Se afirma que los dioses enloquecen a quien quieren perder , pero la realidad es otra : faltos de temple y carácter cuanto sobrados de odios , soberbia , ambición algunos no son capaces de soportar un conflicto superior a sus fuerzas , y entonces se desbarrancan en la sombría región de la locura . De la ficción y a memoria recuerdo , junto a locos notables como los de Maupassant y el del Gogol , al trágico Rey Lear , cuyas locuras de cuando cuerdo lo llevaron a las estrujantes escenas del viejo al que en pleno delirio abate la tempestad. El anciano insensato es , creo , el más humano de todos los trágicos entes de Shakespeare. El más trágico de sus humanísimos personajes . Y en los anchurosos terrenos de la mitología:
Ayax, valiente como ninguno frente a los muros de Troya. Muerto Aquiles y porque lo consideró de justicia. Ayax reclamó para sí las armas del inmortal (ni tanto). Cuando Agamenón cedió esas armas a Odiseo-Ulises, tal fue en Ayax la cólera , que se atrevió a increpar a los dioses, culpa la más penada del Olimpo: la hybris , desmesura soberbia. Ayax fue castigado con la locura , y su mente tomó por guerreros troyanas un ato de ovejas , a las que acometió con su espada . Carnicería. Trágico doblemente , por la suprema crueldad con que se refina el castigo: tal como siglos más tarde Cervantes a don Quijote y con la aviesa intención de que se avergonzara de su hazaña ridícula ,los dioses devolvieron la razón al troyano. Refinado sadismo.
Y si no, ¿cómo procedió , ya cuerdo , el héroe? caminó hasta la playa , y en la arena enterró su espada y se recostó en ella. Del lado del corazón. ¿Don Quijote? Derrumbado en su cama , desencantado y agónico , renegó de sus pasadas locuras . A Sancho , que lo excitaba a levantarse y echarse a andar detrás de endriagos y dulcineas , respondió el cuerdo , y aquí lo patético de la razón recobrada , que ya no se deja llevar por el fulgurante idelismo:
??No , Sancho amigo: en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño?.
Triste , sí , mas no importa; se perdió un idealista y un soñador , pero esa bella locura es contagiosa: el Sancho Panza que fue zafio y vulgar es ahora el iluminado que anhela volver a los caminos del ideal ( a abrir esos caminos) y enfrentar a gigantes , endriagos y dulcineas, y entre los astros volar a lomos de Clavileño. La locura del ideal no muere con el claudicante , que otro tenderá el ala rumbo a ??esa excelsitud inasible?. Pero me estoy desviando , y a mi edad…
Existe en la historia patria un personaje de la vida real , trágica mujer que desde el palacio de gobierno tedjió un poder de pacotilla y , con el marido de cómplice , se atragantó de honrar y titulillos honoríficos efímeros y deleznables. Esta reina de opereta llegó al gobierno famélica de fama , riquezas , poder. En su alucinante protagonismo llegó a tales límites de presión , tensión y ansiedad , que su car´cter falto de reciedumbre no logro resistir. ¿Su nombre? Ustedes bien lo conocen , tanto como sus robos (escándalo del palacio y de todo el país) y desarreglos de conducta propiciados por su posición como mujer del gobernante y gobierno ella misma tras del poder. Viciosa de lujos , derroches y protagonismos , sus joyas , riquezas , ostentación , desmedida avaricia y compulsión por el poder , le acarrearon el odio de los nativos , sus vítimas. Pero para ese poder de la pareja real se acercaba el término, y la desdichada temía que sus depredaciones fuesen castigadas por quien venía a echar del palacio al par de depredadores. ¿El nombre de la rapaz? Lo conocen ustedes , ¿o no..?
María Carlota Amalia era su nombre, y se embarco´en la aventura de convertirse en emperatriz e inventar , con Maximiliano , un imperio de pacotilla que iba a re-matar en el Cerro de las Campanas , donde terminaría la locura imperial , aunque la locura de Carlota venía con ella . Presionada al máximo e intentando salvarse de la justicia , la infeliz se lanzó hasta París y encaró a Napoleón III , y le recordaba acuerdos que él se negó a reconocer . Anhelante, Carlota acudió a su última carta : Pío Noveno , ??Sálveme , Su Santidad. Los esbirros del tabasqueño me van a hacer una auditoría!?
-Cálmate , hija , que ese impío nunca llegará al gobierno.
-Garantizadme , por el Redentor , que pondreís en el trono a Calderón . Porque las noches me paso aterrorizada de que sea el tabasqueño
-¡Jamas! Los mexicanos no van a ser de veras tan agachones como para dejar que triunfe Madrazo.
-No , si el Madrazo me viene por otro lado . ¡El Peje, Su Santidad! Llegue ése y lo primero que haga será revisar las cuentas de mi marido , de la familia , las mías , las de mí Manolo . ¡Con vuestro permiso , Su santidad..!
-¡Hey , qué haces!( Extraviada ya del todo su razón , Carlota introducía su diestra en el chocolate de Su Santidad , y lamía):?¡Las Gacelas del Peje me siguen el rastro y me quieren envenenar!? Trágico. (¿No?)
Ojalá podamos ser testigos del desenlace de este drama…