Tal es el encabezado de añeja edición de The Economist. Ahora , como para conjurar su mala fama pública y congraciarse con unas masa que un día la idolatran y tres días más la detestan por sus dispendios y derroches de los dinero de todos , que deberían destinarse al beneficio de todos , la señora Sahagún decide ??perpetrar? , a todo alarde y publicidad , una obra de caridad en este país , ?? la economía No. 14 del mundo? . Es así como la señora se desprende de cuatro vestidos y los pone a pública subasta , cuya venta , en conjunto , no superó los ocho mil pesos que para obra de caridad arrojó el uniforme del futbolista Cuauhtémoc Blanco , ese que , al parecer , también busca restar virulencia al aborrecimiento que le profesan tantas perras bravas del clásico pasecito a la red . Alarde , esperpento , iniquidad . Es México . Y yo digo , mis valedores…
Ala señora Sahagún ¿ Quién la encumbró ? ¿ Quién la encubrió ? Ah , las mudanzas que se le ocurren a la muy caprichosa fortuna , que así gusta poner a prueba al humano por ver si en la repentina bonanza , más que en la adversidad , se mantiene ecuánime o pierde la cabeza y estribos y se desempeña en la vorágine de protagonismos nefastos , ridículos , desbozalados. De esto mucho sabían Dostoievsky , Balzac , Shakespeare . Leánlos.
Pero aduladores nunca han de faltar y siempre han de salir sobrando , como una Cecilia Romero , legisladora , que en su momento ventoseara la melcochosa declaración:
«El papel de Martita es importante porque hay que romper el paradigma de las primeras damas que sólo eran acompañantes del Presidente o que se dedicaban a promover obras de beneficencia «. (Mira , mira.)
Pues sí pero por ahora ningún servir va a igualar la lambisconería de aquella vieja corte de los milagros que se congregaba al amor de las «primeras damas» , donde descolló un par de jilguerillos de enmielada lengua que yo , en su momento , puse en evidencia ; uno fue Luis G. Basurto , el de las loas a nuestra señora (Margarita López Pe.) y el cantor de cuanta «primera dama » se le ponía a tiro de odas; no odas , precisamente , sino romanzas: Rafael Solana.
(¡Solana , Basurto ! Mi primera reacción , al pensar sus nombres : a modo de esputos intenté escupirlos . Pero mi alfombra…)
Basurto , Solana; tales genios de la adulación a la «primera dama» merecería , para equilibrar los dicterios de la tal Wornat , la protagónica Marta Sahagún . El Solana aquel que a las esposas presidenciales tuvo el tino de loarlas en unas columnas de prensa diabéticas , que chorreaban miel en penca rellena de piloncillo y azúcar cande. La cortesanía de Solana en el sexenio del mothernizador:- «La más bella de las primeras damas había sido , sin duda , hasta hoy , hasta antes de la actual Primera Dama , doña Cecilia Occelli de Salinas de Gortari , doña Alma Viderique de Rodríguez , casi tan hermosa como nuestra actual y dignísima Doña Cecilia «. Desverguenza vil . Incansable , el maestro del servilismo.
«Traté varias veces a doña Guadalupe Borja de Díaz Ordaz y también doña Beatriz Velasco de Alemán , ambas damas dignísimas . Quien inauguró el nuevo concepto de primera dama como servidora de la nación , y principalmente de la niñez mexicana fue doña Carmen García de Portes Gil».
«La otra más ilustre esposa de presidente , en mis recuerdos , es doña María Esther Zuno de Echeverría , en cuyo honor se tocó , la mañana en que su ilustre esposo leía su último informe , la mayor ovación que se haya escuchado en la Cámara de Diputados . Enorme actividad desarrolló para casar parejas que hubieran descuidado ese detalle , y para difundir , aun en el extranjero , el folklore nacional . Se ganó el respeto y cariño de todos lo mexicanos».
«Una inspiración tuvo doña Soledad Orozco de Ávila Camacho que le ganó las simpatías de la grey católica : encabezar una peregrinación a Zapopan . Doña Eva Sámano de López Mateos, maestra , fue muy querida y respetada , pero la separaba del guadalupano pueblo el hecho de pertenecer a una religión diferente a la católica.
Traté varias veces a doña Guadalupe Borja de Díaz Ordaz y también a doña Beatriz Velasco de Alemán , ambas damas dignísimas . La más artista , e impulsora excelsa no sólo del arte popular , sino sobre todo de la buena música , fue doña Carmen Romano de López Portillo . Eso sí : la que nunca dio color , ni se dejó ver , fue Amalia Solórzano de Cárdenas . Ella no».
Mis valedores : ¿ no merece uno de ese calibre la «primera dama » del sexenio actual , o una meliflua y azucarada Piri Gay ?
«Antes que nada queremos felicitar a la Dignísima Primera Dama de nuestra Patria , cuyas frases cálidas y envolventes ascendían como voces de violas y violoncellos en su magnifico informe de gobierno del DIF» (agh…!)
elvaledormx@yahoo.com.mx y el valedormx@hotmail.com