Ã?l, seguramente, volverla a empuñar el látigo para expulsar del templo a los mercaderes, esos vendedores ambulantes que se han apoderado del atrio de la basÃlica. (Dirigente del comercio establecido.)
Los ambulantes, mis valedores, esos beneméritos buscavidas de la vÃa pública, por más que se han convertido en toda una plaga para la ciudad, porque en su provecho y en perjuicio del resto de los que en ella vivimos han terminado por privatizar la vÃa pública Siniestro.
¡Esas mafias del ambulantaje, que se engullen la ciudad y de ella se mantienen mientras mantienen a raya las instancias legales, faltas éstas de unos «elementos» en su lugar con qué dar a valer la ley! El Centro Histórico, La Merced, las estaciones y vagones del metro. Que si le vale diez pesos porque le contiene, y que son-treinta éxitos del ayer, y que si…
Ah, los vociferantes del «le vale diez pesos». Ah, de las mafias y los torvos intereses que mueven a las tales mafias. Ah, esos dirigentes que desde los tiempos de Manuel Camacho el regente hasta los perredistas cupulares Padierna y congéneres manipulan las mafias de Alejandra Barrios, y la Sánchez Rico, Magdalena Acuña, Marisela Sánchez, El Cari, Roberto López, Edgar López Nájera y tantos más. A propósito, fue en la tertulia de anoche cuando tomó la palabra el maestro, y a la letra dijo: – Va aquÃ, contertulios, el retrato hablado de esos que desde hace décadas vienen mangoneando tales mafias; sus principios, valores, lealtades y perfil psicológico. Remontémonos al año de 1997. En Los Pinos, Zedillo, y en la regencia del DF el hoy profugo Espinosa Villarreal.
«A pesar del Programa de Reordenamiento del Comercio en VÃa Pública, el gobierno capitalino reconoce que las negociaciones con los lÃderes de los ambulantes se estancaron y se dejó de pagar el derecho de vÃa. Espera lograrlo con este plan: por cada 200 ambulantes habrá un verificador, por cada 12 verificadores existirá un supervisor, y por encima de la pirámide un coordinador general. Asi quedará resuelto el problema de los vendedores ambulantes». Han pasado 10 años, y tres mediocres por Los Pinos, ¿y..? ¿Qué les parece? Y sigo. Enero de 1997.
«Son casi 20 mil los votos de otros tantos vendedores ambulantes de Alejandra Barrios, que se declara abiertamente priista y dispuesta a apoyar al candidato que postule el PRI al gobierno del DF. Silvia Sánchez Rico, que controla a más de 10 mil ambulantes, aparece en la lista de distinguidos priÃstas. Eso soy. La Merced es del PRI y sólo apoya a Del Mazo. Asà como impedimos el acto panista de Castillo Peraza, obstaculizaremos lo que pretendan hacer los demás candidatos…»
Y la hoja volante: «Compañeros de la vÃa pública, esto es lo que nos ofrecen: Limpiaré la vÃa pública de los ambulantes y vendedores de la calle, Carlos Castillo (PAN). Terminaré con los ambulantes porque sólo venden lo que se roban de los tráilers, Cuauhtémoc Cárdenas (PRD). Prefiero cien mil comerciantes en la vÃa pública, que cien mil delincuentes en la calle, Alfredo Del Mazo (PRI). Nos decidimos por quien nos comprende». Y la Sánchez Rico: «Es inimaginable un triunfo del PRD. No va a ganar, no tiene caso pensar cómo trabajarÃamos con Cárdenas en el gobierno, eso es imposible, tiene que ganar el PRI».
En eso, ¡Cárdenas, el favorito! Y entonces: «Reconoce la Barrios que sus afiliados dejan el PRI. La derrota de Del Mazo, afirma, ninguna pérdida para los ambulantes priÃstas: Cárdenas va a eliminar la represión y la persecución policÃaca en contra de nosotros. El PRI, en cambio, tiene el vicio de repetir y repetir a los mismos que están, y a nosotros nunca nos tomó en cuenta. A las camionetas de la delegación les entregamos semanalmente 320 mil pesos, tanto como que damos a nuestro lÃder. Si es necesario cambiar de bandera, los ambulantes se van a otro partido…»
Julio de 1997: ¡Los ambulantes, todos con Cuauhtémoc! ‘Yo pongo a su disposición todos los mÃos», proclama la Barrios. Frente a las fotos de Oscar Espinosa, Manuel Camacho, Aguilera, Roberto Campa y Enrique Jackson, sus protectores del PRI, la Sánchez Rico: «Al son que nos toquen bailamos». Pútrido. Y llegaron las elecciones del 2 mil, y la Barrios, ChavarrÃa y Hernández Rico ofrecieron su apoyo al priÃsta Silva Herzog: «Lució ésta en el evento rodeada de guaruras y jurando que trabajará para que el PRI recupere el gobierno del DF. A gritos llamaba al candidato: ¡Silva, amigo, Silvia está contigo!» ¿Cómo ven, contertulios?
Logreras y ventajistas. Ayer ¿a quién se las dieron? Mañana, ¿a quién se las andarán dando? Su lealtad y sus cuotas. (A saber.)