no se respeta, y es por tan intolerable situación que algunas de las víctimas de la discriminación, concretamente las «disidentes sexuales» eligieron algunas fechas para tomar la calle y hacerse oír con demandas diversas, entre las que incluyeron la creación de instancias legales contra delitos derivados de la discriminación sexual, y que para ello se difundiese el Art. 206 del Código Penal del DF., que así lo sanciona: «De uno a tres años de prisión, así como de cincuenta a doscientos días de salario mínimo, como multa, al que provoque o incite al odio o a la violencia, excluya a algún usuario, o niegue o restrinja los servicios a personas que se distingan por su orientación sexual».

Amor, de tus transportes – librar quiero a mi alma – En otro tiempo Athis – por ti sufrió mil ansias…

Y así siguieron las exigencias de las sota-mozas del amor amoroso de las parejas pares, que dice el poeta: respeto a la diversidad sexual, no intolerancia, no dogmatismo ni cerrazón, o el país va a desbarrancarse en esa lóbrega zona que preludian las palabras de la psicóloga de la Preparatoria 6 frente a dos jovencitas alumnas que se demostraban amor.

– ¡Esas son una verdadera enfermedad…!

Cuidado, mis valedores, mucho cuidado. No vayamos a caer en situación como la de Nigeria, de donde podemos tomar das ejemplos: el de Safiya, en primer lugar; divorciada, al parir a su hijo estuvo a punto de sufrir una condena semejante a la de Amina, el segundo ejemplo, a quien el Tribunal Supremo de aquel país condenó a una sentencia que le fue pospuesta unas meses como «permiso de lactancia». Después, a Amira la enterrarían hasta el cuello para luego irla matando a pedradas, con piedras «que no sean tan chicas que no le hagan daño, ni tan grandes que le provoquen la muerte demasiado pronto…»

Feliz quien a tu lado – por ti sólo suspira – y el hondo placer goza – de oír tu voz divina.

(Mujer…)

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