Los dineros del diablo

Así que mega-biblioteca. Conque alrededor del asta-bandera del Zócalo, la Espiral de libros más grande del mundo . ¿Y los lectores, a propósito ? ¿ Dónde están los lectores ? ¿ Cuántos libros lee en promedio el promedio de los mexicanos? ¿ Uno , uno y medio ? ¿De qué tipo ? ¿ «Superación personal» , esa superchería ? Mientras tanto , ¿ cuántas horas de su vida despilfarra sentado a dos nalgas frente a la mortífera radiación del cinescopio , donde me lo fuerzan a chapoytear en las heces fecales de los lavalles , origeles y compinches de esa misma ralea ? ¿No sería más conveniente que los delirantes de los mega-proyectos librescos pensaran a lo práctico , y en vez de la monumental idearan planes realistas , espulgando casa por casa , barrio por barrio , colonia por colonia de la Ciudad , tras los lectores potenciales ? ¿ O qué , vamos a crear más elefantes blancos , mucho más perniciosos que los elefantes color de rosa que es fama flagelan a los dipsómanos? ¿ Tanto dinero tenemos para el derroche libresco ?
Mis valedores:
Quizá el que en el 2006 trepe a Los Pinos nos tenga menos de zafio , cerril e ignorante que algunos de los especímenes que a su hora han encarnado la institución presidencial. Ese que llegue a Los Pinos , Casa Blanca mediante , tal vez pueda y quiera leer , y aprovechar las lecciones que le ofrece la ficción . Por sí no , aquí envió a los precandidatos , discretamente modificado , el resumen de cierto relado de J.J. Arreola titulado Un pacto con el diablo . Va así:

«Aunque me di prisa y llegué al cine corriendo , la película había comenzado. Perdone , dije al de junto , hombre de aspecto distinguido ; ¿ me podría contar brevemente lo que ha ocurrido en la pantalla ?

– El protagonista ha hecho un pacto con el diablo , que a cambio de su alma le proporciona seis años de riqueza.
¿La razón de la venta? Que el vendedor , para su mala fortuna , tiene mantiene en casa a una mujercilla que lo tiene a él , y lo mantiene en la enajenación; mediocre , atacada de malsana codifia, las mujeruca vive su existencia enferma de protagonismo , y ante joyas y trapos de calidad pierde pisada , y acumula y atesora , y como todo mediocre , al sentir que nada es , lo compensa cosificándose. Su amador , el alma perdida pero en brama el corazón , por satisfacer las ansias de oro de la insaciable comete desmesuras así de ridículas como peligrosas . En la pantalla , el diablo entrega carretadas de monedas al insensato , que corre a entregarlas a la avariciosa . En la butaca de junto , el vecino , señalando al de la pantalla:
-Ya llegarás al sexto año , insensato . Todos los demonios van a caerles encima , par de corruptos . ¿O creen que su inmunidad va más allá de seis años ?
En la pantalla , macabra metamorfosis: la que apenas ayer vivía con modestia y estrecheces económicas , ahora le daba vuelo a la hilacha ( hilacha de firma , de las más cotizadas); nueva rica , la arribista había perdido toda ponderación y enloquecía con los lujos de nueva rica , y alucinada por una vida de dispendios que nunca antes había conocido y para la que culturalmente no estaba preparada , pedía y exigía al del espíritu endeble que en cantidades cada vez más cuantiosas le acarreara los dineros del diablo , que ella repartía entre hijos , padres , exmarido y toda la parentela de ventajistas , de oportunistas.
-Ya pagarán par de insensatos – mascullaba el del asiento de junto . Le hice la observación:
-Usted les reprocha porque tal vez no conoce lo que es la pobreza.
-Pero conozco lo que es la riqueza . ¿Tiene usted una esposa?
-Ella y yo con cuántos trabajos sobrevivimos a la miseria. Daría cualquier cosa por remediar esta situación.
Los cuchicheos incomodaban a los demás . Me invitó a salir al pasillo . El letrero luminoso dio un brillo siniestro a las pupilas del desconocido.
-¿Estaría dispuesto a todo con tal de que su esposa no padeciera la pobreza ? Por su amor , vendería algo?
-Todo lo hemos vendido . Lo último , unos aretes de mi mujer…
-Piense usted bien . Hay algo que quizá olvida. Mire : a estas alturas resulta por demás una presentación.Estoy a sus órdenes . Aquí , en la cartera, llevo un documento y esta pequeña aguja que…
Pensé que nuestra fortuna estaba en mis manos. ¿El alma? Bah…
-De acuerdo , con una condición : quiero ver el final de la película.
El diablo tuvo que aceptar ; volvimos a la sala . En la pantalla , los seis añs del contrato con el diablo se habian terminado , y los borbollones de dinero . Ahora la casa estaba en ruinas , y el rancho y todo lo mal habido de trepadora y familiares . El infeliz , que no había previsto tal desenlace , andaba a salto de mata , con el diablo detrás.
Yo, también a salto de mata ( de butacas), salí del cine y me le escabullí al diablo.¡No iba a venderle mi alma por una aventurera así se tratase de la edy González , tan bruto no soy! (¿Moraleja?).

elvaledormx@yahoo.com.mx y el valedormx@hotmail.com