Una burra quiso rebuznar y no pudo porque nunca se aprendió la tonada (De la homilÃa dominical de Norberto Rivera, cardenal de la Iglesia Católica)
Los infelices que en algún rincón del infierno de Dante arrastran arrobas de descrédito: Fox, por supuesto, Marta, sus hijos, Ulises Ruiz el de Oaxaca, el «góber» precioso de Puebla, Mario MarÃn, y Ugalde el del IFE, el Tribunal Electoral de la Federación en pleno y algunos más que, aplastados por el deshonor, han adoptado la técnica de la raposa: fingirse muertos. Ahà están los Montiel, Hildebrando, Aldana y Romero Deschamps el Emilio Gamboa del florido lenguaje, Ã?scar Espinosa y tantos más. IncreÃble que al mural del descrédito se agreguen los jerarcas de la católica, hasta el grado de que tengan qué apoyarse entre ellos y manifestarse adhesiones y votos de confianza..
Recuerdo que ya en este sexenio el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez fue acusado de complicidad con jefes del narcotráfico, y la PGR abrió el expediente respectivo. Rápido de reflejos, Norberto Rivera cardenal: Los obispos del Episcopado y yo apoyamos totalmente Al cardenal Juan Sandoval Iñiguez. Nada le encontrará la PGR.
Nada ilegal pudo encontrarle, y esto gracias a un oportuno milagro de San Cristóbal, no el santo descontinuado sino el rancho de Fox, a donde el purpurado en entredicho fue en romerÃa Hoy es el tiempo del que al que apoyó lo apoyen: Doce obispos del Episcopado se solidarizan con el cardenal Norberto Rivera por las agresiones que ha recibido de parte de «enemigos polÃticos». «Como colaboradores estrechos de Su Eminencia, le mostramos nuestra plena comunión y reconocimiento a su valiente ministerio pastoral».
De su presunta protección al sacerdote paidófilo Nicolás Aguilar, ni una palabra A propósito: la acusación contra Sandoval Iñiguez se referÃa al lavado de dinero del narcotráfico. Ahora pronto lo afirmó, palabras más o menos, Ramón GodÃnez, obispo de Aguascalientes: AquÃ, en el templo, se purifica el dinero del narcotráfico que recibimos en calidad de limosnas...
Narcotráfico y lavado de dinero: el negociazo de narcos y jerarcas del dinero sucio (dinero socio) ha corrompido y ha sido corrompido por magistrados, policÃas y polÃticos, pero que ahora los altos clérigos de basÃlicas y catedrales acaben de corromper el ambiente de Osieles y Chapos Guzmán…
Las opiniones de tonsurados sobre los negocios de ciertos clérigos. Leonardo Boff, teólogo de la «TeologÃa de la Liberación»: Es profundamente antiético que jerarcas de la Iglesia Católica Mexicana se haya visto envueltos en problemas con el narcotráfico. El poder religioso entra siempre en articulación con el poder polÃtico y el poder económico. Si el poder religioso no es vigilado, controlado, y si no mantiene su altura ética, hace negocios…
Sergio Obeso, obispo: Yo rechazo que la Iglesia esté utilizando dinero del narcotráfico. Se pueden decir tantas cosas…
El obispo de Hermosillo, Son., Carlos Quintero: ‘Bueno, sÃ, en Tijuana existen familias que han sostenido parroquias con dinero del narcotráfico. Seamos realistas. SÃ, no podemos ocultar el mal, pero tampoco debemos omitir las cosas buenas del mal. En Tijuana hemos encontrado familias buenas que han ayudado a sostener el seminario y muchas otras que han aumentado el número de parroquias. Acepto que recursos provenientes del narcotráfico han llegado hasta las arcas de la iglesia, particularmente en esta frontera».
Un José Raúl Soto, profesor de la Univ. Pontificia de México: AquÃ, en la basÃlica de Guadalupe, se los digo como párroco, los narcotraficantes son muy generosos. Sin dejar de ser traficantes de drogas, ayudan y dan limosnas que nosotros ya quisiéramos hacer. Los más generosos hasta hoy han sido Rafael Caro Quintero y Amado Carrillo, particularmente…
Alberto Athié, sacerdote: «La Iglesia Católica Mexicana se mantendrá siempre abierta a los narcotraficantes. Los jerarcas católicos estarÃan dispuestos a reunirse con los traficantes, sÃ, pero sólo para pedirles que abandonen su actividad. Ellos, los narcotraficantes, son vistos como los más malos entre los malos, aunque en algunas ocasiones son diferentes. No podemos identificarlos como personas esencialmente malas. Hay quienes tienen la inquietud de buscar el bien y hacer cosas a favor de la comunidad».
G. Prigione cuando nuncio apostólico del Vaticano en México: «El padre G. Montaño fue el enlace entre los Arellano Félix y yo. Pero les prometo que no volveré a tener contacto con alguno ni a entrevistarme con narcotraficantes».
Omito nombres de simples curas coludidos con el narco para finalizar con los conceptos del golfista, empresario taurino, bont vivant y obispo en sus ratos perdidos Onésimo Cepeda: Nosotros los clérigos les decimos a Amado Carrillo y demás narcotraficantes: «Vayanse, hijos, el Señor los perdona y no pequen más». El resto es silencio. (Dios…)
elvaledormx8yahoo.com.mx