El informe presidencial, mis valedores. Esto lo redacto unas horas de que el documento se presente a la consideración del Congreso, y sólo me queda preguntar a ustedes: ¿el informe los convenció? ¿Predominaron las interpelaciones o la mención a la «democracia» y al populista programa «Oportunidades»? El Tamarindillo, ¿lo citó Fox? ¿Invocó al santo de su devoción, un San Cristóbal recién remozado? A las muchas faldas de Marta, ¿harÃa alusión? Que hubo feria de millones, estoy seguro-, de «democracias», «Oportunidades», viviendas, empleos, reservas en dólares. Que México va mejor que nunca. Que hay rumbo, firmeza, determinación, y trabajar hasta el último minuto, que también tiene 60 segundos. ¿Juró Fox que los y las mexicanos y mexicanos somos hoy, hoy, hoy, menos pobres que ayer..?
A propósito: en su momento, los contertulios hacÃan pedazos el primer informe de Fox, cuando yo, imprudente de mi, solté la pregunta: «El sesenta y nueve, ¿lo conocen ustedes?»
¿Que qué? Sorpresa general. La Lichona tragó saliva. El Cosilión, su marido, se puso colorado. La Maconda observó de reojo a mi primo el Jerásimo, y a lo disimulado sonreÃa. Ahà la Jana Chantal, travestÃ: «Ora que si quiere sentir lo que es un 69 como Dios manda, yo lo invito, ¿verdá? a pasar a mi departamento ahora que se acaba esta grilla». Todo escamado, el juguero:
– Qué les parece el bigotón. Quezque el 69. No lo creÃa tan depravado, y aquà la única pornografÃa que tamos comentando son las mentiras del informe.
– Déjenlo, de un ruco como él qué otra cosa se puede esperar, sino el 69. Cuando el poder amengua… – Se burló la tÃa Conchis. Y con sus 69 arrobas de peso La Tintorera, señora esposa de don Tintoreto, se angostan y ensanchan (corbatas): «Ora que de vez en cuando, ¿verdá?, pues como que el 69 calienta el ambiente, y lo que no enferma no daña, ¿o qué, viejo.. ?
Yo y don Tintoreto, al unÃsono, agachamos la cabeza. Ya ni cómo aclarar que el 69 es un artÃculo constitucional: «A la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo del Congreso asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del paÃs». Por fortuna, ahà mi salvación; el maestro:
– Señor Valedor, ¿y si nos lee su fabulilla del informe presidencial?
Fui a mi archivo (una caja de chaca-chaca). VolvÃ, leÃ:» ¡Honorable Congreso de la Unión!» Y la fumarola de aplausos. Del jefe Diego, Salinas y demás neo-panistas. Perredistas, mentadas.» ¡Con el Programa de Abasto Social de Leche atendimos a mil 95 plazas más!» Y la diarrea de aplausos, entre chiflidos de arriero (arriero perredista). «¡En el combate a la pobreza…!»
En eso, que siente aquel jaloncito en el pernil. «Válgame, ya me atoré en algún clavo del triplay». Movió la zanca. Siguió alborotando la legislativa gallera, el palenque tricolor: «¡Se instalaron 244 Centros…!» Aplausos, chiflidos, abucheos, refregones de madre. En el interior del podiun, un nuevo jalón. «Cuál clavo, chance y un móndrigo perro. Cómo fueron a dejar que se colara. Dónde que por estos barrios son de veras perros. Y luego sin vacunar. ¿Pues qué el estado de sitio a la ciudad no incluyó a los guagás? «¡Casi 300 Centros Estratégicos Comunitarios en la…!»
¡En la…!, un nuevo jalón del pernil. «Esto ya calienta. ¿No será algún perredista que se vino a atejonar acá abajo? Onde que si es Pablo Gómez ya la fregotiznamos, porque me la va a interpelar de bulto».» ¡ Comunitarios en las microrregiones…» Y en las microrregiones otro jalón. «No es Pablo Gómez. Ese es brusco, y cuando jala descobija. Por la suavidad, es la Gordillo, que quiere que me la enchufe al gabinete. Ganas no me faltan de largarle un patadón, pero se acaba de alborotar el avispero…»» ¡Que comprenden a los 539 municipios de muy alta marginación! ¡Porque mi gobierno es humanista, un gobierno con rostro humano…!» Nuevo estirón de la terlenka. El del informe pajareó a lo disimulado, y entonces…¡vámonos, si es un zarrapastroso vil! Qué furris seguridad la del jacalón este. Al rato vamos a tener encima a todo el ambulantaje. (Y ante el micrófono:)» ¡VÃa Oportunidades se canalizaron…!»
Y ándenle, que en eso, la vocezuca del que se atejona allá abajo: «Señor, don Chente…» Qué moler.» ¡El ingreso per capita se elevó a tantos mil dólares anuales! ¡Asà beneficiamos a los que menos tienen! ¡El número de mexicanos pobres se redujo hasta en un 16 por ciento gracias a que la «democrac…»
�rale, qué chinche tirón.» ¡Pues qué tiznaos quieres, pues!»
– Un favorcito, don Fox. Ora que usté acabe…
– ¿Ora que yo acabe qué? ¿Quieres una pizcacha de las limosnas de «Vamos México»?
– ¿Ora que acabe me deja hablar a mÃ? Pa’ que la cosa sea pareja, ¿no?
Ni lo dejaron. (Lástima.)