Fue un Madrazo Gordillo

Madrazo Gordillo , mis valedores. Cuántas veces , desde hace tantos ayeres , lo vengo sufriendo en plenos redaños. De los más recientes recuerdo el de 1994 , el de cinco años después , el del 2002 , el de hoy , en fin. Qué destino.
La crónica del de hace 3 años: amarga la boca y el ánimo desabrido desperté aquella mañana después de agria pesadilla que me desgarró a tarascadas de IVA , derroches de Marta y estrepitosa depredación de los Bribiesca Sahagún. Mi país , en aquel mal sueño , era el averno de la corrupción lucrativa e impune. Claro , sí , por supuesto : el timbrazo del despertador me gritó que todo ( derroches , sinverguenzadas , impunidad ) habia sido un mal sueño . Pues sí, pero los efectos de la pesadilla , como los de la borrachera…
Sonámbulos pasos , alcancé el comedor e intenté sobreponerme a la mala impresión. Con huevos . A la mexicana , con su chilorio a un lado. Y venga el primer bocado , y venga el matutino , y friégale . Mis valedores : ahí , en primerísima plana, el Madrazo:

¡Definirá la sociedad civil la contienda priísta! ¡Es necesario dignificar la política y regresar con ella al lado de la gente , a levantar sus banderas , a compartir sus sueños a honrar su confianza! ¡ Es la hora de abrir las puertas y ventanas de nuestra organización al aire fresco de la imaginación política y de la concordia..!
La concordia, dijo. Y que todos a votar . Por la mancuerna Madrazo-Gordillo. Para que soplara el aire fresco de la concordia con la mancuerna Madrazo-Gordillo . Releí el texto aquel , muestra admirable de la más rancia , la más falsa retórica decimonónica, y mis huevines me supieron a bilis , a sarro , a acedías . Dignificar la política. A la mente me llegó el Madrazo que recibí a raíz de la campaña gubernamental de Tabasco , en 1994, cuando el de la ??concordia? , más allá de los 5 millones que le autorizaba la ley , derrochó 241 millones de los impuestos que todos nosotros , que deberían aplicarse para beneficio de todos nosotros . Recordé , por asociación , el Madrazo que recibí en pleno rostro y en mi propia casa. Duele aún . Fue un día de 1999:
Ah , el áspero oficio del diario vivir . Al anochecer de aquel día infausto ya no podía con mi alma , y al finalizar el taller de lectura de la Gustavo A. Madero con arrobas de fatiga en los lomos enfilé la trompa ( la del volks.) en dirección a la querencia de mi depto. de Cádiz . A tratar de revivir…
¿Revivir? Era el tiempo de aguas , y de repente el primer madrazo del día : un tormentón que en cada bache , como sembrar minas antipersonales , sembró un charco criminal , felón , traicionero . En el peor fue a naufragar el cuarto cilindro que , como pasajero del Titanic , terminó ahogándose que ni con respiración de boca a mofle , válgame . En los estertores de su agonía , sólo alcanzo a echarse tres falsas , o sea explosiones , y luego de hacérmela de fumarola ahí murió . Ma, ¿y ahora? Afuera , el tormentón , y yo sin un mal paraguas . Y qué hacer . Me vi en el corazón de un desconocido arrabal , corazón duro , inmisericorde , que no me ofrecía ni el cobijo del tendajón , menos el del taller mecánico . Mi ánimo , empapado , despellejado . Y qué hacer . Más allá del foquillo de la esquina se abrían cuatro calles , cuatro caminos . Cuál de los cuatro será el mejor…
Mis valedores : aquello fue caminar y caminar las dos , tres docenas de honorables colonias que me separaban de la Mixcoac Insurgentes y de mi depto . de Cádiz sintiendo que transitaba los barrios de Nueva Orleáns; el botín izquierdo hagan de cuenta vesícula biliar : atascado de piedras ; el derecho no ; ese , agujereado , desflorado e impúdico , escupía las piedras y al chaculear en los charcos iba exigiendo , el muy libidinoso : chaca-chaca, chaca-chaca . ¿ Chaca-chaca ahora , con semejante temporal? Chaca-chaca .?iganlo. Yo, empapado: ??¡Un ánima caritativa que me oriente para regresar a casa!? Y fue entonces: Ahí la figura difumada en el aguacero , un alma caritativa me enviaba el cielo . Pistojeé: Un aliento corrompido contra mi rostro. ??Oiga , ¿ me puede decir ..?? Y ándenle , el pepenón del pescuezo . La asfixia . Tartajeando : ??Que quiere de mí? . Cartera , reloj , chalequito de pelos . Asalto relámpaso . ¿Pero qué necesidad , por qué , de remate y en plenos intercostales , semejante Madrazo ? Pujé , me doblé , y mi rostro como víctima de Stan : agua: lágrimas , barba , sorbedero de moquis . Solo y mi alma otra vez , me recargué en el muro y entre pucheros hice corte de caja: en mi haber , el segundo Madrazo del día . Dolido , empapado hasta el tuñetano del corazón : ??Dios de los náufragos madrificados : ¿dónde queda el sur? ¿Voy bien o reculo? Cambia , al menos, este aguacero. Tu puedes?.
Pudo , y me hizo el milagro : cambio la tormenta de agua por una de granizo , campechaneada con rayos , centellas y el … (Mañana.)