¡Viva la Reacción! La Reacción es la única parte del sector mexicano que tiene derecho a la vida! ¡Más nos vale un solo Juan Diego que todos los Juárez de la historia,..!
-Pregón sinarquista-
Y de no creerse, mis valedores: cristeros y sinarquistas mal terminan de festejar la comalada de 24 cristeros que en mayo del año 2000 les beatificó Juan Pablo II, cuando ya andan ahora en plena celebración de ese nuevo santo que les parió la cristera, San Rafael Guízar y Valencia, tío, por cierto, del fundador de los Legionarios de Cristo, paidófilo y aspirante a santo, Marcial Maciel. Laus Deo.
Y de no creerse, una vez más: cuando uno podría suponer que en el México actual ese episodio negro de la historia patria que fue el movimiento cristero quedaba superado del todo, un día de aquellos me fui a topar con la noticia de que el fanatismo cristero mantiene en pie una contienda contra la Constitución de 1917 que sembró en el país un almácigo de 70 mil cadáveres. Quién lo creyera Pues sí, pero ahí, en el matutino, el soberbio reportaje de Lourdes Flores, con los viejos cristeros que celebraban el hecho providencial de
que Roma les beatificara 24 de sus cómplices de armas. Ni más ni menos…
«Con eso, el Papa le dice al mundo que este movimiento fue legítimo y sigue vigente.» Escalofriante, y tantito peor:
«Sigue vivo el proyecto de impulsar a través de los actuales gobiernos panistas la censura, la oposición a la educación sexual y laica, así como al aborto y a la igualdad de la mujer».
Y ahora su nuevo santito, tan involucrado con el movimiento cristero. Mis valedores:
Tengo en mi mesa libros diversos sobre el Estado, la Iglesia católica y el movimiento cristero de 1926-29, pero voy a referirme a la repercusión inmediata que la forja de beatos a escala industrial tuvo en la vida de movimientos medievales como la cristera y el sinarquismo. Porque apenas el Papa proclamaba la beatificación de los 24 belicosos, ocurrió que en plena plaza de armas de la ciudad de Querétaro, en la cercanía del Teatro de la República (donde en 1917 se promulgó la Constitución, qué simbolismo), los recién resucitados a punta de beatos, militantes todos ellos de la difunta Unión Nacional Sinarquista, se dieron a festejar la acción del obispo de Roma, y lo festejaron muy a su modo: con el ondear de viejas banderas todavía pringadas de sangre añeja, polvo de aquellos cristeros lodos, y el grito fanático y sinarquista:
– ¡Viva Cristo Rey! ¡A implantar un orden social-cristiano! ¡Vamos a imponer la contrarrevolución! ¡Viva la Virgen de Guadalupe…!
Como en las épocas negras, rojas de sangre recién derramada Nomás me quedé pensando, y a la mente se me vino. aquel retazo de mi juventud que viví en Guadalajara, la de aquellos tiempos, qué tiempos, la ciudad reaccionaria y devota; la de Orozco y Jiménez, cristero y obispo. Aquel león herido…
En fin. Mis valedores: muerto y sepultado suponía yo al sinarquismo, que a leguas olía a difunto como ya en vida apestaba. Pero cadáveres Vemos. De repente, en Querétaro, los Lázaros se levantan y andan, y claman, guiñando el ojo al de Roma para que más levantiscos les trepe al altar, como ahora Guízar y Valencia:
«¡El sinarquismo es el instrumento de lucha de las nuevas generaciones! ¡El anarquismo destruirá la Revolución y restaurará el orden cristiano! Porque hay dos ideas contrapunteadas: ser patriota y ser revolucionario.» Válgame.
Conclusión: gracias al Papa, su mazorca de beatos y su flamante San Rafael Guízar y Valencia, una vez más levanta cabeza ese sinarca que en su momento clamó: «¡Hitler es el gran azote de Dios, un genio militar. Cuando cumpla su misión, la destrucción de Rusia, se romperá en dos pedazos. Pero Franco es otra cosa. La salvación de México está en reafirmar su espíritu católico, su tradición católica, y como ésta la recibimos de España, nuestras ligas con España son las ligas con Franco, que restaurará la hispanidad…»
Cuenta J. Mayer de una María Cruz Arciga que al entregar su hijo a la Unión, lo juraba «Prefiero llorarlo muerto antes que verlo convertido en un convenenciero y en un traidor. ¡Ay, señores!, yo sí me siendo loca de cariño hacia todos ustedes. No tengo más que mis hijos, y con gusto los lego a la patria.» (Dios…)
Y otra perlita más del «purpurado» de mayor actividad política de nuestro país. El matutino: «el cardenal Norberto Rivera Carrera insistió en su petición de que los niños en Oaxaca regresen a clases, pues aseguró que es absolutamente indispensable porque sin eso ?? Oaxaca no tiene futuro ?. Y sigue: ?? terrible toda violencia. La violencia siempre lleva un espiral y hace explotar a la sociedad y ni en contra de ellos, ni en contra de nadie debe ser utilizada para arreglar algún asunto ?. ¿Y la guerra cristera? Para remachar y probar nuestra capacidad de indignación: ?? Creo que el nuevo gobierno a eso debe aspirar, no sólo en relaciones exteriores, económicas, pues el gobierno en turno siempre debe buscar mejorar lo que hasta ahora se ha hecho ?. Así o más. Amén.
siempre la mercadotecnia nos obliga a tener productos nuevos, así la diversidad nos ayuda a tener un público acrecentado por el fanatismo religioso y el politeísmo que vivimos, adorándo al santo patrono del pueblo o colonia, ya que cada comunidad debe de tener su mayordomía anual como distingo social que los hace diferentes a sus correligionarios, el santo número 30 en nuestra creciente lista nos lleva a tronar cuetes de júbilo desde monseñor abascal (presente en roma a recibir al nuevo beato) hasta el último feligrez y al grito de «viva cristo rey» expulsemos a los detractores juaristas.