México, 13 de septiembre de 1847 -13 de septiembre de 2006. Paisanos, tengan presente, no se les vaya a olvidar. No se les olvide que fue un día como hoy, pero de hace 159 años, cuando el pabellón de las barras y las estrellas ondeaba en el Palacio Nacional de nuestro país. Fue aquel un sometimiento armado; hoy, el sometimiento no precisa de armas de guerra. A propósito de armas y sometimientos: al cumplirse algún aniversario de los hechos violentos del 11 de septiembre de 2001, lo afirmó el gringo Bush:
«Los americanos luchamos no para imponer nuestra voluntad, sino para buscar la paz…»
La paz. Hace 159 años lo proclamaba el presidente Polk: «Debemos buscar la paz. Debemos imponerla a nuestros enemigos, haciéndoles sufrir la maldición de la guerra». Hoy, lo afirma G.W Bush: ‘Yo estoy luchando para asegurar la paz. No para imponer mi voluntad, sino para defendernos y para extender las bendiciones de la libertad…»
El historiador norteamericano: «Polk, al mismo tiempo que mantenía una guerra de devastación, manifestaba públicamente sus deseos por la paz».
Hoy, el Dr. Larry M. Wortzel, coronel del ejército de EU (retirado): «Si la única vía para atacar a una organización terrorista es unilateral, aunque sea de manera clandestina, tenemos que hacerlo». Y Bush: «De ser necesario, actuaremos nosotros solos. La Organización de Naciones Unidas es prescindible».
Hace 159 años, los partidarios de Polk, escudándose en el falso supuesto de que México había provocado la guerra, «abogaban por el arrasamiento de las ciudades mexicanas y por la destrucción de vidas mexicanas».
Lo proclama G.W Bush: «Nosotros somos una nación con vocación decididamente pacifista».
Y el historiador norteamericano: «Saqueos, carnicerías, crueldades, el matar a los heridos en los campos de batalla; y aun en muchos casos quemar hombres vivos, han sido anotados por parte de altas autoridades oficiales, como parte de la historia de la guerra con México».
Lo publicaba un diario estadunidense: «Hasta que aplastemos a los mexicanos y llevemos la destrucción y la pérdida de vidas hasta el fondo mismo de sus hogares, y los hagamos crujir bajo el peso de nuestra mano de hierro, hasta entonces vamos a ser respetados por los mexicanos».
Y otro más: «Destrúyase la ciudad de México a raíz de la tierra sobre la que se levanta. Hágase desaparecer Puebla, Querétaro, Jalapa, Saltillo, Monterrey, de la misma manera, y después auméntese nuestras demandas».
Lo promete G. W Bush: «No permitiré que ningún terrorista o tirano amenace a la civilización con armas de destrucción masiva. Prometo una victoria sobre las pandillas fanáticas de la historia Nos hemos hecho a nosotros mismos y al mundo una promesa sagrada: no descansaremos hasta que se haya hecho justicia y nuestra nación esté segura Lo que nuestros enemigos comenzaron, nosotros lo terminaremos…»
«En marzo de 1847, los cónsules extranjeros escribieron al general Scott sobre los terribles resultados del bombardeo a México. The New York Herald decía que habían convertido la ciudad en ruinas bajo las cuales habían sido sepultados un gran número de no combatientes: hombres, mujeres y niños».
Mr. Bagby, Senador ‘Tero la vida de un solo ciudadano de EU es más valiosa que las vidas de cien mil mexicanos, hombres, mujeres y niños».
B. Delorme, historiador: «Los invasores llegaron al Castillo de Chapultepec pisoteando cuerpos de héroes, y la bandera de las barras y las estrellas ondeó sobre aquel memorable lugar, después de que los alumnos del Colegio Militar hubieron dado su vida por defender el último reducto de la Patria El mismo 13 de septiembre las tropas del general Scott se hacían dueñas de la capital de la República ¡El 16 de septiembre de 1847 la bandera del invasor ondeaba airosa, en el Palacio Nacional..!
Durante los 10 largos meses que el ejército invasor ocupó la capital, muchos fueron los mexicanos azotados a cuerpo desnudo, tanto en la plaza principal como en los costados de la alameda Pronto, los invasores se convencieron de que si hasta entonces habían tenido que habérselas con Santa Anna, ahora tendrían que luchar contra el pueblo «.
Hoy, G.W. Bush: ‘Luchamos no para imponer nuestra voluntad, sino para defendernos y para extender las bendiciones de la libertad».
Hace 4 años Santiago Creel, entonces Sec. de Gobernación: «El compromiso del gobierno mexicano: en el caso del terrorismo, ser solidarios con la comunidad internacional y particularmente con el pueblo y gobierno norteamericano». Es México. (Mi país.)
asi es valedor, las heridas aún sangran y los santa annas se multiplican.
COMO UN MEXICANO CUALQUIERA…
Noche del grito, cerca de las once de la noche. Me sirvo un trago de taguarniz y me reúno con la familia en la sala, ponemos algo de música e invitamos a la televisión a que sea el centro de reunión y esperamos que el presidente de algunos mexicanos de el grito de viva México y muera el falso gobierno. Comienzo a buscar en todos los canales y lo que encuentro es que están encadenados a un solo lugar: Guanajuato. Con el segundo vaso en la mano grito viva México, llevándome a la boca unas sabritas con salsa de la costena, en el zócalo de Chilpancingo disfruto de los grandes artistas que traen las televisoras, veo a la tonita estrenando pectorales y de pronto… me acuerdo de: la convención nacional democrática; Andrés Manuel; el nuevo gobierno; los nuevos empleos de calderón.
Me retiro a dormir y pido a Dios por estos pecados y mañana será otro día en este México de la zanahoria.