Ocho dÃas fuera del mundo, mis valedores. Fue una semana de mi vida la que acabo de pasar en los entresijos de una serranÃa olorosa a naturaleza en celo, en ebullición, en fermento; una semana que vivà con el cordón umbilical como sanguijuela: prendida a la viva entraña de una madre tierra todo-paridora de flores y frutos, desatadas tormentas y chicotazos de lumbre que restallaban barbecho adelante. Mis cuatro, cinco sentidos, revivieron a punta de estrellas y estrellados cielos, y firmamentos; de aullidos, rugidos y bandazos de viento; de lejanÃas agrestes y multicolores, y aromas y sabores dulcÃsimos. Fue aquella una semana que permanecà escondido de artilugios tales como radio, teléfono, periódicos y revistas. Por cuanto al cinescopio, semejante tumor, gracias al cielo, por salud mental pude arrancármelo desde hace años, y asà hasta hoy. Pues sÃ, pero después de la semana en el paraÃso, cierta mañana me encontré con la novedad de que habÃa que regresar a la civilización. Y qué hacer…
Como encandilado llegué a mi cuidad, a mi barrio, a mi cubil. Como enajenado miré en derredor, y traté de reconocer mi mundo de cada dÃa, el de todos los dÃas, y no hallaba por dónde empezar. He intentado ponerme al dÃa respecto a lo que ocurre como novedad en el mundo, y para ello recurro a todos ustedes. Mis valedores, denme razón: ¿Fox ha vuelto a mentar la «democracia» nos trajo en el año 2 mil? ¿Ha vuelto a asegurar que antes de él no tenÃamos un estado-nación, y que él vino a inventárnoslo? ¿Ha vuelto a afirmar conceptos que más tarde desmienta el vocero presidencial? Los vestiditos de la «primera dama», ¿ya lograron venderse? ¿Se remataron al mejor postor? ¿En Tepito se pueden conseguir a buen precio, que para los mexicanos siempre será un precio demasiado oneroso? La procedencia de los dineros invertidos en La Estancia, El Tamarindo, un rancho San Cristóbal remodelado, ¿ya es del dominio público? ¿Y la fortuna de todos los Bribiesca Sahagún, que incluye instalaciones hospitalarias? Manuel, el propietario del avión para ejecutivos, ¿estuvo la noche del Grito en el balcón central del palacio..?
Por cuanto a Maude Montiel, francesa de Arturo Versini, ¿sigue con sus delirios de «primera dama»? ¿Cuántos son los guaruras que la protegen? ¿Quién paga los servicios de las docenas de guarda vamos a decir espaldas de la francesita apasionada? ¿Y el derrochador PeñaNieto? ¿Logró tomar posesión de la silla que (a querer o no) le pagamos en el palacio de gobierno, en Toluca? ¿Asà de fácil? Los millones tirados a la basura (a las televisoras) eran dineros de todos nosotros, para beneficio de nosotros todos. Ya nos tomaron la medida. Y hablando de despilfarras…
¿Cada poste de cada esquina de cada calle sigue vejada y befada con el retrato de Jesús Ortega? El tal, ¿sigue jurando que el derroche no alcanza el millón? Al tal, ¿le conocen todos sus sórdida historia de talamantero, casi tan sórdida como la del transa Armando Quintero o ese que les da veinte y las peores, el Pablo Gómez, que a sà mismo se apoda de «Izquierda»?
¿Sigue López Obrador infestándose de maromeros? El maromero Demetrio Sodi, ¿en que partido se logró enchufar?¿Alguno de los migajeros se lo ha recogido, como también a Jorge G. Castañeda? El maximato, ¿sigue vigente en el paÃs? El jefe máximo de la polÃtica y las finanzas, ¿sigue de gira polÃtica? De su hermano Raúl, ¿se comentan pasaportes falsificados y riqueza ilÃcita? La muerte de Enrique, tan transa como Raúl y Adrianita, ¿ya se aclaró, o la pugna de Navarrete Prida y Cabeza de Vaca desgarró al expediente? Otra cabeza, ésta de playa (de la corrupción priista), ¿ya pepenaron al prófugo mega-ladrón y archi-escurridizo, Ã?scar Espinosa? Luis EcheverrÃa y Margarita López Portillo, ¿ellos en su casa y Dios en la de todos?
Por cuanto alos medios de condicionamiento de masas, ¿siguen hirviendo de comentarios sobre polÃtica de corto plazo para entorilar incautos rumbo a las urnas donde votar por este o aquel candidato no de las masas sino del Sistema de poder? Que si Calderón, que si Cárdenas, que si el doctor Simi, que si Creel. El negocio de los permisos para casas non sanctas, las de los juegos de azar, ¿ya se aclaró? Televisa y TV Azteca, ¿siguen con su misma programación? La concesión para envenenar espÃritus débiles, ¿no se les ha retirado? ¿siguen chapoteando en labazofia y las aguas negras junto con los Origel, Lavalle y gritonas anexas? «México seguro», ¿ya detuvo los hechos de sangre? La ciudad, el paÃs, ¿son ya recintos alamedida de los humanos..?
IndÃgenas y EZLN, ¿ya buena comida? Marcos, ¿ya a dieta? De Madrazo y Elba Esther ni les pregunto; besando la cruz jurarÃa que ya fumaron la mota de la paz. Dije la cruz: ¿Con su buen ejemplo de pastores los jerarcas católicos siguen enfervorizando a sus ovejuelas? Porque de tomarse piedra de escándalo más les valiera atarse al cuello una rueda de molino y echarse al mar. (¡Cristo!)